miércoles, 22 de octubre de 2008

2ESCRITORES ARGENTINOS


Argentina es ese territorio al sur de América, que termina en el polo sur, y que estrecha a chile a un lado del océano Pacifico. Es una tierra que la hemos asociado a los buenos asados, al vino, y a la pampa. Pero si a mi me hablan de Argentina, yo al instante pienso en Borges. Mi encuentro con Jorge Luís Borges fue en una librería entre tomos y tomos de literatura. Ahí estaba un librito de bolsillo que tenia escrito en el lomo Artificios. Lo compre y lo empecé a leer esa misma tarde bajo el duro sol de las terrazas. Sus cuentos me motivaron a escribir un cuento con ese estilo metafísico, ya he olvidado el argumento, pero luego escribí otro cuento mejor y le tendí un verso de un cuento de Borges. No recuerdo todo los cuentos de Borges, pero los que recuerdo están prestos en mi memoria para cuando quiero recrearme en su misterio. Me encanta Tlon Uqbar Orbis Tertius, por su mágica forma de integrar todos los ingredientes de Borges, su búsqueda de literaturas bastas y desconocidas, citas antiguas y nombres inverosímiles, y la metafísica, y el poder del tiempo sobre lo tangible. Es poderosa la influencia de Borges en otros grandes de la literatura argentina, y aunque Borges nunca gano el premio Novel y padeció tanta angustia por él, aun hay quienes piensan que Borges no lo gano nunca, porque en realidad nunca existió. La aseveración suena tan borgeana que muchos se rieron cuando se publico esa hipótesis, y el que la pensó se tomo el cuidado de involucrar a un selecto grupo de intelectuales, entre ellos el mismo Bioy Casares. Pero todo fue una buena broma, del mismo Borges, por tal de sacarles otra risa a sus lectores.
De Borges aprende uno que nada de lo que hemos leído es suficiente. Que toda literatura es eslabón entre el hombre y la existencia. Borges fue un devorador de bibliotecas, y luego de su ceguera, contrató a una joven para que le leyera los libros que el más quería; aun con su ceguera imagino posibilidades y creo grandes cuentos.
Borges fue un grandioso embajador de Argentina, creo que sus inagotables lecturas lo llevaron a ser embajador de la humanidad. Pero otro de los argentinos querido por todos, como diría luego, en una nota de prensa García Márquez, fue Julio Cortazar. Julio Cortazar salio de Argentina y se fue a vivir a Paris, pero amaba Argentina y a los latinoamericanos. Uno de los cuentos que siempre recordó con nostalgia fue sobre un latinoamericano que vive en Paris, y se acerca a la multitud para ver como cae la hoja de la guillotina sobre un condenado. Si hablamos de sus libros, puedo recordar Todos los Fuegos el Fuego, entre todos, es el que leí muy joven, y de chico uno no se detiene a ver la ortografía sino que se sumerge en el enredo de la criatura. Me gustan todos los cuentos de ese libro, tanto como los de Bestiario, pero tampoco los recuerdo todos, recuerdo trozos, recuerdo imágenes, recuerdo pasajes y carátulas que luego cuento a los amigos en los lugares insospechados. Ahora mismo recuerdo las palabras de Plinio Apuleyo, refiriéndose a Cortazar con una nostalgia mortal, luego de que este muriera. Todos lo querían, y lo veían como el amigo alto que nunca dejo de crecer.
Escribió una vez, que uno no elige donde vivir, la ciudad lo elige a uno, y a mi me eligió Paris, dijo. Todos leímos Rayuela. Y no enamoramos de Paris, tanto como el lo estaba, y siempre recomiendo este libro, porque fue en él donde yo aprendí sobre arte universal. Todo lo que podamos leer de Cortazar nos enseña libertad… el jazz y los jazzman en su grandioso cuento El Perseguidor.
En Territorios, encuentra uno su pasión por el arte total, hay reseñas sobre pintores, grabadores, escultores, poetas, en una visión colectiva. Luego nos encontramos con La Vuelta al Día en Ochenta Mundos, que es otro divertimento memorable. Desde sus primeros cuentos, este argentino nacido en Bélgica, nos mostró todas las posibilidades posibles, y en su gran obra maestra, Rayuela, nos demostró lo que se puede hacer con una novela si no se quiere empezar por la primera página.
En alguna entrevista Cortazar contó de cómo noto que uno de sus cuentos exorcizó su temor a encontrar moscas o algo inmundo en su comida, fue en Circe, un cuento donde el escritor, sin proponérselo, logra su propia cura… Muchos de los cuentos de Cortazar tienden un puente entre etapas de suma excitación psicológica; gran lector de Poe y Boudelaire, logra vincularlos al mito del doble, del otro, y cree firmemente que uno es el reflejo del otro. En otra entrevista, habla de cómo el tiempo se detiene, o es otro, cuando camina de noche por Paris. Fue traductor de varios escritores franceses, trabajo en la ONU, y fue fumador y gran bebedor de absentia, o ajenjo. Apoyo a Cuba y a Nicaragua por razones políticas, y fue un grandioso amigo para todos, los que, en aquellos tiempos de hambre poblaban las terrazas de los cafés de Saint-Germain-Des-Pres, en Paris. Le gustaban los gatos, y siempre que podía cantaba tangos mientras se acababan las botellas de vino en la pieza de algún camarada. Todo el tributo a Argentina esta en sus libros.

