sábado, 12 de marzo de 2011

BIOGRAFICAMENTE A MI MADRE

El primer recuerdo que mi padre tiene de mi madre es muy extraño. Dice que se dio cuenta inmediatamente que ella no sabía nada de matemáticas. El por ese entonces era un músico que iba y venía de Honduras o Nicaragua con una guitarrita en la espalda. Quería ser arquitecto. Su padre le dio una negativa rotunda el día que les confeso su deseo. Creo que a mi abuelo, descanse en paz y mi memoria no lo ofenda, hubiera preferido que se fuera de una vez con guitarra y nada en una bolsa. Mi padre entonces irrumpió con garbo las calles de la zona cinco con una rebeldía a lo Dean, quien no a lo Marlon Brandon. Mi madre era entonces tan vulnerable como una brizna en el viento. Cuento todo esto, porque ahora que la miro a los ojos, veo la misma condición mundana que la llevó a permitir que mi padre la dejara con cuatro hijos en la más humilde de las miserias del alma y la intemperie del mundo. Creo que los hijos somos proyecciones de los deseos de nuestros padres. Mi madre me proyectó la magia. Mi padre el desamparo y un corazón huraño dado al juego y al vicio. Nada está de balde ante mis ojos. También ellos tienen cosas que yo aún no descubro.


Hoy es el cumpleaños de mi madre. Oigo a José Luís Perales, y pienso en lo hermosa que es la vida y lo puta que es la imaginación de los que a veces se sienten cobardes. El futuro esta ahora en mis manos, pero ya pasó, solo veo una luz en los ojos de mi madre con mi nombre en neón.

sábado, 5 de marzo de 2011

ENUNCIADOS CARTONERA MAXIMON (*)

1.- El cartón es calle.

2.- Si, la calle misma y sus rincones.

3.- Las cartoneras no existen y todas las editoriales son cartoneras invisibles.

4.- Una cartonera siempre será una simulación divertida de un libro que es de todos y se esta escribiendo siempre en las paredes.

5.- Los libros de la cartonera no respetan los horarios de oficina e ignoran los perfumados pasillos residenciales.

6.- Cartonera Maximón es un juego.

7.- No existen los poetas, pero existe la posibilidad.

8.- Todos somos artistas y todos podríamos escribir el Decamerón o el Quijote de la Mancha.

9.- Homero esta por nacer.

10.- No existen los escritores, sólo los lectores voraces agudos y perspicaces.

11.- Esos lectores no lo saben, a veces.

12.- Esto esta pasando ahora mismo en un libro cartonero llamado Guatemala.

13.- Esto existe en tanto no haga zapping.

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lunes, 21 de febrero de 2011

INSTRUCCIONES PARA LEER: DELIRIOSAURIOS


Por: Juan Calles
Erótico, multidimensional, onírico, fluidos humedeciendo los muros de los textos, que tienen una dimensión voluptuosa. La descripción y el relato terminan siendo enervantes voluptuosos. El texto propone transformaciones perpetuas, copulaciones hirvientes que crean vida, que crean textos. Oliveros propone una lucha entre la lógica de la lectura y la alta marea de la imaginación. A quien le falten brazadas en la imaginación se le dificultará entender esta propuesta atiborrada de palabras.

El génesis, reproduce una especie de vida perfecta, pero no apacible, una especie de continuum a gusto del escritor; que se siente cómodo con lo que dice, con lo que va dejando a su paso como una babosa que regresa la mirada sobre su camino brillante, y se dice a él mismo, nadie podrá decir que no pasé por aquí, se asegura que su paso sea advertido, seguro habrá quienes arrugen la cara con gesto de asco, en este caso con cara de confusión, habrá quienes embelesados sigan el rastro brilloso sin preguntar, sin indagar, hasta encontrarse con la oruga que fuma y bebe y convoca palabras pocas veces escuchadas. El alarde, no sirve de nada si no se sustenta con más creación, solo el tiempo dirá si Oliveros se conforma con fumar, beber alardear o seguirá manchando los caminos con letras y tinta.

Hace ya más de un año que lo escuché leyendo sus textos, esa noche no pensé, en alarde, esa noche me quedé con el brillo de sus declaraciones, puras, duras, sucias, y en su conjunto agradables. No conocí de el más que su propuesta mínima, un par de palabras que cruzamos entre chela y cigarros. Y su actitud amable y complaciente con todos los presentes. Pensé que pronto escucharía más de el. No estaba equivocado. Cada vez que lo escuchaba leer sus textos sin más intención que compartir sus desvelos, me hacía a la idea de estar frente a la posibilidad de obtener textos imaginativos, nuevos, y frescos.
Al mismo tiempo recordaba a un puñado de chavos que igual que el, pero años atrás se apresuraban a publicar y a inscribirse a los listados de la pos guerra, esa loca carrera editorial acabó con ellos, hoy se han quedado sin nada que decir, o quizá lo que dicen ya no importa. Agotaron ese material que las babosas usan para marcar su camino. Ruego que este no sea el caso de Oliveros; y que este sea solo un ensayo de todo lo que tiene que mostrar, que no se agote y que perfeccione el uso del martillo y el cincel; esto dicho de una forma puramente literaria.

