martes, 24 de julio de 2012

TEXTOS DISPERSOS/ AÑO 98 AL 2003


Etoile-


Y si volvieran tus temores
algún día y te abrazaran frente
A alguien que te ama,
Estarías en tinieblas de por vida
Si volvieras ese día hacia la sombras.

            Y dejarías tras de ti
Un cuadro ensangrentado
Donde cante la soledad a media voz…

Entonces cerrarías ya las puertas
Volvería día a día a la memoria
Hablarías de naufragios
Y de flores
Besarías el viento hasta matarlo
Llevarías en las manos unas dagas
Pasarías lentamente por la calle
Te perderías sola
Comerías a escondidas y sin ganas
Serias la princesa de otros hombres,
Tu cuerpo aun envuelto entre la noche
Llamaría sin descanso entre las puertas.

Quedara para siempre en las calle y
En los rostros
 el espanto de una noche sin estrellas.






A los dueños del mundo-

Que es lo que ves alma mía,
Ves algo a través del tiempo y la nostalgia
Detrás del hastió y la demencia…

Ese hombre que ya no ama
Ni lo aman,
Ni lo odian, ni lo extrañan.
Quizás secretamente desea la muerte o vivir
En otra parte…
¡Ah, maldito instante de tu miserable presencia!
Ya no espera a nadie bajo la lluvia
Ya ni recuerda sus amores,
Va como cargando un cielo de bronce
Y cuando sonríe parece un monstruo.

Su mujer parece sola,
Ya ni lo ve
Ya ni lo entiende
Duermen juntos pero ya no se sueñan…

Ah, miserable, la soledad esta llamando a tu
Alma y no te dejara esta noche, serás llevado a las tinieblas
Y soportaras en silencio bajo un palacio,
Estas en los brazos de un dios demente,
Lloras sin lágrimas en los ojos, Ho miserable,
Y lloraras al fin cada una de tus afrentas
Ho, valiente, desdichado.


 Corales y formas.

Poseido por todos los elementos,
voy trazando estas palabras
para decirte que tu lo eres todo,
que en ningun idioma se dice ni se piensa
como en este que te escribo.
Eres todo,
todo,
la multitud, y la soledad,
lo que el alma más gigante llama,
y su llamado es de suspiro y lejanía.

Amo al poeta solitario
que gime mientras crea,
al pintor alucinado con trabajos y destierros,
amo al músico y su trova,
al silencio que lo nombra,
pero sol y sombra me separa
de la muerte de ese martir de Cuba y  de Bolivia.

Pero sigo cantando esa canción en las calles
y en las plazas.

Te amo a voz mujer de labios y pezones,
de cielo y de montaña,
y busco completarme en los estragos de este tiempo.
Amo la poeta volante y
el viento que sopla y enaltece
y a mis amigos de verdad,
entre ellos estan
algunos vivos
que ya murieron a fuerza de escribir
sus indolentes travesuras.

                                              
Reflejo transparente-

 Todos soñamos sueños que no recordamos,
Abrazamos deseos secretos que solo revela
La noche y el vino,
Creemos, a veces, que nunca saldrá el sol
Sentimos que ha muerto una luz.

Volvemos a lugares que nos recuerdan la vida,
Y caminamos como fantasmas
Como pedazos de tierra y huesos
Seguimos con todo en la espalda,
Con la pena y los regalos,
Deshilándonos contra el viento en
Cada edad del mundo
Ignorando por suerte
Todo lo que la muerte recoge por las mañanas
Además de nuestras rosas marchitas
Todo lo que ella misma olvida de nosotros
Y todo lo que nosotros buscamos en ella.




No Supimos tu Nombre-


Solo la poesía es clarividente.
Pablo Neruda.


Y te sentí tan lejana,
Mas allá de mi alma
Y estabas en silencio como una estrella al limite del sol,
Tan callada como una lejana montaña.
Y fui en busca de ti a todas las regiones,
Y aun allá donde reina la soledad.

Y te busque mas que nada en mi mismo,
En mis sueños, la muerte,
Y encontré tantas mujeres idénticas que se llevaban
Hasta mis velas, caminando por corredores recónditos,
Con todo y sus bellos cuerpos de mármol
Con todo y sus enormes corazones de plata
Que mostraban en las fiestas,
Si, si, si, así, se iban,
Con sus ojos de egipcias, con sus caderas de ónice y sus
Pechos de jaspe,
sus piernas tatuadas de nombres y pequeños cupidos
Diciendo esas viejas palabras de amor que ya no
Usaba nadie.

Pero tu no eras así, como ellas,
Eras nueva como el misterio, como la palabra
Que descombra lo cotidiano.

