martes, 10 de noviembre de 2020

MUCHO ANTES QUE AHORA

 




A Jessika

(cuidadora de carros de la Iglesia Merced)

 

Hijo,

espero que estés allí

oyendo desde el mundo

que yo sola tuve que luchar

con la vida de contendiente.

No es nada fácil hacerse

una máscara para que se asustaran

todas las sombras desde el miedo.

 

Queda un poco de dolor

pero ya todo está más que superado

aunque a veces detenga un huracán

con mis manos desnudas

viendo aún tus menudos sueños

como posibles, ante todo.

 

Serás un héroe de estos días duros

y la vida para vos será un poco más paciente

y tendrás mayor fuerza cuando oigas

a lo lejos esta plegaria

que de mi a Dios elevo

al punto que no dudo siquiera que me escucha

y que pronto abogará por ti

y a mí me ofrecerá su mano,

y habitare bajo sus alas

para siempre

con la certeza de que hice lo que pude

con todas las fuerzas para que fueras

ese niño precioso que iba de la mano de su madre

un día como hoy

pero antes

mucho antes que ahora.


Happy Birthday to jour



Lo que te falta está a tu lado
no cierres la mano
a la moneda y el dado.
Un truco de magia
no es suficiente para sobrevivirse
eres tu la llaga y la cura
el alma todavía se ahoga en la nada
pero el rostro en lo lógica
esa olvidada línea que te forma
no solo la recuerda el cielo
sino el sonido único al llegar al mundo
un rugido urbano que rompe una ventana
o sopla una vela
la primera.
Dos o tres pasos ya es correr
cuando imaginas en reversa.

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...