miércoles, 15 de octubre de 2008

LA CALLE DE LOS SEMAFOROS I





¡Cuán triste es, Dios mío;La vida sin ti!Ansiosa de verteDeseo morir.
Santa Teresa de Ávila.


Hoy desperté de madrugada. Oía el sonido perdido de los autos en la calle. El rumor era urgente. Mis vecinos, que pese a que llevo tres días en la casa, aún no los conozco, tenían ya la luz encendida; me levante de la cama y vi el cielo, aún era de noche. Hacía frió y me enrosqué en las sabanas placidamente.
Al despertar vi el sol cruzar por la ventana y dibujar líneas contra la pared. Antes que nada veo un poco la televisión; el noticiero anuncia sobre muertes crueles. Hago un plan para el día. Pienso que si tuviera dinero podría mandar a reparar la llanta de mi bicicleta, y pienso que debo ir a ver la zona y correr un poco, por la salud.
Salgo y veo a la misma mujer de transito, alta y desmedida, con su gorgorito de bronce y su vestimenta de astronauta terrestre. Camino un poco y luego empiezo a trotar por la calle antes del pasaje a desnivel. Paso la pasarela y empiezo a correr viendo las casas con sus jardines y el olor grandioso de la mañana. Reconozco en una esquina un olor anterior a la adolescencia que tiene que ver con unas frutillas de un árbol nada grandioso, pero el olor me conmueve desde adentro y sigo corriendo, cruzo calles y avenidas y sorteo las aceras de grama y autos. La verdad es que siempre me ha gustado correr y caminar, desde un principio liberaba mi imaginación y resolvía problemas cotidianos cuando caminaba del trabajo a la casa, y correr pues es completamente un ejercicio físico, no pienso cuando corro, contemplo.
He de contar que al llegar a una esquina vi una iglesia católica. Llegue a la otra esquina y pensé en no entrar por mi vestimenta: llevaba un pants bajo una pantalonera con bolsas y una sudadera vieja de color azul. Me senté en una banca y vi como entraba la gente en la iglesia vestidos todos muy elegantes. Por alguna razón no me puse a pensar en lo obvio ¿qué puede estar haciendo tanta gente en una iglesia, tan temprano, y un día miércoles? Lo cierto es que entré sin saber que iba a encontrar. Creo que es una motivación completamente irracional que siempre tengo ante un grupo de gente. En otras ocasiones me gusta estar en multitudes y saber que se siente ser arrastrado por la corriente de la muchedumbre. Pero en este caso era mas leve, era más curiosidad que nada.
Estaba a punto de empezar la misa. Todos se pararon y el padre los bendijo y supe el motivo. Era una misa extraordinaria para una señora que cumplía setenta años y que además era fiel miembro de la iglesia. El padre además dijo que hoy celebraba también años una santa: Teresa de Jesús. Estuve unos minutos oyendo misa y luego salí a la calle y llegué corriendo hasta mi piso en la calle de los semáforos.