Apareciste acá como cualquiera que me pregunta
La hora a plena calle
Con tus mismas manos tiernas,
Y tú grito fulgurante,
Tus pies descalzos
Tu cuerpo secreto como divino,
Toda tú envuelta en versos,
Volviste a mí en el poema.



La calle-

         Cuando ya todos han pasado sobre ti
Y el solo cruce de las sombras te fragmenta a cuchilladas,
El ultimo en quedarse en la avenida soy yo, que no me resigno
A pasar y que el tiempo se me valla de las manos;
Y recuerdo los momentos que ya solo llevo entre mis manos
Como rosas disecadas entre cuadernos,
Ese tiempo presente que va en el corazón como un abrazo
Como un vació en el pecho donde el fuego
Quema diariamente donde tu voz danza
Aun sin conocerme y mi
Calor se aleja y desciende a un rincón junto a tu pecho.




Su Dolor-


         Y nos volvimos amantes
Y desde entonces yo te cuento que te
Sueño.

Y visitas por las noches este cuarto
Y me abrazas con nostalgia en el silencio
Y con caricias que hasta sienten las cosas que no viven,
Y se mueven esas cosas y me espantan
Cuando olvido que eres tu sobre mi almohada.

         Una vez te vi dormida
Antes que yo, fue una vez que no vine hasta muy tarde,
Y trate la manera de quererte
Recordando la textura de tu carne.

Y podría llegar a comprender
Que eras tú desde tu casa,
Que no había puertas ni otras llaves,
Y al tratar de besarte: como en un sueño
Yo te vi en tu cama tratando de alcanzarme.



                  I


Ecos, ecos, ecos,
Van y vienen
Y se repiten una y otra vez
Junto a ti
Cerca de tu alma.
¿Qué dirán ellos solos cuando tu
ya te hayas ido)

                  II


A veces cuando creo que no
Hay nada en la nada,
Nace un nuevo imperio: la
Catarsis de lo interno.

                  III


A veces todo es demasiado fácil,
Obvio y estrictamente predecible,
Como si uno viera la misma película siete veces.


 

Outsider-



         Te pierdes en el vino
 rostro entenebrecido…
Lo ves tus ojos también se pierden como libélulas en un rio
Pero la lluvia siempre nos hizo soñar,
Lo ves, no solo el silencio te trae soledades.
Hay una mujer llena de joyas,
Brillantes perlas sobre el corazón frió,
Una esmeralda en el mismo dedo insensible,
La prisa por el tiempo presente y
Su mordida profunda…
Lo ves, están todos tan lejanos y allí se va todo
Este simulacro del espacio que murmura nunca en mí
Conciencia, o en mi alma, entre mi sangre,
Y yo solo puedo leer… apenas lo que me dicen,
Y  difícilmente lo logro transcribir.

 

Un recuerdo-

... y él dijo “dios es un empleado negro que trapea pisos en un edificio de Harlem”
y añadió... “lo que no sabe, es que es Dios”


Cuando le ponías atención
A mis miradas
Te urgías simplemente inexplorada
Te huías inexistente simplemente.

Cuando le ponías atención  a mi
Voz
Viajabas junto ella entre la noche,
Te hundías vagabunda en las cavernas,
Salías como un ave de ventanas.

Ahora nace canción
Abro mi voz
¡Tiro miradas!
Y tu en otra almohada acariciada
Y yo entre el murmullo de mis voces
Haciendo algo como nuevo
Jugando a ser como si no soy
Divagando con la noche y mi dolor.

¡Digo tu nombre de mujer.
Y nada,
simplemente ya no te oigo en el corredor,
Ya no te veo,
Ya no te siento ni lejana!

 

Elegía I-


Agotadas están mis palabras
Al verte de pronto en esas puertas
Agotadas ya sin llanto
Muertas sobre mi, pesadas.

Tu rostro que se yergue como una rosa
Es un remedo hacia la dicha,
Una palabra sin textura
Un signo del otro lado
Donde salen hombres de blanco y con antorchas
Donde las calles son de oro
Y de cristal...
A esas calles van mis palabras agotadas
Ya están a la puerta, resignadas a morir.




Elegía II-


Amor, que nunca yo te lea
Un verso de Rimbaud...
Esos versos tan sencillos
Que llenan de aflicción,
Unas letras que se juntan en medio
De la peor burla.

Amor, perdido estoy en esta duda
En esta luz tan pequeñita,
En una voz como de bruma
Que agita con sus manos una luna.


Faunos...-



Y estaremos de pie
Hasta el ultimo crepúsculo.

Te tomare de la mano y tu
Me tocaras completo
Cuando ya estemos muertos,
Cuando seamos,
Como dijeron otros,
Como digo ahora,
Y quizás, como a veces,
Dices también tu:
solo
Fauna.

Y me amarraras los brazos
Con tus suaves besos
Y te comeré la boca
Como dulces frutos,
Y solos, haremos lo que siempre
Hacemos,
Cuando estamos solos.