Después de leer por primera vez el borrador de Deliriosaurios, pensé que Oliveros era un agitador, un escritor en utero, que su propuesta para el lector iba dirigida a que se sintiera bien, un libro de superación personal, que el lector se despojara de toda esa pesada carga humana y se convierta en un animal sin moral, sin prejuicios, sin ascos y se lance en una voragine de sexo animal; Oliveros esperaría que al leer, que al avanzar renglón tras renglón, nos despojemos de nuestro ser humano y seamos animales y entendamos los húmedos muros de sus textos. Todo dependería de vos que tenés o tendrás el libro entre las manos.

Sin embargo, la segunda noche, Deliriosaurios me esperaba palpitando en la pantalla de la computadora, lo leí lentamente, linea a linea, y entonces me encontré con un texto que sin el efectivismo de lo soez y la procacidad lograba encajarte ganchos al higado y rectos a la mandibula.

Así que me atrevería a sugerir que Lean, lean lento, no se apretujen el cúmulo de palabras en la boca y en el cerebro, lean, lean lento, fumen tabaco, aflojen la corbata, pongan incienso, abran el vino; que Oliveros convoca a un ritmo esquizofrenico; frases, oraciones, parrafos, que algunas veces parecen inconclusas, inconexas, pero al final del parrafo, o de la noche, encontrarán el sentido, o se lo adjudicarán, y creerán que quiso contar algo, en realidad es la descripción de un sueño colectivo, al que asistimos por que no nos queda más remedio, si has vivido y has estado despierto durante los ultimos diez años en este país, comprenderás, si a pesar de estar en este plano de la realidad y no has estado atento a los ruidos y olores que Oliveros propone, vas a creer que estas perdiendo el tiempo con estos textos entre las manos y el libro no va a pasar de ser un acumulador de polvo en la mesita de noche, en el mejor de los casos, en el peor de ellos, si querés parecer interesante dirás que el libro es una porquería.

Insiste Oliveros con la Neurolinguística, insiste en su intento de humedecernos el cerebro y la libido, a estas alturas de la lectura nos lanza versos como “sube el orgasmo de la luna y las estrellas rameras del azar contemplando el orgasmo de dos incestuosos falos circulares que ascienden como un fuego en aumento hasta el medio día en espasmos y delirios de jaguares”  y nuevamente convoca ese espiritu animal del que hablan los libros sagrados de los mayas, del que habla Asturias en su Mulata de Tal.

Si sobreviviste a la parte introductoria, si continuaste, si la persistencia del tiempo inventado por Oliveros te permitió llegar hasta la sección titulada El Nacimiento de Khan, entonces puedo decir bienvenidos/as; aquí hay noticias, que son buenas y malas al mismo tiempo, todo depende de la parafilia con que evalués. Luego de la tremenda descripción introductoria, Oliveros narra y se vale de las milenarias herramientas de las que la historia de la literatura universal da cuenta. Sigue inventando un mundo, esta vez cercano, esta vez de aquí de la septentrional selva petenera.

Y nos cuenta de la bisabuela Munda y nos lo cuenta en el más Asturiano de los lenguajes, la voz de don Miguel Angel resuena en los “corredores recientes” de la casa materna. Es agradable que un escritor joven como Oliveros regrese a Asturias, luego de ser presumidamente rechazado y negado por la generación de la pos guerra, es agradable encontrarse con este quizá único resabio de identidad chapina, en verdad es una celebración encontrarse con una narrativa inequivocamente guatemalteca. Por que podés leer cualquier libro publicado entre la segunda mitad de los 90 y la primera de los dos mil y puede ser de cualquier país del mundo, no hay identidad en ellos, salvo raras excepciones.

Este no es un ensayo literario y la intención tampoco es analizar el texto, ni conjeturar lo que Oliveros nos quiere decir con su avalancha de palabras, esto es más bien un manual para leer a Oliveros; un manual para no claudicar aturdidos, un mapa furtivo para encontrar la salida al laberinto, por lo tanto me veo en la necesidad de asegurar que la sección IV ya es una ruta más relajada y segura; la impresión de las clases sociales y las petulantes tribus urbanas que eligen símbolos para su petulancia, son descritas en el texto con sinceridad y sin revanchismos, solo registradas para conocerlas, para admirarlas u odiarlas o pasarlas de lado, una buena forma de llevarnos de la mano a esos tugurios pequeño burgueses que de tanto provincialismo dan hueva.