martes, 7 de octubre de 2008

TERRORISTA AFICIONADO/ROMANTICO/O EJEMPLO EXISTENCIAL: DESVELA A UNA CIUDAD ENTERA


Desde que disparó a la pierna del agente de seguridad, estaba tratando de hacer el menor daño posible. Indignado por los celos, un sujeto con pasamontañas se abrió paso a balazos en un edificio de la zona 13. Todo fue de pronto la nota más extraña del día. Pues estábamos acostumbrados a que fuera en diferentes lugares de Europa, Asía o Norte América, y ahora acá un hombre, en plan de venganza toma un edificio y en un par de minutos se corre la historia de un desconocido con el coraje para amedrentar a la misma policía nacional con una bomba hecha de cachinflines y petardos navideños. Todo era para morirse de la risa, pues los celos son el único motivo capaz de llevar a un guatemalteco a perpetrar una hazaña semejante. Es decir, los hombres que iban en los aviones que se fijaron como flechas en las Torres Gemelas, tenían un fervor diferente, cultivado en una vida completa dedicada al islamismo y al resentimiento, y sus motivos eran religiosos y justicieros, a su manera, pero eran motivos menos románticos.
A media noche ya sabíamos la historia completa, y tenía el nombre de una persona normal, era Luís Fernando Escobar Martínez, guardespalda, joven de 29 años, que había fraguado todo por los celos que le despertara una joven que, según detalles al aire, lo había dejado por otro, un compañero de trabajo en un Call-Center de la zona 13.
Se supo que entró con una escopeta hechiza y una pistola 9mm. A su paso dejó a dos guardias desarmados y uno herido de bala, vidrios quebrados y pánico. Se apertrecho en el 8vo, nivel y empezó a hacer peticiones como un verdadero cerebro entrenado. Pidió comida para treinta personas, una Laptop, que aun ignoran para qué la quería, y no se descarta que fuera un exceso sin fundamento en el estrés de su locura. El Ministerio de Gobernación le empezó a enviar mensajes para que desistiera de su plan, y también por los noticieros intentaron persuadirlo. Luego de tres horas pidió un deseo final: a un cura. A la media noche ya habían logrado persuadirlo, habían amigos que decían que el no era capaz de matar a nadie y familiares que nunca quisieron mostrarse en cámara. Finalmente dejo en libertad a los rehenes y se quedo sólo con la mujer que lo había enajenado y el nuevo novio de ésta, y no me puedo imaginar que pudo haber pasado en esos 10 minutos. Esas son cosas que jamás muestran los noticieros. Finalmente, bajo fuertes medidas de seguridad, fue conducido a juzgado Luís Fernando, quizás con cargos pactados en el furor por la libertad de los rehenes.
Abajo en el edificio estaban los familiares de todos los rehenes y acordonaban el área policías motorizados, pick-ups y el resto eran periodistas de muchas cadenas internacionales.
Yo me quede con la duda de que pudo haber pasado realmente. Saltan a la imaginación muchísimas hipótesis, unas románticas, otras sexuales, otras místicas, otras de más mesura, unas sobre la desgastada economía de Fernando Martínez, que sin querer, luego de cuatro horas fue noticia en todo el mundo por el amor que sentía por una mujer que ya no quería nada con él. Basta decir que si ésta emoción, esta pasión, ésta furia y terquedad, la volcara cada uno en pos de la justicia social en Guatemala, talvez lograríamos desvelarnos tan sólo una vez, de una vez por todas.

sábado, 4 de octubre de 2008

MUSICA DE FONDO ( I ) ENTREVISTA A BYRON QUIÑONES


Esta serie de entrevistas nacieron por la particular forma de escribir de Quiñonez y su gusto evidente por la música. En algun libro de Carlos fuentes el nos habla de que para escribir Terra Nostra debía oir a los Beattles, y era imediata su conección con todo el argumento de una novela monumental. A Márquez, dos estudiantes de letras le dijeron en Madrid que su libro el Otoño del Patriarca tenía la estructura de una pieza de Bela Bartok. Así que para los que ya leímos El Perro en Llamas nos traera evocaciones esta entrevista que dividiré en dos partes.


1) ¿Has escrito algún texto oyendo alguna música en particular?

R/ Se podría decir que la mayoría de lo que he escrito ha tenido música de fondo. La música escuchada depende de lo que esté oyendo en esa temporada: en ocasiones es música industrial, en otras trip hop, ambient, death metal o rock setentero.
*El disco más frecuente ha sido “Streetcleaner” de Godflesh.
*Los grupos más frecuentes son:
Godflesh, Massive Attack (“Mezzanine”), Scorn (“Colosus”), Melvins (“Pigs of the roman empire”), Napalm Death (“Harmony Corruption”), Beatles (“Abbey Road”) y Type O Negative (todos).
*Aunque hay ocasiones en que escribo en silencio.