 

Ruptura-                                              


...el espanto secreto
 que brota de la carne...
                                                                                                                             Stéphane Mallarmé



Y pensar
que con nosotros nace la muerte.

Sentir a veces que llega la hora
el segundo instante de entregarnos todo
y volar sin tregua,
armados del bagaje terreno
a otros nombres cercanos e innombrables.

Volver a la inocencia
o al esfuerzo de un vida.
Sabiendo que olvidar es la nostalgia,
entregándonos con todo o casi nada,
solos con las manos y las ansias

¿Niños?
¡Otra vez niños junto al padre,
sedientos insaciables
de otro amor
que nos desangre!

¿A qué llegamos a temerle?
A la muerte que nos miente,
a la muerte que es la vida,
a ese espanto que nos llama
al final de la vigilia.




Espirales interminables-uno-


Hermano mis manos
A las tuyas,
con un amor extranjero
y mío.
Y siento batir mil veces mi destino
En el fuego de una llama clandestina.

(Algo arde desde dentro
que se agita y convulsiona,
no es un ansia solitaria
es el mar que llena dentro).

...Y me perdía
solitario,
sin saber que entre las piedras
habitan y se funden los amores subterráneos
que hace ricos a los pobres
y a los ricos vuelve necios...
amores que hace santos a los locos
y a los mansos vuelve bellos.

Frente una espada estoy
de frente
a la muerte llevo dentro.


En San Felipe-     

Allá en San Felipe
nace de los suelos una virgen Iglesia
como una niña muy humilde,
descalza como luna de barro.
Nace sin esfuerzo como un milagro.

Cuentan todos su memoria, sus colores inocentes,
Va naciendo de las montañas
Va haciéndose a si misma.

Por dentro huele a cielo,
A milagro clandestino.
Rostros depurados de martirio,
Con la gloria sin corona, sin sandalias ni brocados,
La vi como es allá en los cielos, imagino,
la verdad tan inocente desterrada en este pueblo.

Allá en san Felipe,
ven
Los güipiles tan sencillos,
los descalzos pies humanos,
Las manos levantadas en armonioso velo,
a cristo crucificado
que a perdonado mil pecados,
un cristo latigueado en Jerusalén, que acá,
anda descalzo
viendo las montañas y las gentes.
Lejos de los anchos tomos de teología
que parecen carrozas fúnebres,
Aquí el dios desnudo
hasta en la misma cruz
Se siente dueño.

Allá en San Felipe
nace de los suelos una virgen Iglesia
como una niña muy humilde,
descalza como luna de barro.
Nace sin esfuerzo como un milagro.


Edulcorado-


Si fuera solo de decir frases bonitas
El silencio seria tan cristalino.

Si fuera tan lleno el mundo de nostalgia por lo ajeno.
Pero al día no mata,
Siempre el prójimo es el enemigo.

Duele decir lo cierto
Porque detrás esta la muerte,
Filosa como un cuchillo,
Hambrienta como langosta.

La apariencia que esta en lo dicho,
Cuando brilla en los ojos, el tiempo se va.
No hay nostalgia tan infinita
Como la de aquel que sabe lo que
Jamás dirá.
Te dijo que no,
que no quería oír los poemas hacia ella. Colgó su brazo de cobre.

Cada palabra que me dices
Se queda en el alma.
De verdad me lo dices.




MakeStars!-
Te he mostrado a veces una noche,
Un quedo bosquejo de inocencia,
A veces soy la humedad en una cueva,
Y tus palabras se quedan contigo solas,
Pero te rescato cuando pasan  muchas voces
Y volvemos como dos y de la mano,
Somos muchos en la cama, somos
Tantos que nos abrazamos hasta el borde,
Yo te amo,
Y no busco otro sentimiento mas profundo
Que el de tus manos,
Y son tan largas y delgadas como pintadas de
Blanco,
Tus piernas son también delgadas, llevan dentro
Pasos lentos y sigilosos que buscan en el suelo su camino.

Te he mostrado a veces la mañana.
Vas de mi mano como en un barco, a bordo, con nosotros,
Va la muerte
Que nos muestra su sonrisa destapada,
Sus huesos al aire y una
Altivez desmesurada.
Reímos de la muerte, y vemos el mar... tu mar, imaginas el cielo hasta
Tocarlo...
¡Quien te detendrá al medio día!
El mar nos lleva a casas y ventanas, lleva el viento voces amigas,
Retorna la memoria un día que llueve,
Nos atamos mutuamente hasta inmovilizarnos,
Nos tapa la boca un destino impertinente,
Yo no digo mas que lo que siento y es lo suficiente.
Amo tu cabello negro, tus brillantes ojos que me ciegan,
El valor de ir conmigo en este barco, que se agita con la fuerza de lo hondo,
Un ser que convulsiona desde dentro, lleva coronas y dominios,
Lleva otros seres devorados, ahogados, injuriados, embrujados,
Salen sus rostros de las olas
Y sonríen como muertos, tan felices de morir o haber muerto,
Tan contentos de no ir entre los barcos.