Ya estamos en la recta final, para entonces nos encontramos con un genuino doctor loco, un verdadero conjeturador sin pudor, asignando animalidad y erotismo a las frutas, toma prestadas palabras y formas, dialogos y olores, baja los cuadros de sus viejos estantes, y nos sumerge la cabeza en una cubeta llena de sangre, antes de la asfixia nos permite un respiro, un ultimo jalón de oxigeno y nos dice: “adiós hijos de puta el mundo no es bueno por las buenas/ hasta aquí para mí/ sigan con su película rancia/ el hombre disuelto en la tierra se consume como cualquier animal y termina.”
Imagino a Oliveros, sobándose las manos, relamiendose los bigotes, calculando que para estos momentos estaremos a nuestra forma y modo conjeturando, obligandonos a entender el laberinto, rasgando los muros de sus textos. Imagino a Oliveros sacandose el octavo de la bolsa de atrás del pantalón, dando un largo sorbo, sobarse nuevamente las manos, eligiendo palabras y formas para el próximo parrafo, para la proxima inmersión en esa cubeta de sangre que nos ha preparado en un caldero brujo de su abuela Munda y le ha nombrado Deliriosaurios.

Con esa finalidad o sin ella, el ejercicio literario de Oliveros se salta las trancas de la tradición, transformandola, niega a la autodenominada generación pos guerra, destruyendo el snobismo literario que la caracteriza,  retrotrayendo las formas y las palabras, la temática, lo maya, la diferencia de clases, que a pesar de los acuerdos de paz y las elecciones cuatrianales, aún existen, aún están allí. Por supuesto que Oliveros aún se ve influido tanto por la tradición como por la generación X. Es decir no está inventando una nueva forma literaria, sin embargo tiene la testosterona suficiente para tomar de los dos y llenar la pantalla con letras como cubetas de sangre.

Y para antes del final Oliveros nos reserva algunas confesiones, nos permite acercarnos a él como persona, se confiesa desarraigado de la historia, sin embargo todo este texto está empapado de su historia personal, no es contradicción, es confusión. Se disfraza y trata de confundirnos con versosprosa, duros y violentos, sin embargo su sensibilidad está allí en los adjetivos calificativos, en el núcleo del sujeto, y nos da una muestra más de su influencia, utilizando la supuesta modernidad chapina, el supuesto atraso nacional, utilizando la publicidad cochina que se metió en la literatura de los escritores de la primera década de los dos miles, hasta llevarnos a esas confesiones personales y se despide diciendo “Peleaba contra ellos el niño espacial a través de los ultrasonidos, como un anuncio de lo porvenir.” El niño espacial deja para la eternidad estos Deliriosaurios que corren desnudos hacia el pluscuanperfecto de la palabra hoy.

PD.
Leído y comentado por Juan Calles en la presentación de Deliriosaurios.

martes, 15 de febrero de 2011

DELIRIOSAURIOS (FRAGMENTO)



Travesía Interna:
Mamá munda

Regresamos de la jungla, de la tierra revuelta con raíces emigrantes heredadas de los silencios frutales, Y adentro de la ciudad intestinal, mientras caminábamos por esos corredores recientes me dijiste el secreto de siglos/ que mi bisabuela tenía un poder misterioso con las palabras/ que todo lo que decía se volvía realidad, que todo lo que pronunciaba era creado, que todo lo que mencionaba o nombraba revivía, que había dicho mi nombre y el tuyo, que nos había ido recreado en su memoria y dicho de cómo llegarían a ser las cosas de la vida, (Oía tu voz como al principio, atento al mundo reciente, como si todo fuera creado con las palabras una cosa tras otra, tras otra, tras otra),  Ella, nos había dado la Vida-espejo, luego de hacer sus cántaros de barro, después de hacer sus esculturas de arcilla, luego de cocer el maíz y molerlo en piedra, luego de cocinar el pan de todos, la tortilla, Ella había dicho las palabras para que nosotros naciéramos, ella fue la que esculpió la masa y formó los cuerpos, y nos enseñó de que éramos/ nos dijo, nos aconsejó/ a sacrificarnos por las palabras, ha llorar en ellas lloviendo, Y creó sus catorce o quince o dieciséis millones de hijos sin una queja. Mamá Munda se llamaba. Podía detener el sol con un dedo y los tornados los des-hacia con cruces escritas en el suelo con ceniza; sabía el por-venir y los encuentros de las estaciones giratorias en las estrellas a punto de morir, porque sabía que las palabras eran poderosas por eso no hablaba tanto, Mamá Munda rezaba, mientras el fuego ardía y ella leía los presagios con voz latente, con voz de tuza en llamas, con voz de maíz, con voz de fuego (sonido de tambores), con el gran cielo por arriba y por debajo, Tum, con la sangre de las gallinas degolladas, con la mística sangre del cordero, con la cruz de ocote, con el manojo de ajos, con el camino empinado de los lodazales, siendo su voz haciéndonos, marcándonos con su voz indiana y mestiza como dos bocas abiertas en el mismo espacio, con su voz de pájaro, con su lamento atigrado de morenos ropajes, con sus sonidos de animales jaguares y todas las arquitecturas rostrales, con los volcanes y su pecho negro, con los hocicos de los quetzales vestidos de saraguates y su plumaje de obsidiana afelpada, de pedernales incrustados en mi boca/ Madre Munda/ con el silencio enamorado con el que molía cada grano de la noche, con el sabio ruidero de tripas, con el lamento de los intestinos curtidos, con el hambre heredada en los orígenes de los desiertos nómadas, Oíste las voces de los eclipses Nana Mamá, con el hambre que era una bendición pagana venida de los gusanos postreros. Oíamos: éramos más de veinte y más de mil, toda una generación de hambres y miserias místicas y la lengua de todos ardiendo alrededor de una fogata pequeña en el centro del fuego/ oímos/ golpe tras golpe en la oscuridad/ mejor no saber de nada, mejor nos quedamos sentados, mejor nos callamos, mejor no miramos, mejor no decimos todo esto, que nos agita y conmueve/ y yo repitiendo en las sombras: todo lo que decía se cumplía,  porque le latía el corazón y el Tum de la sangre, el gran tambor de la tierra:

Bon, bon, bon,
Tum, tum, tum
Um, om, am,
Tum, tum, tum

Fotografía: http://www.mineraltown.com

sábado, 12 de febrero de 2011

DELIRIOSAURIOS


                Delirio y saurios, lagartos, peces, animales y hombres simbióticos. Todo empezó cuando era niño y, como era común en las familias de la zona 5, específicamente de la colonia Abril, de-construían sus casas de madera y las levantaban en familia a block y cemento, esto era llamado progreso.  Pues en ese progreso, eran exiliados muchísimos bichos que vivían a sus anchas entre la madera apolillada o los resquicios de las vigas. Arañas monstruosas, cucarachas enormes y con tentáculos excitantes para un niño de ocho años, que no conocía del mundo más que la atención desmedida por ser el  primogénito.  Hice una colección de bichos en los que sobresalían los saltamontes y las mariposas, las mariquitas rojas y con puntos negros y los gusanos como negros puercoespines, que según muchos vecinos y familiares, siempre me advirtieron que daban fiebre.  
Escribí el texto luego de escribir una reseña liberadora, sobre cada uno de mis familiares del lado materno, entre los que había apellidos revueltos como sombras y luces ancestrales, entre España, Portugal, raíces mayas y hasta alemanas, en una cadena como un ADN donde compaginaban todos los vicios y todos los talentos. Herencias. Deliriosaurios lo escribí además entre la lectura de la Biblia, el Popol Vuh y algunos cantos Vedas, en la contemplación en perspectiva del arte conceptual que era nuevo y al mismo tiempo tan viejo como los sacrificios o rituales ancestrales. 
Sera, según algunos amigos lectores, como encontrar una novela sin prosa leída a toda velocidad.

Deliriosaurios 
Espacio Bakabs
17 de Febrero del año en curso, 
7:00pm, comentado por Juan Calles y Mariano Cantoral.
Los espero. 
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Fotografía: http://literaturauniversalsofiavaz.wikispaces.com

sábado, 5 de febrero de 2011

ESTADOS NEGROS



El año electoral ha empezado junto con el año del conejo, no es ninguna promoción publicitaria o partidaria, y aunque les de risa, también ha empezado a popularizarse el color rojo sangre. La violencia que esta viviendo Guatemala la puedo resumir en una anécdota triste. Una noche me encaminé, luego de leer un libro de Monterroso, a la tienda de la esquina de casa. Es una tienda como algunas, pintada completamente con el logo de Coca-Cola, y me acerqué a la ventanilla de malla metálica, con estructura de metal, como una jaula para estar seguro de que estas preso. Mientras pedía un Venado y algo para mezclar, vi la televisión que mantienen encendida por la noche. Unos niños lloraban y en sus palabras entrecortadas contaban que estaban jugando futbol, cuando, desde un Tuc-tuc, un tipo pasó disparando con ametralladora dejando a muchos heridos. Entrevistaron a los niños y niñas bañados en llanto puro. Uno sólo se puede imaginar el dolor de parto de las madres solas de estas colonias, ante esta violencia irracional que además, como un ready made vuelve al mismo tiempo al televisor y a los receptores en el motor que alimenta a esa bestia transparente y oscura del crimen.
Los noticieros ya no tienen respeto por los muertos, los publican desnudos, descuartizados y con sus propios gestos naturales del horror y el espectador, en este caso yo, o usted, terminamos siendo victimas y cómplices de esta maquinaria hiperrealista del estado.
La muerte ya no es novedad. Estamos viviendo ahora mismo el futuro que de niños mirábamos en las películas de Rambo o Madmax. Hace poco, el dueño de la empresa donde trabajo, me enseñó, así con toda tranquilidad, su nueva arma 9mm. con un poco de pena por él, le comenté cuantas veces se había disparado un arma al estar enseñándola. El me dijo fríamente que era por si alguien se metía a su terreno en carretera al Salvador; hasta nos reímos, porque para variar le conté una anécdota de cuando una mujer de un oficial (cuyo nombre no me acuerdo ahora mismo), disparó en su casa para asustar a un asaltante y terminó matándolo; al llevarlo, ayudada por su vecina, a tirarlo a un sitio baldío, vio las luces de un carro que imaginó de la policía y se escondieron, al salir, luego de esperar un momento tras la arboleda, vieron con susto que el carro les había traspasado otro difunto.
Yo pienso en el futuro, en los niños, en nosotros. Hemos llegado a tolerar esto en silencio, como si no pudiéramos abrir los brazos y respirar un poco de valor para pelear con huevos u ovarios, si no una patria o una nación, un terreno centroamericano limpio de maldad y con seres ocupados en cosas de éste o de otro mundo, pero que nos acerquen un poco más a la humana y feliz forma de sobrevivir esta vida linda donde todavía salen arcoíris a través de las nubes más grises.
Creo que el artista que murió esta semana ya no es un caso aislado, la violencia se esta infiltrando en el tejido cultural, hubieron tiempos de paz breve, pero esto ya es una alerta para la comunidad, tan golpeada en sus ligamentos más vulnerables y breves, y precisos donde podría encontrar una luz. Perdón por estas imágenes tan cursis.