2) ¿Cual es el primer recuerdo que tenés de tu encuentro con el Rock?

R/ A los seis o siete años. Tengo un tío que durante los setentas escuchaba rock de toda clase, así que en la sala de mi casa lo que se oía cotidianamente era Pink Floyd, Sabbath, Zeppelin, Stones, Beatles, etc. (así que me ahorré el tormento de Cri Cri y otras estupideces que le meten por los oídos a los pobres niños…)
* El primer disco de que tuve conciencia que me gustaba, no sólo por la portada sino porque la música en sí me transportaba a otros sitios fue el “Sabbath Bloody Sabbath” de Black Sabbath. Otros discos que me provocaban alucinaciones sin necesidad de droga alguna eran:
- Supertramp: Even in the quietest moments, específicamente la canción “Fools overture”.
- Led Zeppelin: The song remains the same, específicamente “Dazed and confused”
- Pink Floyd: Animals, específicamente “Dogs”.
- Grand Funk: Mark, Don & Mel, específicamente “Into the sun” y “Paranoid” (Que, en mi opinión, es definitivamente superior a la “Paranoid” de Sabbath)

3) Hablando de recuerdos ¿Como fueron los Ochentas, los Noventas? ¿Qué música te interesaba en esas décadas?


R/ En los ochentas me metí de lleno en el thrash metal (Metallica, Anthrax, Overkill, Exodus, Celtic Frost, Voivod y otros) y el hardcore punk: D.R.I., Nuclear Assault, Cro-Mags, Agnostic Front, Ludichrist, Crumbsuckers y otros por el estilo.
En los noventas le entré al grindcore y death metal de la disquera inglesa Earache Records: Godflesh, Napalm Death, Morbid Angel, Obituary, Deicide…
* También grunge, alternativo e industrial, además del sempiterno thrash: Faith No More, Mr. Bungle, Soundgarden, Alice in Chains, Nine Inch Nails, Ministry, Primus, Jane’s Addiction y un largísimo etcétera.

martes, 30 de septiembre de 2008

ALLAN MILS EN CHILE DEL 7 AL 12


Allan Mils es uno de los poetas que estaran en esta celebraciòn sonora y luciferina. En hora buena por Mils que nos contarà algo de esto en su blog: http://www.alanmills.blogspot.com/

lunes, 29 de septiembre de 2008

CELEBRACION DE LA AGONIA



*Pensé en no escribir nada sobre este escritor norteamericano, porque ya lo había escrito Payeras con mucha admiracion, melancolia y cierta sana resignación. Así que no quise escribir nada. El sábado vi hacia la calle y ahí estaba el fantasma de Foster, desfigurado en nubes grises y un frío inmaterial que tenía que ver con el alma.



DavidFosterWallace, in memoriam.


Estoy hecho de seres vivientes/de hombres y de mujeres/de niños y despeñaderos/túneles que gritan silencios /hecho de hondos fantasmas líquenes/la nada que se agita en la oscuridad sin estrellas//Pero unos pocos arremeten contra la muerte, se suicidan una tarde sin celajes, una mañana diluviana, en un momento cualquiera frío o gris// lejos de la tristeza esta la verdadera agonía/detrás del llanto la muerte y los velorios//Y uno de esos días con un cuchillo o una calibre 22/ahorcado con un cinturón barato se va el primero/las herramientas son lo de menos//Dentro de mi que estoy hecho de todos/de nombres vivos y muertos precipicios/siento un dolor sin remedio que anuncia como la muerte otra puerta/una agonía ciega que arrebata la voluntad y los encuentros//Un alma muy dentro de nosotros se ha quitado la vida/ y oigo sin pulso las campanas.

lunes, 22 de septiembre de 2008

ENTREVISTA A PATRICK SUSKIND




Entrevista a Patrick Suskind.

No vio su bonito rostro salpicado de pecas, los labios rojos, los grandes ojos verdes y centelleantes, porque mantuvo bien cerrados los propios mientras la estrangulaba, dominado por una única preocupación: no perderse absolutamente nada de su fragancia.
El Perfume, Patrick Suskind.