Te he mostrado mi cadáver,
Mi dolor
Mi felicidad... una dulzura pasajera
Un cometa que dibuja una línea que se borra.
Tenemos suerte allá en la penumbra,
Violines
Tarros colmados de felicidad
Nosotros dos haciendo un alma más
Juntando chispas para crear una estrella
Haciendo un nido de espinas y de plumas
Para poner un día nuestra vida
En las manos de un Dios que le de forma.

Sub-BohemiaUrbana-

“ ...la cama revuelta estaba,
después de una hora de acción,
y luego en la sala el televisor que no cuenta
historias de amor...”


Y sonreíste siempre enloqueciendo,
Tirando de un lado a otro como un toro.
Viendo rostros trémulos de pornografía,
Viendo tanta vida escondida entre sus máscaras.
Llegaste al fin cargada de símbolos
Llegaste con la canción,
Con el himno sacro y un nueva filosofía,
Para los niños agotados,
Para los continentes adormecidos.


Su baile.
Su mujer hermosa de vientre dulce,
Sus ojos viendo siempre
Incansable
donde acababa el siglo.

II

“... la sangre ya no ha vuelto a correr
por los caudales que se esconden en mi piel...”


Perdidos nos encontramos
Sentados y pensativos
Ungidos con los noventas.

Ellos se casaron tan pronto,
Ellos ahora no se conocen,
Niños.
Ay aquellos niños.
El viajo a Madrid,
Ella se fue a la india,
Los une un par de recuerdos:
Sentados juntos viendo dibujos en la mesa,
Ebrios,
Todos siendo silencio,
Ebrios,
Todos siendo canción.
Volverán como lo predijeron,
Volverán todos al escenario.





Amiga-


 Te recuerdas de esa tarde, cuando tu   
rostro, tu mirada y tu piel, sintieron que algo había pasado con el amor. Sentiste que era un instante que llegaba, y que a pesar de la soledad, podías estirar en tu memoria. Llevabas una rosa blanca en la mano y me dijiste que sus espinas eran tus razones. Me volviste tan sereno con tus palabras que no sentí dolor al verte sangrar. A él le dijiste que lo amabas y el viento se llevo tu sentimientos pues el no te veía. Estaba tan lejos de ti. Yo te acababa de ver y tenía unos deseos grandes de que tu sueño se hiciera realidad, pero el viento era frió y las calles estaban tan solas y limpias, que aun dentro de cada casa parecía que se escondía el miedo. Nada de lo que hiciste tenía esperanza, y tu rostro se transfiguro como una máscara dejándonos esa sensación de que tu gesto se volvía el nuestro, de que tu impotencia ante la nada era nuestra propia culpa... pero todo paso.
Le dejaste la rosa en un sobre y le dejaste tu corazón de fuego, 
sin ninguna gota de sangre, toda la habías regado ya frente a su casa.

viernes, 20 de julio de 2012

MAKESTARS!

MAKESTARS!
Y te sentí tan lejana, mas allá de mi alma y estabas en silencio como una estrella al límite del sol, tan callada como una lejana montaña. y fui en busca de tí a todas las regiones, y aún allá donde reina la soledad. Y te busque más que nada en mí mismo, en mis sueños, la muerte, y encontré tantas mujeres idénticas que se llevaban hasta mis velas, caminando por corredores recónditos, con todo y sus bellos cuerpos de mármol con todo y sus enormes corazones de plata que mostraban en las fiestas, así, se iban, con sus ojos de egipcias, con sus caderas de ónice y sus pechos de jaspe, sus piernas tatuadas de nombres y pequeños cupidos diciendo esas viejas palabras de amor que ya no usaba nadie. Pero tu no eras así, como ellas, eras nueva como el misterio, como la palabra que descombra lo cotidiano. Apareciste acá como cualquiera que me pregunta la hora a plena calle con tus mismas manos tiernas, y tú grito fulgurante, tus pies descalzos tu cuerpo secreto como divino, toda tú envuelta en versos, volviste a mí en el poema.

sábado, 14 de julio de 2012

POESÍA ERóTICA



 
Con un amor que nace
nace cada vez
el primer amor
y el primer amante.
Con un amor que muere,
muere, cada vez, el amor
y todos los amantes.
Con cada nuevo amor
tercamente renacemos
para ¡tercamente! morir
en goce y tortura eternos.
Luz Mendez de la Vega, Karma