martes, 25 de enero de 2011

CONVERSACION CON TRUDY MERCADAL EN EL PALACIO DE LA CULTURA (PRESENTACION DE LA ISLA/ULI STELZNER)


Habíamos quedado con Liliana de vernos en el Palacio Nacional para la presentación de La Isla. Ya antes (me lo recuerda a cada momento que puede con esa risa…), de cómo la dejé plantada en una ocasión para la misma película. Llegamos con un amigo mutuo, con el que hemos ido primero al bar Granada a platicar de Blaise Cendrars y sus viajes reales e imaginarios. Nos encontramos a Liliana frente al palacio, sonriente, con ese traje de San Juan que tanto gusto me da cuando lo luce con una sonrisa, a unos minutos de que caiga la noche. Me parece correcto lo que dicen todos, eso de llevar cédula para entrar al Palacio de la Cultura; pero ya en otras ocasiones he entrado fácil sin mostrar ningún papel. He olvidado mencionar que saludamos a Cesia Godoy en la entrada y le cuento de algunos libros de Cendrars, opina que los viajes imaginarios son generalmente los primeros que uno debería de haber sellado en ese pasaporte alucinante de la mente. Se queda fuera esperando a unos amigos y luego ya no la veo al terminar la función.

Trato de poner en el mostrador todo lo que tengo entre las bolsas, desde cigarrillos quebrados, las llaves de casa y la bicicleta, el billete de un dólar y el encendedor Bic, con el que hacia unas noches encendíamos felices una vela del Café Chocolate. Encuentro a Trudy en la entrada guiando a todos a la sala para presenciar la película. La veo emocionada, juvenil y dinámica, como un átomo, un átomo azul que ha estado trabajando un proyecto personal en los archivos de la policía. Pasamos a la sala en el momento justo que todo se pone en marcha.

He visto tres veces la presentación de esta película–documental de Uli Stelzner y me sigo preguntando porqué nadie en mi propia casa me había contado esta historia. Una cosa si me viene a la memoria, las palabras certeras de mi abuela materna cuando decía que del cielo a la tierra no hay nada oculto. El descubrimiento de estos documentos a punto de ser condenados al olvido y dejar fragmentada una parte del rostro oscuro de una ciudad pequeña pero con un infierno bastante amplio, fue casi un milagro de esos que nadie puede explicar con ciencia. Lo otro que se fue gestando si se rastrea desde el intelecto, la razón que va vislumbrando, uno a uno, los rastros del dolor y la crueldad.

Al final, pude hacerle a Trudy una entrevista breve y simpática sobre este asunto. Alguien me jaló del brazo y me dijo que Uli estaba en la sala, pero hay personajes que es mejor dejar en el misterio.


Lester Oliveros: ¿Cómo es el ambiente “normal” en este archivo de la policía?

Trudy Mercadal: Tranquilo, mara dedicada a lo que hace, amigable.

L.O.: ¿Habrán fantasmas?

T.M.: Mmm, yo no creo en fantasmas vos. Todavía no he conocido uno que no tuviera una explicación más creíble y racional, a que es un fantasma.

L.O.: ¿Una de las anécdotas interesantes de tu proyecto y situación que te llevó a ir directo a este archivo?

T. M.: ¡Ala tantas! Descubrir la valentía y estrategias del G.A.M. para hacer activismo por sus familiares desaparecidos. Muchos murieron después por eso. ¡Que corajudos! Pero mi tema de investigación no tiene que ver con victimas y desaparecidos, sino con la incidencia de países extranjeros en Guate en esos años.

L.O.: ¿Como es tu ánimo antes y después de estar en contacto con estos documentos?

T.M.: Muy compungido. Pero engazada.

L.O.: Viendo a futuro, muy futuro, que podrías adelantar de lo que sería este archivo en 2020

T.M.: Espero que un recurso tanto o más valioso que los Archivos Generales de Centro América. De hecho, ya lo es, tiene documentos que van más atrás de los años 1920. Un gran recurso para ir a hacer investigación histórica, sociología, de todo tipo. ¡Tanta tesis que pudiera salir de allí!

L.O.: ¿Cómo es la gente del archivo?

T.M: Bien buena onda, ayudan mucho. Les llena lo que hacen. En su mayoría, muy jóvenes, así que bien alegres también.