El autor del Best Seller El Perfume, vive retirado de todo. Muchos periodistas han buscado una entrevista, y el les ha dicho con voz definitiva que dará una entrevista cuando cumpla 70 años. Me he saltado su muro y he llegado tan sólo con un lapicero y una libreta. Lo veo llegar y se sienta. Bebe un Whisky en una taza y sólo sé que es Whisky porque el aroma se esparce. Le digo, sin que me pregunté, que solamente quiero hacerle tres preguntas, y el me responde que eso ha venido oyendo desde que su novela se ha prostituido por el mundo.
- Jean-Baptiste Grenouille soy yo, y también soy todos los demás- me dice.
- Y por qué no ha querido dar más entrevistas.
- No he dado entrevistas nunca, siempre he trabajado, no tengo tiempo para gente que verdaderamente le quita el tiempo a uno. Y he dicho, y usted debe saberlo, que yo no vivo: yo escribo. Y me resultan insultantes algunas interpretaciones al libro.
- Habla de El Perfume.
- Hablo de mi libro total. Un libro no es sólo un par de páginas, un libro es una obra total, y si el lector es atento puede encontrar señales mías hasta en los guiones tediosos que escribía para ganarme la vida. Ya ve ahora vivo acá en mi adorado rincón del paraíso, Starnberger es tan saludable con su aroma campestre, y el lago no lo cambio por nada. La novela me cambio la vida, estuve un tiempo estudiando el olfato y una temporada en la perfumería Fragonard, y han dicho tanto sobre mi retiro. Lo que más me ofendió fue algo sobre cómo el carácter de mi padre influyo en mi retiro.
- Cree que lo ha salvado su aislamiento de caer en el bloqueo literario o repetirse.
- No, mire, empezaré por algo, yo viajo mucho a Paris, no soy un anacoreta como han dicho, tengo amigos, uno de ellos es Sempe, y hacemos fiestas donde acuden ciertas personas, no mas de cinco, y hablamos de la vida, pero ningún ser humano puede vivir marginado, y mi marginación tiene el lujo de ser voluntaria, en fraternal apoyo a los que son marginados por voluntades ajenas.
- ¿Qué le pareció la película?
- No la he visto, ni la veré. Una tarde me llamó el director pidiéndome ayuda para una escena, actué por un momento el papel del villano y lo mande al diablo, y después me reí tanto que terminé en el sanitario tomándome un Whisky a la salud de lo imposible, sólo con esa anécdota ya puede entender lo que pienso de la película, y me dolió vender los derechos a Bernd Eichinger y que terminara haciendo una película que esta en contra de lo que el personaje transmite.
- ¿Qué transmite su personaje?
- ¿Usted leyó el libro?
- Si.
- Y me imagino que vio la película.
- Si, la vi, y creo que sé a lo que se refiere, y no digo estas cosas fácilmente, creo que ninguna película se parece a su concepción original, Flaubert, si me permite citarlo, decía que nadie se imaginaría el ritmo con que sonaban las palabras en su mente, y en cuanto a su libro en particular, es poesía lo que logra el efecto sonoro de los aromas, algo que sólo un director inconcebible lograría.
- Me ha dejado usted sin palabras, y claro que dejo que cite a Flaubert, si el no me hubiese enseñado a recolectar datos obsesivamente no hubiera logrado dar coherencia temporal a lo que imaginaba.
- Una última pregunta Sr. Suskind… ¿Por qué me concedió esta entrevista a mí?
- Porque no te conoce nadie -me respondió.

Guatemala 22/09/08



Acá se puede leer gratis El Perfume.

jueves, 18 de septiembre de 2008

A JULIO CALVO DRAGO TAL COMO LO RECUERDO



(…a propósito del Megadroide)

A Mazinger Z, también como lo recuerdo.