Es de noche, entré seguido del viento frío de finales de invierno. El Gran Hotel y su Suite era el escenario para la presentación de un libro del poeta Manuel Tzoc. Era la primera vez que veía a varios amigos, luego de un exilio placentero por la bucólica tierra de Ciudad Vieja. Esa noche nos volvimos a besar con Macorina que andaba en una onda de pastillas y delirios, feliz y a la vez actuando un significado de la palabra en versos que se le salían sin darse cuenta de su boca experimentada en silencios largos y fuentes revueltas de lava y lúpulo. Si, era momento de verla tal cual, soñando con una máquina de reproducir latidos, sus propios impulsos de sangre proyectados al máximo volumen en una habitación cualquiera, donde hubiera una exposición de arte. A Macorina le apasiona la pasión, es como un feroz salmón que va siempre contra la corriente… incluso a mi me motivó a jugar con su lengua. Era como vivir una pesadilla iluminada, un sincope inverosímil en el que fuera poderosamente movido. Incluso fui yo mismo el que le dije, a esa mujer mayor, con ese cuerpo suyo y dulcemente sumergido en ese montón de años sobre la tierra, que la idea era escaparnos juntos. Me pagó el hotel de esas camas insulsas donde uno se imagina de todo. Terminamos jugando a matarnos dulcemente, primero jugando con caramelos de menta, uno al otro ejercitando esas palabras al vacío en el espacio en que la lengua trasgrede y salva los minutos como si fuera flotando el alma en estáticos golpes eléctricos en todo el cuerpo hecho de rayo. Pero luego de moverme a ese momento final, es decir, antes de todo, un amigo novelista, quizás el único en Guatemala en haber hablando de Nirvana y The Cure en un par de relatos, me dijo que hacía unas horas había muerto Luz Méndez de la Vega. Me entristecí inmediatamente con la imagen de esa mujer en los pasillos de la fortuna, era una mujer mítica. Curiosamente esa misma noche Manuel Tzoc, letra por letra presento su libro Gay (o), una valiente propuesta alterna a la poesía, suma erótica, multiplicación de percepciones. Macorina me quedó en la piel hasta una noche siguiente. El amor era entonces tan versátil que cualquier intensidad superior rozaría con el más puro canibalismo.

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martes, 10 de julio de 2012

PROFESIONALES DE LA LOCURA/ GABRIEL GARCIA MARQUEZ (I)


Los últimos días ha corrido por las redes sociales la noticia de que Gabriel García Márquez, el escritor de Cien Años de Soledad está sufriendo de demencia senil. Lo dice uno de los diecisiete hermanos del escritor y esto me parece en regla, ya que Mercedes Barcha, su mujer, nunca ha mostrado gusto por las entrevistas o la vida pública en general. A ella, como una costeña genuina, eso de las fotografías le da vértigo. Lo sé, porque después de leer los primeros textos periodísticos de García Márquez en mil novecientos noventa y uno, en un centro comercial de la zona diez, en una venta de libros dentro de un supermercado, no he dejado de seguir a éste grande de la palabra.
Me hizo reír con Cien Años de Soledad, de donde contraje una enfermedad mas fuerte que el sarampión, la curiosidad infinita de saber quien era ese tipo que había escrito un libro tan clarividente. Creo que eso ocurrió porque en casa de mi abuela, donde uno de los tíos mas listos me recomendó que antes de ver caricaturas leyera un capitulo de la biblia. Siempre he dicho que por este tío me empezó el gusto por la lectura, en primer lugar porque me leí los primeros cinco libros de la biblia con un gusto extraño, que vuelvo a releer cada año o por ciertas temporadas, y por haberme dado sin querer el gusto de leer a Charles Dickens y a Flavio Herrera que era hasta donde llegaba su pequeña biblioteca; me hubiera gustado encontrar ahí El Conde de Montecristo de Dumas. Pero sé que fue por el gusto a la Biblia que encontré a Cien Años de Soledad una lectura maravillosa. Siempre digo que en mi caso he leído cuatrocientos años de soledad porque la he leído cuatro veces, y siempre encuentro que se parecen mucho a mi propia familia o a gente cercana que conozco.  Por eso sé que Mercedes y su hijo Rodrigo deben ser los más tristes en este cuento de Gabo, que debe ser mucho más intenso que cualquiera.  
En una de esas mismas notas de prensa que leí en esos años noventa, cuenta de algunas mujeres extraordinarias de su familia que miraban la suerte entre las cenizas del fogón, que miraban números de la fortuna para la lotería en los panes que se doraban en esas mismas cocinas colombianas, que esas mujeres eran las mismas que hablan de noche mientras soñaban que iban en barcos piratas, que esas mujeres eran las mismas como su abuela ciega que no se desvestía nunca delante de un radio de transistores porque no podía entender que la voz del hombre se oyera tan cerca viniendo de un lugar remoto. Como no se iba a volver loco Gabriel García Márquez, después de pasar una vida entera entre los libros y jugando a ser escritor de éxito por pura suerte, porque alguna vez lo dijo “estaba dispuesto a morirme de hambre para serlo”. Pero fue todo lo contrario gracias a la disciplina y el calor de la amistad. Ahora, al enterarme de está noticia no puedo dejar de sentir tristeza. Carlos Fuentes acaba de morir; Monsivais  murió en el 2010 y no puedo dejar de sentir que se están muriendo los genios que estudiaban por placer y lograron poner en el mapa las letras latinoamericanas con tanto brillo, elegancia y lustre poético.
Imagino que el hermano de García Márquez no sabía lo que estaba diciendo. Jaime Bello el director del Instituto del Nuevo Periodismo salió en su auxilio en esta misma semana, diciendo que García Márquez  solo tiene algunos olvidos por la edad. Al paso del tiempo las novelas de Gabo crecen y se entierran en la historia. El domingo pasado vi la película adaptada de su último libro, Memoria de mis Putas Tristes,  y veo con mucho placer que ya están entendiendo su mundo.  El director es Henning Carlsen. Y una actriz que siempre es emocionante ver, es la hija de Charles Chaplin, Geraldine. La película es grandiosa por los diálogos fieles y el actor principal que encarna con respeto, y como dije, actúa como si no existiera el guion, ni el libro, y el fuera el autor. 