L.O.: ¿Se puede comer, fumar, hablar recio, callar, y cuál es el aspecto de las paredes?

T.M.: Fumar adentro de plano no. Comer y beber si, pero preferiblemente te salís a la cafetería para no andar dejando migas y regazones. Todos tenemos una botella de agua a mano, sin embargo, y por respeto a la gente, concentrándose en investigación, el ambiente es silencioso, como una biblioteca. ¡Las paredes si necesitan unos sus cuadros o algo! Son verdes y desnudas en su mayoría.

L.O.: ¿Hay algo realmente repugnante ahí?

T.M.: No, nada repugnante. Limpísimo.

L.O.: ¿Hay algo espiritual?

T.M.: Me imagino que para la gente que es espiritual tal vez. Yo no lo soy. La mayoría de gente está en sus escritorios trabajando y los investigadores estamos en las compus, leyendo. Eso es todo.
L.O.: ¿Algún chiste que se te haya ocurrido estando en el lugar?

T.M.: Pues hay algunas situaciones tan surreales en las cosas que una lee allí que rayan en lo cómico, pero de aquel humor NEGRO-NEGRO. Ya sabes que los seres humanos, hasta en medio de las más grandes tragedias, buscan lo humorístico. Es una estrategia de supervivencia emocional.

Termino de entrevistar a Trudy Mercadal vía electrónica. Me parece que luego de presenciar situaciones tan divertidas, como un travesti que nos dijo que se había vuelto así por el conflicto armado, ya no hay más por anotar. Recuerdo la lectura del Material Humano, las fotografías de Jean-Marie Simón y tanta fotografía casi desamparada al imaginario en las calles del centro histórico.

Esa noche terminamos cenando en un restaurant que esta camino a casa, llamado Alicante, sirven unas hamburguesas con papas y cerveza en un ambiente alegre; por la risa de los comensales, seguro seguirán ahí hasta las seis de la mañana.


Fotografía: http://www.hrdag.org


miércoles, 19 de enero de 2011

EL MESIAS


En alguna época, que no recuerdo si remota o actual (pues el tiempo es lo de menos), los árboles habían aprendido a caminar huyendo de un grupo de monos superdotados que buscaba derribarlos conforme iba creciendo su raza pensante.
Los árboles se llevaban toda la flora y la fauna, hasta que uno de estos monos, quizás el más evolucionado, fraguó la recolección de algunas semillas y las plantó en un corral y cuido su germinación y desarrollo, como si estuviera protegiendo ganado.
Así fue como de tanta persecución los árboles que caminaban se fueron muriendo, emboscados o escondidos en lugares donde sus raíces extraían muy pocos minerales. En cambio el bosque cautivo creció hasta que dio semillas y pudieron sembrar más árboles atrofiados que no aprendieron nunca a caminar, porque además, nunca imaginaron que eso fuera posible.
Hay una leyenda en los bosques húmedos, que sólo las aves cuentan de rama en rama. El advenimiento de un árbol caminante que liberará a todos los demás y esto alegra a los bosques y preocupa mucho a los leñadores.

Fotografía: http://www.indoor-bonsai-tree.com

domingo, 16 de enero de 2011

DE MI NUEVA CONDICION DE FANTASMA


Siempre se llega el tiempo de pagar nuestras deudas de juego. Esas deudas canceladas en algún lugar de la mente, terminan gestando la más burda trampa de amor y espontáneamente terminamos asistiendo al teatro de las buenas costumbres o al gracioso encuentro, cuando todo es abolido, por el tiempo que pasó como agua bajo todos los puentes. Heráclito sigue asombrándome con esa básica teoría de que el tiempo es arte. Hablando de todo un poco, pude ver la calle esta mañana en la colonia La Reformita. Señores salían, aún con cobertores, con pan y chiles rellenos, un perro sale corriendo de una casa y se detiene espantado ante la luz de un nuevo día, se rasca el lomo contra un árbol, huele el trasero de otro chucho que ha llegado a saludar, se olfatean mutuamente con naturalidad, luego cada uno por su lado. Uno de los perros lo conozco muy bien, es un perro indeciso, si esta en su casa quiere salir a la calle y si esta en la calle quiere entrar a la casa, pero se va a la otra esquina en busca de más aventuras.

Los fantasmas existen, creo que yo soy uno de ellos. Uno se puede volver un fantasma con facilidad, bueno, no le voy a dar la receta porque seria algo dado a susceptibilidades, o extraños malos entendidos. Lo cierto de todo es que ayer espanté a una persona y la verdad, me divertí mucho tratando de encontrar la respuesta de cómo me fui volviendo tan extraño, volátil.

fotografía: http://faithfool.files.wordpress.com


jueves, 6 de enero de 2011

AMOR Y MILAGROS




Caminar sobre la tierra tiene que volverse un arte
ya no caminar en aire
ni sobre el agua
sino sobre los pueblos olvidados
de Dios y las transnacionales
los pueblos estos
veran como puede
uno
o dos de la mano
elevarse milímetros
con sólo creer en algo.


ii
Da risa pero es triste
vos queriendo romper
los petalos con una mano
yo buscando oro a través de labios
locamente solos
tratando de jugar
bien al menos una noche
donde ya sabemos
que nos ganara el destino
sin decir una palabra.

http://www.veronovercine.com

viernes, 31 de diciembre de 2010

10 CONJUROS / NOTA DE SUICIDIO


Esta nota de suicidio no es una justificación. No es una remembranza. Es más que todo una alusión y performance desde una tumba perdida en el cementerio general, en un ataúd de lujo y la piel tan fría como un lago de hielo.

