lunes, 24 de diciembre de 2012

EL CORAZON DE TODOS



Soy del fuego por eso no me quemo,
donde la sal y el azucar hacen malabares
alrededor del vaso
medio lleno
medio vacío
llego al fondo
beso
salgo al agua
despierto.

Soy del viento que arrastra
de la playa que palpita con un
instrumento de espuma
sos el cielo
mi corazón es una nube,
grita entre las piedras
un nuevo nombre
que le ha dado el tiempo.

Tu lo sabes mon femme
la fiesta puede acabar pero no el futuro.

Somos el baile baby
no lo sabes
pero eres música
que flota.

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Fotografía: http://cuentabiologica.files.wordpress.com

viernes, 14 de diciembre de 2012

CONSIDERACIONES SOBRE EL FINAL DEL BAQTUN 13



Un grupo de científicos acostados viendo el cielo, con un cincel en cada mano, penachos de alas de quetzal brillando mientras sus cuerpos tensos y desnudos reciben un baño de plata en el centro de la selva petenera. Los niños son llevados por sus madres desnudas a un baño de luna en medio de estos hombres que se dilatan mirando el cielo. Hablan silenciosamente con el infinito. Hasta ahora no ha existido otro pueblo más exacto en sus cálculos astrono-matemáticos que los Mayas.
Ayer llegó a conversar José Morales, un guía espiritual. Dijo en primer lugar que quería dialogar con todos y eso sucedió, sin tenciones. Dijo que cada cierto tiempo, y que ya ha pasado otras veces, un rayo de luz corre en la alineación planetaria y se interna en la nada. Que Plutón es un sol muerto, viejo y colosal y que junto con otro planeta, no serán parte de la alineación. Dijo que el Oxlajuj Baqtun es universal. Que la mayanización occidental tiene sus fuentes en la trasmigración poética de Asturias y Humberto Ak´abal. Que el calendario Maya ha sido comercializado y que esto tiene mucho que ver con el gran vacío cosmogónico del capitalismo mundial. Que las hermanas y los hermanos, serán iluminados solo y solo si, se empieza a tener conciencia profunda sobre la Madre Tierra. Hablamos de los nahuales y José, con su semblante preciso y arcaico, nos dijo que los nahuales existen en el cosmos y por eso son universales. Que un alemán busque su nahual y lo conozca no es extraño, que es más extraño que no todo el pueblo Maya sepa claramente sobre su cosmogonía por religiones judeocristianas, o que un mestizo de la capital desdeñe la suficiencia de los pueblos ancestrales, eso si es extraño. Que es interesante lo que ha pasado desde el final de los noventas al ir comprendiendo a pasos la revolución del tiempo. Nos hablo de las medidas de tiempo, de los eventos catastróficos que hemos sobrevivido, y que después del Baqtun 13 no seguirá un B14, sino que la cuenta empieza por el uno. Terminó recomendando una oración familiar a las doce del medio día del 21 de diciembre, y contándonos de los rituales alrededor de toda Guatemala. Nos habló de la insuficiencia espiritual del Ministerio de Cultura al ofrecer lugares sagrados, y saturar los hoteles. Por último, hubo preguntas y respuestas. Todo es sencillo, dijo, nunca busquen las grandes respuestas, eso es vanidad, busquen las respuestas en lo natural. Una mujer que pasa toda la mañana echando tortillas al comal está contando, revolucionando y recreando el tiempo. Los tres tiempos Mayas de alimento y sueño. Los cinco días Mayas de resurrección entre la vida y la muerte, el juego de pelota, el crecer del sagrado maíz. Hay muchos mitos y esa es la verdad dijo. Es elegante contar una verdad con una historia de ficción, es un juego creativo, es un juego vital. Lo vi decirnos todo esto con una gran propiedad y manejo del tema. Se va a Bolivia invitado por el gobierno de Evo Morales, un visionario que ya hizo quebrar a varias transnacionales por inculcar en sus habitantes el amor por lo propio. Hablará sobre el Baqtun, una gota de agua ardiente sobre la fértil tierra Maya.
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F.http://mundodjronymix.files