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Próximo texto: Manual para morirse de hambre.

sábado, 7 de julio de 2012

ESTA BIEN, HABLEMOS DE THOMAS LAROCHE-JOUVERT




                Hace unos dos años que un francés con playera, informal, el pelo revuelto y una risa contagiosa apareció por el Centro Histórico. Recuerdo que traía en su mochila unos koanes gráficos que nos mostró a todos. Se involucró muchísimo en exposiciones y lecturas de poesía proyectándonos esa fauna doméstica donde resaltaban imágenes de una ocupación silenciosa y gradual de  objetos útiles.  Su nombre es Thomas Laroche-Jouvert, ayer nos invitó finalmente a su primera exposición personal, o por lo menos para mí, la primera exposición en donde todos sus objetos readymade saltaron del dibujo a la realidad. Se podía ver en la entrada a la galería un monumental objeto hecho de madera comprimida que comúnmente llamamos Playwood. Con el poeta Pablo Bromo nos acercamos a ver su construcción y era realmente compleja. La escultura de forma oval con secciones que sobresalen es uno de sus dibujos recurrentes, es eso que llaman la firma del artista. El estilo de Thomas es inconfundible, como decía muy a título personal, veo una técnica poetica en donde los patrones normales colapsan y se puede ingresar a un universo donde se puede ver el paso de la imaginación, el producto de la observación continua de objetos germinando como en un gran trópico. 
Me gustó por ejemplo encontrar dentro de estos universos, dispersiones de madera, sujetos germinando como si un espíritu vegetal, técnico y a la vez aleatorio resurgiera en forma de máquinas lúdicas, formas que ya había visto, de otra forma, en la barroca fusión de imágenes de artistas como Marlov Barrios o algunos genios naife del graffiti.  La galería Piegatto esta detrás de un parquecito muy reservado, es una galería en la zona 10 que antes que ese sustantivo snob es una casa donde uno ve arte. Los monstruos felices de Thomas estaban por todos lados. Hombres y mujeres entraban por esas puertas donde uno se empezaba a perder desde la entrada con rostros de amigos y, siempre alguna musa sonriente, que con esas erosiones del tiempo y el viento nos puede devolver a una realidad sorprendente. La belleza entonces estaba en esas paredes con curvas como si fuera el blanco intenso una proyección del interior de una nave espacial.
Felizmente disfruté de la conversación interesante con Bromo y Jorge de León, y el sueño de este último de devolverle algo de lo transgresor y propositivo a las más de cien casas abandonadas en la zona uno.  A mi se me volteó un vino, a otros se les perdió la vocación del silencio, y entre bocadillos de kiwi y pitahaya probamos de todos los tragos, el final fue ese, la nave despegó, yo me puse mi casco plateado, ajusté el cinturón y partí dichoso hablando también entre otras cosas del próximo premio Nobel con David Marin que hacía digerible para todos  el Boson de Higgs.
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martes, 3 de julio de 2012

EL GÜIPIL DEL POEMA



Después de viajar a la velocidad de la luz,
empezar desde cero parecerá eterno,
pero dormir es olvidar con las ropas de un poema fósil.