A Julio Calvo me lo presento Simón Pedroza. Fue una noche de lluvia en la que sorteábamos las avenidas sórdidas, humildes y traicioneras de la zona 5. Douglas, como aún le gustaba que le llamaran por entonces, se volteó y me dijo como si fuera una confirmación final “hoy vamos a ir a la casa de alguien que conozco”, y continuó “es un amigo que no cree en Dios”. Acabábamos de salir de la iglesia, y yo tenía unos meses muy puntuales y dedicados al trabajo penoso de ser cristiano. El carrito rojo dio vueltas por el boulevard y se encaminó hasta un portón negro. En seguida salió riendo un tipo raro, rapado, con una playera rota por el cuello, y con un cigarro encendido, parecía un extranjero. Simón nos presentó, y le contó que yo estudiaba la Biblia y daba pequeñas pláticas sobre diferentes temas. Lo primero que noté en Julio fue su observación desmedida, y una aparente malicia en su risa cada vez que cambiaba cassettes o lanzaba una pregunta. Simón leyó un poema sobre la mesa, y no lo puedo olvidar, Julio interpreto la actitud de alguien que medita sobre algo muy profundo, una verdad inaplazable. Pero no dijo nada más que un “esta bien, léelo de nuevo”.
Así pasó el invierno y para el verano yo cantaba loosing my religión, leía a Herman Hesse, y empezaba a escribir unos poemas de los que ya no queda ni la sombra. Pero Julio terminó siendo como mi mejor amigo, una suerte de rockanrolero que me daba cierta inquietud como la que Sinclair sentía por Demian. Me daba cuenta que no leía, y cuando hacía el esfuerzo por leer dejaba los libros a la mitad. “No leo, me gusta más escribir”, me decía. Otra de las características inmediatas en Julio era su uso del lenguaje, y hasta estaba jugando con la creación de uno propio, un idioma como el Esperanto, la creación de otro lenguaje experimental en el que mezclaba también el francés, ingles, griego, y latín.
Pero de aquel tiempo me quedan los momentos en Café Peñalba y la conversación interesante que no encontraba en casa. Julio pasaba unos momentos a la vecindad, jugando Final-Fight y Simón retaba a la imaginación con cadáveres exquisitos que escribíamos entre todos. Pero ahora que veo la publicación de Julio Calvo, ató cabos sobre la secuencia del Megadroide Morfo-99 y el Samuray Maldito, y en aquel tiempo Julio compró en la librería Soluna donde yo trabajaba, un librito de cibernética, y en otra ocasión lo encontré comprando comics en Los Próceres, y me pareció que inútilmente había dejado a medias el Ulises de James Joice por los Caballeros del Zodiaco.
Que bien por Julio, sus cangrejos, sus comics, y los mundos alterados que fabrica.


Guatemala 18/09/08

martes, 16 de septiembre de 2008

RECUERDO DE UN ASALTO


Como en una pesadilla, los asaltos, desde el principio son criminales errores de la realidad. No sé como decirlo de otra forma. De pronto tomas un bus en la avenida Bolívar y unos hombres suben en la esquina siguiente, temerosos, temblando de rabia, nos dan recomendaciones “…bueno hijos de la gran puta, entregan todo cerotes, y el primero que se levante nos lo quebramos, mi compadre allá atrás trae el cuete, así que todos, quietecitos... ”. El chofer va lentamente mientras el ladrón va asiento por asiento con un arma en la mano, se detiene con un joven que alega no tener nada y le ordena que se valla para el último asiento, terminan desnudándolo y le encuentran dinero, lo desvanece un culatazo; el bus va lento a las ordenes de los dos asaltantes que ya se hacen miradas de desaprobación, el silencio es crítico, las mujeres entregan todo y el ladrón no tiene que golpear a nadie más. Se tiran del bus, maldiciendo a todos y con miradas de amenaza al chofer, que sigue dos tres cuadras sin decir nada, conciente del estallido del llanto en las mujeres y los niños. Algunas parejas se consuelan mutuamente las pérdidas, el dinero se repone no la vida, se les va a hacer agua el dinero que les va quemar las manos, dice una anciana a la que le robaron, quizás, su pensión de un mes.
La historia secreta es la que no nos es concedida, la trama detrás del drama, la historia que sigue en los ladrones sin nombre y sin rostro. Nos queda imaginar la tragedia que los ha empujado a abandonar toda humanidad, todo amor por si mismos y los demás, y quizás, a madurar irremediablemente el deseo de morir o la preeminencia de su fin en cualquier sitio sórdido. Algunos recobran la humanidad en una familia, quizás una mujer e hijos, talvez en unos padres paralíticos, o en una hermana a punto de morir en los casos de necesidad, pero otros por rabia contra la humanidad, que se ha ido gestando desde su marginación, las drogas y el hambre.
Este no es un comentario. Es un deshogo, una justificación para las victimas y el victimario. Para el asaltante que se llevó mi mochila con La Ciudad y los Perros, y mis notas para una historia de horror, y mi suéter gris en el que iban quinientos quetzales para pagar mi habitación. Por los golpes, y la sangre que lograron con cada puñetazo, por las patadas, y la infección de miedo. No es una nota cualquiera, es un reclamo contra alguien allá afuera que quizás tenga la solución de esto, o pensara una justificación mayor a la mía, y que por favor la envié pronto, porque el dueño donde vivo, querrá oírla también antes de echarme a la calle.