martes, 11 de diciembre de 2012

BOHEMIA MARAVILLOSA


Me imagino que todavía te comes las uñas, no te gusta cocinar y gastas en los supermercados cosas que después no sabes por qué las compraste. Me imagino que Paulo Coehlo todavía esta en tu mesa de noche. Me imagino que compras cosas para la casa, esas cosas que a la larga van siendo parte de la decoración. Me imagino que seguís siendo insegura, pero habrás aprendido a disimular mucho mejor. Me imagino que seguís hablando dormida y usas un vestido de algodón en vez de un camisón. Me imagino también que te seguís sintiendo vulnerable ante los hombres inteligentes y libres. Creo que tal vez, todavía buscas la justicia social, tal vez un poco de verdadera lucha en los ojos de las demás mujeres y niños. Me imagino que te siguen gustando los choco bananos del mercado, el pan y conversar tranquilamente después de toda la jornada. Me imagino que el que esté ahora a tu lado debe ser una gran persona pues tu también los escoges para eso. No siempre imagino que estas sola y pensando, leyendo algún libro de sociología, quizás algún poema suelto en ese libro viejo que habías olvidado. No me imagino que estés sola y triste, sino radiante y sonriente, lograda, empuñando un racimo de cabellos tuyos frente al espejo. Me imagino que ya no saltas sobre la cama, y los pies han dejado de olerte. Te cepillas normalmente aunque ahora si ya usas hilo y tienes una pasta de dientes de tres colores. Quizás sé que ahora mismo estas planeando irte de viaje, a Tuxtla, a donde dijiste que ibas a llevar a tu mamá para que viera de noche como se agita el mundo en ese parque zoológico extraterrestre. Talvez hoy por la noche, hagas un poco de te. Tal vez hoy por la tarde querrás tomar un lápiz y dibujar una escena erótica con algunos trazos sueltos. Sos mujer y también te gusta el riesgo. Te salís de la hoja. Seguís leyendo el periódico solo los sábados por la mañana, Nuestro Diario. Has dejado todo atrás, has comprado unas botas negras y vas de nuevo a la calle. Tras la puerta unos niños te consideran tan loca que te quieren como sos. Te gusta el café con cremora y darle abrazos a todo el mundo, ser bella. Me imagino que seguis oyendo esa vieja trova de Silvio, la cerveza fría y esos cigarritos a escondidas de todos. Me imagino tantas cosas, tu ropa sobre todo, tu voz delgada como una linea de humo de cigarro, el tequila y la Lila Downs en la frente. Solo que no sé hasta que punto estás, parececiera que el camino te ha llevado tan lejos que solo veo tu reflejo. Pero recuerdo las largas conversaciones, los arcoiris, el cometa gigantesco que vimos, el fin del mundo en cada una de todas nuestras lineas de las manos.

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Foto: Darren Aronofsky / Black Swan

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Piromanía: El corazón de la mente

No se debería hablar de que el corazón está en el pecho, sino al fondo de la mente. Esto lo digo por el recuerdo de aquella conversación sobre mis poemas más fogosos y que llevaban una clave subversiva contra el odio. Es mejor quemarse que seguir imaginando la llama. 

Desde niño me gusto el fuego. Era natural que un chico de seis años empezara a jugar con él, con una ascendencia Dragón en el calendario oriental y una descendencia Kan en el calendario Maya. Anotando de que en uno era de elemento fuego y en el otro, serpiente emplumada.


Una tarde, si no se dan cuenta, podría haber quemado la casa. Digo que era natural porque mi relación con el fuego empezó desde antes de nacer, desde antes de mi propio ser, el fuego fue el que se abrió camino a través de mi padre y mi madre; fue el fuego el que guió el esperma y fundió las células, fue el fuego el que me hizo en una sola llama doble. 

 Ahora que recuerdo esos poemas tan intensos y sé que pronto verán la luz de más ojos. Creo que sigo respirando y avivándole conforme todo se disipa o cambia. Somos llamas, somos pequeñas fogatas andantes, algún día abriremos los ojos y recuperaremos la oscura presencia, el recuerdo primero de una oscuridad perpetua. Mientras tanto, ardemos juntos. 


 Léster Giovanni Oliveros/cielo pixel.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL GRAN HOTEL

Después de 150 años, en pleno siglo XXI, El Gran Hotel se levanta en la 9na. Calle y 8va. Avenida esquina. Sigue siendo ese elegante inmueble que imaginara de una forma tan vivida el propietario alemán don Enrique Richtter. Aun en está época que hace culto a lo breve y desechable, muchos visitantes se admiran de que por dentro aún se conserven en buen estado los frescos del artista Roberto Ossaye. Murales de 1881, fotografías que se han rescatado afanosamente de periódicos antiguos, textos, monedas, rostros que marcaron una época gloriosa que aun es recordada por abuelos con los ojos brillantes de magia y romance, el mismo gusto de haber participado en esas expediciones por el interior de Guatemala y regresar en tren y luego subirse a un carruaje de caballos lustrosos, todo un cuadro impresionista que Camille Pizarro habría pintado con sus brillos más precisos. 
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 El Hotel San Carlos, El Gran Hotel, fue un punto de glamour y reunión de lo más selecto, no solo de Guatemala sino de varios lugares del mundo. Cantinflas hizo presencia imborrable. Otros huéspedes como María Félix, Pedro Infante, Libertad Lamarque, o el trío los Panchos. De la sociedad guatemalteca el celebre Carlos Mérida era asiduo junto a actores de teatro, músicos y arquitectos con un gusto refinado. Las fiestas eran de gala y toda la fortuna del instante se dispersaba a manos llenas, era una sociedad, en aquel entonces asimilando lo mejor de Europa. El mismo Gran Hotel conservaba matices franceses y por dentro una arquitectura sobria y de buen gusto. 

