jueves, 8 de enero de 2009

CUENTO SIN PERSONAJES




Esas sombras desaparecen en mi cuento sin personajes.
A.Marre

La casa de tres pisos, angosta y blanca como si la acabaran de construir, transportaba en graderías en espiral un aliento a humedad y cosas olvidadas. Desde la terraza el viento era perpetuo y uno podía ver como los carros pasaban de este lado de la calle y por la avenida. Imaginó la soledad y luego la vivió, era tan evidente la ciudad llena de casas y terrazas similares, desde donde se podía ver el mundo naciendo y los pechos de la tierra arrojando nubedales y copos de fuego. Lazos cruzados de esquina a esquina donde colgaban la ropa las inquilinas y los solitarios inventaban conexiones. Irresponsables de todo, ellos también habían bebido su vino barato y habían jugado juegos criminales con el afán del buen sexo, y besado el piso en el éxtasis del erotismo. Desde la terraza mohosa con manchas de líquenes y hongos, el mundo era un cuadro de Mondrian y el cielo una fugaz feria de algodones de dulce. Los cuartos estaban intactos. Las camas muy limpias, y los pisos brillaban. Las cosas que no se usan nunca se gastan, y los hombres que nunca nacen siguen siendo inmortales. En la esquina sin nadie camino el viento y paso de largo por los semáforos. Por los puentes y los desniveles vagabundeaban mariposas. Un esqueleto de una mujer flotaba sobre el viento y los claveles secos se volvían puro polvo como el humo. Era una casa nueva. Sus puertas no habían sido forzadas, sus camas no habían sido golpeadas ni habían aflojado las junturas de los empalmes, ni los tornillos, ni los clavos habían cedido a la furia de los amores. Era nueva y blanca. Los únicos habitantes de este mundo eran las cosas húmedas y recónditas acumulando polvo y tiempo, y el viento iluminado que subía diariamente las escaleras y se tiraba de cabeza contra el pavimento azul.

Guatemala 8/1/2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

si tiene personaje es la casa tonto :P

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