No. 1. El primer lugar es el último. El último será el primero. Me despido de las rosas del hambre, de la cantidad infinita de nubes que vi revueltas con sanates. Me despido de los noticieros con mujeres sin rostro partidas en miles de trocitos con olor a espanto. Me despido de la luna, redonda y fría como el rostro de mi hermana. Me despido de los demonios y sus terribles resacas aderezadas con pesadilla. Me despido de la palabra Guatemala.

No.2. Yo fui hijo de la rebelión más pagana entre los paganos. Compuse el mundo una noche a los doce años. Me divirtió el suspenso de toda una vida malgastada en querer matar el tiempo. El tiempo sobrevive en carros bomba y pic ups hechos coladores en estas carreteras. Adiós a esas manos bellas que escriben sin guantes una historia de terror que se encapsula desde las cárceles y oficinas de abogados. Adiós a esas oficinas y a esos rostros que ya no veré pagar en dólares la libertad.

No.3. Adiós a Jesús crucificado y a su frase favorita: el que quiera salvarse se perderá y el que quiera perderse se salvará. Adiós a las cúpulas millonarias pintadas por Miguel Ángel, que nunca vi. Adiós a los Dioses de la cobardía y el rechazo, a su burocracia regida por el celibato de a mentiritas. Adiós a las bulas de los Megatemplos.

No.4. Las Madres Solteras, los Dictadores y los Bastardos son el signo de este tiempo. Adiós a eso quimérico y salvaje. Monstruos con manos finas y marcadas para la muerte.

No.5. Adiós a los genios. A los hijos predilectos y temblorosos que van escribiendo o pintando este bello paraíso de la mafia. Adiós a los hermanos del futuro, los amigos de lo imposible. Son ellos los dioses invisibles que pondrán al fin una bandera sin fusiles en el rostro de los seres del mañana.

No.6. Adiós a la verdad y a la mentira, que ya todos saben, son el aglutinante de los libros y magia negra en los periódicos mal remunerados. Esas dos hermanas del alma, esas dos elegantes damas que se visten y se desvisten, que se cambian de ropas en los círculos más elegantes, sin pudor, en los banquetes del Estado, sin vergüenza y con un cierto orgullo de prostituta, en las montañas germinantes del cielo, a ellas adiós para siempre con todo y su aroma de invento sideral.

No.7. Matemáticos del arte, adiós. Críticos y académicos, adiós. Maestros de pintura que aún siguen enseñando una lengua muerta. Secretos magos de la vida regados por las calles de un 1ero. De Diciembre, hasta que no los vea sonriendo, comiendo y compartiendo sus secretos de magia. Adiós.

No.8. La invitación al pecado más seductor, bello, perturbador. Mujeres todas con sus escamas de seda perdidas en la isla y gritando un canto de fascinación. Dinero, Fama, Estrellato. Quiero recordar alguna noche en la que esa mujer ideal, muda, despierta y con deseo, fue para mí un reflejo del infinito. La isla soy yo y las mujeres llegan en un barco. Yo soy ahora el que les grito libertad al verlas a todas atadas al mástil.

No.9. Adiós a lo divino del amor terreno. Adiós a toda forma y situación donde los ojos confían. Belleza, estas allá lejos, cuanto me arrastre por alcanzarte, perdido y loco en una montaña sagrada, sin saber que sólo tenía que ignorarte para que te acostaras conmigo y luego golpearte hasta dejarte herida, para que me dieras un verbo. Un poema es una maldición. Un hombre que escribe poemas y atenta contra el lenguaje, el más puro niño o niña, que osado rompa estos sellos, morirá con una sonrisa perdida en el campo. El arte acá, en esta tierra que despierta sobresaltada en este nuevo siglo, es una insurrección secreta de muchos buenos amigos que se pelean por cosas celestiales.

