Nueva ciudad
una metrópoli
que es un laberinto de calles
donde
siempre hay una puerta abierta
y la puerta
es una curiosidad de vidrio
donde no hay
alarmas ni miedos
allí se
levanta el Partenón de Minerva
puerta hasta
el cielo de vuelta encuentra
éste Ulises a
Penélope
esperando en la ventana.
(Una capital
ya conocida es una cárcel.
Es un presidio
a veces una fisura
a veces un
ahogo a veces un crimen sin salida
una vieja
ciudad es un punto ciego).
Aquí en
cambio la luna es una estrella
un cometa es
un libro
Ulises
recuerda su litro de Cabro
(esas
medidas de capacidad)
Penélope lo empapa
en el pasaje Enríquez con su
beso a la
intemperie.
¿Saben algo?
Dejemos
claro que no soy conocido
pero
entiendo el hielo por su transparencia
el punto
final con signos de interrogación.
Alguien
duerme sobre la pérgola
es el ángel
de la violencia transparente
una niña
quemada por el frío que ronda
un vendedor
de milagros
el fagot
detiene el bajón
muchos
caminan hacia sus casas
gracias al
trabajo
yo ya hice
mi oficio
llevo la Xeca bajo el brazo.
Lester
Oliveros Ramírez