Debajo de mis pies hay un remolino de fuego
-ardo inextinguible-
dos ojos de mis ojos arden
mis ojos son dos planetas ardiendo
me veo inflamado por dentro y por fuera
mi cuerpo es un velo de fuego frío
mis pies rojo sangre
mis dedos emanando furia
mi sexo brilla y se transforma en rostro
todo mi cuerpo es una llama
estoy maldito y brillo
entre inmensas olas de un calor sagrado
de un ilimitado resplandor que ciega
de un sonoro quebrar de lagos y lagos
de un voraz incendio interno de gritos
voces que se forman y susurran desde mil lenguas
esa sed que nace y enferma
las bocas de legiones de hombres y mujeres
brotando en mí desde el fondo
-mi corazón es un horno-
es la maldición un deseo
la pasión o la gloria
el llegar al final de los finales y no ver el
horizonte.

A estas alturas es fácil prometerme
que el fuego nunca cesará,
fuego frío
abrazos que consumen en brillo
el crepitar furioso
de un aro de
versos que llegan de lejos
y no ver otro sol
que uno mismo.


Lester Oliveros Ramírez
GUATEMALA JUNIO 2012
3:12 A.M.

ENTREVISTA A DISEÑADOR DE MODA ANGEL TEJEDA

MAYAHACKERS 2012 /2 Toj


-¿Qué fue lo que te abrió los ojos a la moda, a la posibilidad de crear un estilo?
Siempre me ha gustado la ropa pero pesan dos cosas: es una costumbre de familia - por no llamarlo un negocio- y el nacimiento de mi hija y el hecho de no conseguir cosas buenas para mi esposa y ella…

-¿Hasta ahora, podes contar alguna anécdota de tu primer diseño y qué te lo había inspirado?
Fue la curiosidad. Desde antes de los 8 hacíamos cosas pequeñas con mis hermanos como cangureras, con los retazos que sobraban en el taller de mi mamá.

-¿Cómo ves la producción de moda guatemalteca a nivel internacional, y si es posible que los ojos del mundo puedan interesarse en diseñadores Guatemaltecos?
Hay dos vertientes, en general diría que no existe la moda en Guatemala. Si bien están surgiendo diseñadores que están empezando a hacer cosas interesantes en un 99 por ciento de ellos, siguen creando para un mercado de reinas de belleza, sin conceptos y siguiendo la idea de mano divina. Es bastante posible que lo hagan poco a poco, entonces nos veremos en la necesidad de prendas buenas, pero asequibles para todos. Eso llevará a los diseñadores a crear cosas para el diario vivir.

-¿Cual es tu diseñador europeo favorito? ¿Quién es tu modelo ideal, con la que podrías diseñar un vestido de alta moda?
Diseñador favorito no tengo. Comparto algunos ideales, pero siempre trato de ser independiente en mis creaciones. Seis años antes de publicar mi primer diseño, estuve alejado de publicidad y desfiles para poder crear un estilo que fuera propio, sin que intervinieran las tendencias extranjeras. Es increíble pero aunque uno no quiera copiar siempre se te quedan algunas formas.

¿Cómo fue que te intereso el arte maya, la cultura ancestral para hacer toda una temporada? ¿Qué podemos esperar a primera vista del desfile?
Siempre me gusto, sin embargo al principio era solo el hecho de ser una cultura. Las investigaciones hechas me han permitido  cultivar mucho respeto más que gusto y valor. Esto también ha permitido crear una identidad en mi persona.

-¿Qué pensas del escenario, el Palacio Nacional de la Cultura, cómo se dio esta intervención o los medios para que fuera posible?
Estoy un poco involucrado en el arte. Presenté el proyecto a amigos artistas quienes me ayudaron a conseguir este espacio el cual, a mi parecer, era esencial para hacer la presentación. Amigos artistas me ayudaron a pulir el proyecto para presentarlo y de esa manera fue aceptado...
-¿Veo que hay un color de tu predilección? ¿Cómo trabajas los colores en tus diseños? ¿Es según la temporada, es según el ánimo? ¿Cómo se da ese proceso creativo?
 Hay varias maneras. Nunca busco un color predilecto. Para este caso sigo la teoría del caos (el cual podemos ver en la variedad de los colores en los güipiles por ejemplo), también depende de la existencia en las telas que busco. Pues Guatemala no tiene un gran mercado al respecto.

-¿Habiendo en Guatemala 2 temporadas y no muy bien definidas por los cambios climáticos? ¿Cómo desarrollas tus propuestas?
Hay 6 temporadas comerciales por las cuales me manejo. Guatemala tiene las cuatro normales pero primavera y otoño no son muy marcadas. Con los cambios climáticos veremos inviernos más largos. Pero también primaveras y otoños.

-¿Has salido de Guatemala a presentar tus diseños?
A presentarlos fuera aún no...