 Del lado del café, está el ingreso al salón Oro, donde han estado grupos nacionales y extranjeros. El segundo nivel, bautizado como la Suite, es un área que se solicita para recepciones y eventos culturales. Desde la Suite se puede apreciar muy bien el salón Oro en sus noches de conciertos o presentaciones. El Gran Hotel es un lugar místico, exótico, histórico, tanto adjetivo no puede aún captar todo el contenido. Dicen que espantan, que se mueven las botellas, que chocan las copas, toda la Historia se subleva de repente, y no se asuste si una sombra lúdica le sirve un cóctel.
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miércoles, 21 de noviembre de 2012

FÚNEBRE Y CARNAVALESCO VERSIÓN MAGNA TERRA



De una película como Irreversible y la estética de Sin City, de las bibliotecas dormidas para el mundo y los grandes documentales de Discovery Chanell, de las aparatosas guerras y grandes ideologías, de
las infernales imágenes de Dante y las sacrosantas piernas de la Virgen de la Piedad que ya vale su peso en oro y en diamantes, de las antiguas legiones de hombres felices despellejando a su adversario hasta las hermosas tetas en los lienzos de Boticelli, de las microscópicas niñas que piden una ficha de a cinco centavos en el Amate a los gigantescos automóviles donde transportan papel moneda, de los podridos tugurios, de los insanos mundos que recoge el hambre, de los precipicios de la razón ante la justicia y la vigilancia y la hermosa letra en todos los papeles españoles donde se ejecuta una sentencia, de los culpables a los inocentes, de los festivos saturnales de los hombres de negocios del evangelio completo hasta las susurrantes plagas de hombres sucios que mendigan droga en cualquier esquina, de ellos nace, de ellos supura, de ellos brinca en plomo el calor breve de las armas de fuego y blancas, de las armas rojas y brillantes, sin filo, con fuerza, las sangres que se mesclan con el aire y se oxidan y vuelven el sol negro, desde esas infinitas manifestaciones del delirio, de las soledades extremas en intramuros donde solo se cuelan las palabras más duras, de esas que nace el rencor perpetuo, la última cena, el vaso de cerveza con ron, el vaso, la copa llena de una sidra, extramuros el rumor del humo de las camionetas, las enormes banquetas que se adelgazan con la noche, los zapatos gastados, la baba estirada al límite de los labios resecos por el alcohol del pozo, los puntos, varios puntos de donde emana el olor a canavis y piedra, piedra tras piedra quemándose, puro tras puro convirtiéndose en ceniza y más allá la honda cadencia del grito de una mujer que muere, los balazos para empezar el día, desde la cara de aburrimiento, hasta el terror del tedio, el miedo en los ojos abiertos hasta el ciego comenzar del sueño, no somos, no estamos, no existimos, la infinita invisibilidad, no somos, no tenemos un nombre, no tenemos un pasado ni un futuro, todo es un invento, pero desde todo eso nacen los versos, se mueve la mano, se ensangra el pensamiento.

He aquí de nuevo un libro fúnebre, pero carnavalesco. Leonel Juracán, su autor. No hay más que decir, todo lo demás ensancha el vacío.


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Fotografía de Dahmane

lunes, 19 de noviembre de 2012

ACTORES PERFECTOS

Te veo jugar con la luz. Estás vestida con tus mejores palabras. La contemplación es la más fina forma de adorar a una mujer. El arte es eso, un perderse infinitamente en los detalles. Por eso ahora mis ojos se nutren de la más exquisita forma de inanición.  Estoy en tu huerto rebosante de colores. Perfectamente atento a tus lentos movimientos que se colapsan con una luz que deserta por la tarde. 

Comprender la locura es abiertamente tirarse al borde. No todas pueden. Los que tratan fracasan. Ana-crónica. Ella no logra solventar el tiempo y no le salen las cuentas. Las bocas bailan de los arboles y solo puede cantar de nuevo esa presencia de canción que arrebata de las nubes. Ahora hasta parezco un británico, ya tengo editor, dice su pareja. Es un chico listo, pero no tanto. Ella una chica linda, pero no tanto. Los dos perdidos, en una locura suculenta de sensaciones sin variaciones peligrosas. Son como los actores de una película famosa. Se sienten felices por las noches.

La braza baila en al fondo del beso, una bocanada de un bribón como yo, un boleto de un bolero boreal que nace.  Ella duerme. El despierta. Ella despierta, el sueña. Sueña saborear el sexo del siglo, el mejor de todos, mejor que la sidra.

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...