No.10. Me declaro un maldito. Un errante. Un suicida. Pero la palabra crea su espejo, soy también el anverso. Escribo con las dos manos, con la derecha y la izquierda y, ninguna de las dos sabe lo que da cada una. En este nuevo año dormiré en esta tumba, pueda que resucite a ver la fiesta del fin en una terraza llena de flores.
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Fotografía: http://www.telefonica.net

martes, 21 de diciembre de 2010

CYBORGS DEL FIN


Marcados están cada uno de los días
en el calendario.
Arrancados están cada uno de los meses
en blanco papel bond,
cada una de las semanas
en firme tinta negra.
Pero mis ojos recuerdan cada escena como si fuera hoy
como si todos los días hubieran sido un largometraje
para ver un día domingo.
He leído lentamente cada página y he roto cada hoja de los clásicos
me he encontrado aplaudiendo los anuncios publicitarios y los
canales porno
mi gato Miércoles me encontró ebrio una tarde
junto a la lluvia
y sólo pude besarla a ella y mirarme al espejo
con el calendario sin números.
Era una mañana azul cuando partí muy lejos
era el viaje azul con mi ropa nueva y una nueva novia
el viento que a veces es un delirio de pirañas
pero estos libros que hablo serán anónimos.
Hoy soñé con un viejo novelista atrincherado en una barra
me vio y me dijo que habría que hacer libros que no se desbordaran
de la portada y contraportada,
el viejo poeta ebrio también me dio un consejo
eso de quedarse tirado por las calles no es elegante
el joven programador de video juegos me sonrió y me sirvió más vino
no hay escritores en esta tierra, dijo en francés,
sólo navegantes cyborgs.
He roto todos los libros del futuro
me quedé en este nivel del video juego,
para confesar los trucos.
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Fotografía: http://www.piradius.com

sábado, 18 de diciembre de 2010

DOS SIX PACK


· Conversación animada en vísperas de navidad.
- Qué tal.
- Qué tal.
- Hay frio verdad.
- Si, hay frio.
- No tenes hambre.
- No, no tengo.
- (silencio)
- Ya viene navidad, verdad.
- Si ya viene navidad…
- (silencio largo)
1-
· Un grupo de jóvenes de una hermandad cristiana desde hace unos años preparan un poco de ropa, juguetes y zapatos que recolectan entre todos. Les gusta llevar un poco de amor a unos niños del área rural. Van y entregan los regalos, ropa y hacen una pequeña refacción. Entre risa y risa se despiden y regresan en su carro, extenuados, pero como también en parte de la tradición pasar a un buen restaurante, beber unas cervezas y salir algo mareados sintiéndose muy bien espiritualmente… así lo hacen.
2-
· Una niña se guardó un buen paquete de canchinflines en su bolsa del pantalón, un amiguito le prendió fuego a una estrellita y se acercó a su amiguita y le encendió los canchinflines sin darse cuenta. La niña tiene quemaduras de segundo y tercer grado, tuvieron que quitarle el pantalón con pinzas.
3-
· Una familia dividida piensa en lo bien que lo estuviera pasando de ser una familia solidaria. Pedazos de esta familia están regados por Norteamérica, Europa y Sudamérica, y uno de los familiares de esta gran familia piensa que parecen pedazos de un cuerpo descuartizado.
4-
· Un señor ha olvidado que tiene familia. Ha vivido en la calle por más de seis meses. Se ha dedicado absolutamente a vagar por un par de cuadras y a dormir en la calle, muy cerca de la cantina El Pinito. No sabe nada de nadie, ni sabe que hoy es navidad.
5-
· Jóvenes universitarios celebran un convivio. Están felices porque cerraron cursos en la universidad. Parece que ya hacen planes para abrir una oficina de abogados. No saben que esa noche terminaran prensados contra un árbol y un tráiler en la carretera al puerto de San José.
6-
· Un escritor exitoso sostiene un revolver contra la sien antes de las doce. Esta exiliado.
7-
· Un árbol de 11, 000,000 de dólares se ha puesto en exhibición en un hotel de Abu Dhabi en los Emiratos Árabes Unidos, tiene 13 metros y 131 ornamentos de oro, piedras preciosas como diamantes y zafiros.
8-
· En una región de Estados Unidos, Seattle, hay una pareja de migrantes latinoamericanos. Se dan el abrazo a las doce con un tamal hecho en casa como en los tiempos bíblicos cuando vivían en Guatemala. Eva Monroy siente el golpe de la nostalgia y se sienta un rato en su amplia sala mientras Mario Cifuentes le prepara un Martini. También el esta llorando.
9-
· Un grupo de parranderos indómitos ha empezado el Guadalupe-Reyes, uno de ellos, con nombre inspirado en Baco, llega a fin de año con una resaca de todos los demonios. No hay nada para beber. En un exceso de locura agarra el frasco de perfume de uno de sus room-mate y se lo empina y le sabe bien. Por la noche uno de los invitados a la fiesta advierte con horror que uno de los presentes se tiro un pedo con olor, con olor a Polo Sport.
10-
· Un joven actor ahora mismo enfrenta una cadena perpetua por haber acuchillado a su ex –novia. Piensa en ella constantemente. En su carrera de actor desperdiciada en decir mentiras en la corte. Piensa que nada vale tanto ahora como el recuerdo constante de esa escena en Virgen a los 40.
11-
· Una ladrona del Guarda esta muy feliz. Luego de haber salido de la cárcel de mujeres en Febrero ha hecho una buena suma de dinero. Piensa poner una venta de tortillas de harina a la par de una iglesia de la Reformita.
12-
Fotografía: http://r360img.s3.amazonaws.com

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...