-Y la ultima. ¿Qué pensabas de niño, esa idea de "cuando sea grande"? ¿Hubieras sido algo más? ¿Alguien de tu familia estuvo en desacuerdo por que te dedicaras a la moda?
Quería ser Doctor.
No se si de acuerdo. Al principio causo estragos la idea de tener una labor vista para mujeres o gays. Mis papas siempre han respetado mis decisiones. Eso si...

Vía Facebook.

martes, 26 de junio de 2012

EL SAPO Y LA PRINCESA (VERSION HARDCORE)



                El sapo que es besado por una princesa no se vuelve un príncipe (según recientes estudios de brillantes cientificos); pero se queda un poco sobrecogido, antes de tirarle leche a los ojos como en alguna película triple X.

sábado, 23 de junio de 2012

HAGO PIERCING EN EL CORAZON


I trago.
Hoy que amanecí
con tu cuerpo y boca
te imaginé besando mi
cordón umbilical
ese  que me une al cielo
y luego de todo
pensé detenidamente que el mundo
pasa y pesa  como el tiempo
y el arte no da para vivir.

II trago.
Hoy que amanecí soñando
te vi desierta y envuelta en telas de araña
de esa forma nostálgica
de esa forma humana
y te metí la lengua en el 
pecho para ponerte un arete en las arterias
que conectan al alma.
La imaginación ha movido
más montañas que la fe.


III trago.
Pido.
Doy.
Pido limosna en las calles
a espectros sonrientes,
me dan algo de lo poco que tienen,
me dan lo último que arriesgan,
la más cruel de las verdades
o la más falsa de las lástimas,
y yo…  ya no puedo.

Imagen - Arte: Benvenuto Chavajay 

jueves, 21 de junio de 2012

ESOS QUE SE BAÑAN CON ROPA


Casi a las 7 de a la mañana. Fumando. Estaba sentado en una de esas bancas de la sexta avenida cuando de pronto aparecieron dos robustas Testigas de Jehová, que me abordaron con esa forma empalagosa de presentarse; yo me sentía con una resaca terrible y tenía además muchas ganas de bromear así que lo primero que les dije fue que no sabían siquiera quién era Dios, y se sentaron cada una a mi lado mientras les hablaba del Corán, la Tora y terminaba enseñándoles, frente a nosotros, una obra de Eny Roland que en su voz original se llama “Adán y Esteban”. Las dos mujeres me escuchaban con una sonrisa en labios, no sé si por mi inconexo, aleatorio y sonriente discurrir, o por estar asombradas de estar allí tan temprano escuchando sobre arte y espiritualidad.  Esa fue una de las anécdotas que puedo contar de este mural de una mano con una manzana. Que me pareció un buen aporte popular y estético. No paso lo mismo con un torso que se instaló en almacenes Tropigas, siempre en la sexta avenida.
Esto me llevó a recordar una nota que años atrás leí por algún lado. Se trataba de un artista colombiano que  presentó su obra en New York, una ciudad que uno pensaría que ya no se escandaliza con nada, pero una mañana, levantaron un par de persianas y mucha gente se asombró de una mujer en una esquina, acostada en un taburete enseñando el pubis, rizado y tan real que a muchas señoras les dio envidia. Tanto fue que llamaron a las autoridades y cuando fueron a la galería a protestar, se dieron cuenta que la obra era un oleo y no una fotografía como ellos creían. Siendo así, la obra se quedó en el mismo lugar. La obra se defendió por si sola.  En el caso del mencionado torso, es el torso de un hombre, y de la misma forma sobresalía el pelo púbico.  
En este caso el de la boca abierta no habrá sido una mujer seguramente. Pero lo que más se discute es el poco respaldo de los organizadores de la Bienal para los artistas y el respeto a una obra terminada. El comercial en cuestión mandó a quitar dos hileras de hojas impresas. Hojas en blanco, hojas con tinta de impresora, inocentes hojas impresas que destacaban esa parte del torso que va cambiando de nombre. Ahora mismo se puede ver sin sus 50 hojas censuradas.
Lejos de la doble moral, yo veo un patrón que se repite. El que pinta, escribe o forma, y el que borra lo pintado, borra lo escrito y termina botando lo construido. Se ha dicho tanto ya de la censura y sus fractales pero yo ahondo un poco más en ese juego tan subconsciente de los guatemaltecos, de no interesarse por el otro, de no mostrar empatía por las manifestaciones, que en el fondo nos deben interesar porque arrojan una luz sobre problemas mayores: la violencia, la corrupción, la extrema pobreza. Yo creo que en ciudades como la nuestra esto seguirá pasando hasta que generaciones tolerantes y sensibles caminen por las calles. Hoy el Torso de Adán, que es como se llama esta obra de Eny Roland, esta incompleto.
Así me despido de las dos mujeres, que siguen sonriendo, con sus Atalayas en mano.  

Fotos de galería Urbana: acá.

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...