Guatemala 16/09/08
Lester Oliveros R.

viernes, 12 de septiembre de 2008

EN SEPTIEMPRE LE VA MAL A LOS GRINGOS


Una mañana de fulgor para Latinoamérica, una esperanza y una lucha que se va haciendo con huellas de precogniciones en los caminos de la libertad. Hoy entró el sol más radiante y bendecido con la noticia en todos los medios escritos, televisivos y en la red sobre la despedida que el gobierno de Chávez a dado al embajador de Estados Unidos. Que retro se oye y se vive en Sudamérica, y todo empezó por el embajador de Bolivia declarado persona non grata en la White House. Y como latinoamericanos unidos, Chávez inmediatamente soltó un ultimátum con palabras de alto calibre contra el pálido embajador de Norteamérica. Ahora sólo falta que se levante Ortega y también entre al danzón a bailarse a los gringos de Nicaragua. Tal parece que en Septiembre se les hace la vida de cuadritos a los norteamericanos, o será que se les empieza a regresar el pago por lo que sembraron en el medio oriente, o los pueblos maltratados de la tierra están empezando a levantarse, o quizás ya estaban de pie y no se habían dado cuenta. Aquí estamos de pie con Martí, estamos de pie con Roque Dalton, estamos de pie con Bolivar, estamos de pie con el Che Guevara, estamos de pie con vivos y muertos, porque amores que matan nunca mueren, he Sabina!!!

martes, 9 de septiembre de 2008

LA CASA VERDE, MVLLOSA.




-LA CASA VERDE-
Injertos simultáneos de Vargas Llosa.


La Casa Verde, es una novela extensa, en la que los estudiosos han encontrado complejidad técnica y un entramado difícil. Es una novela latinoamericana, escrita por el peruano Mario Vargas Llosa y concebida en un viaje a la Mangachería y a Piura, en la amazonia peruana. Dos ciudades destintas, pues en una caía una lluvia de arena y la otra era una selva densa donde se perdían los contrabandistas. Historia singular, llena de personajes a lápiz que se van rehaciendo en la novela en cada capítulo hasta su disolución.
Empecé a leer La Casa Verde en enero de este año. Deje de leer a Homero por terminarla. Era una historia monumental que me imagino ahora como un gran coloso malformado, una escultura de Botero, una cosa añadida de innumerables anécdotas, como injertos experimentales que brotaban y se trenzaban a lo largo de la historia. En un principio, por las voces multiplicadas y la libertad narrativa, me pareció inquietante que pudiera derivar en un argumento formal. Pero no era un argumento, eran muchos argumentos que se comunicaban entre si por medio de recursos contextuales.
Esta novela fue escrita en Paris en los años de 1962 a 1965. Cuatro años en los que Mario vivio “sufriendo y gozando como un lunático”, en un hotelito del Barrio Latino (el hotel Wetter) y en una buhardilla de la rue de Tournon, donde terminó llamando a Abelardo Oquendo el día que concluyó “las dos puntas del caos”, como el mismo lo llamó.
La historia secreta de esta novela es digna de comentarse brevemente. Mario Vargas Llosa se propuso escribir dos novelas simultáneamente, luego de publicar La ciudad y los Perros. Pero cuenta que le resultaba completamente difícil separarse de sus mundos de ficción simultáneos y terminaba escribiendo en una, lo que le correspondía a la otra. Así que resolvió escribir una historia que las contuviera a las dos, en base a un cuento sobre la Mangachería, que había encajonado. Después de muchos intentos por ser un escritor se decidió un día en Madrid, y empezó esta novela monumental un poco amorfa, como reflejo latinoamericano.
Resulto ser una historia completamente vegetal y simbiótica donde se fundía el trópico y la selva, los desiertos y en medio esa casa verde, donde las habitantas reían a carcajadas y los hombres se escapaban de sus vidas reales a vivir, por un momento mágico, la dicha pasajera en los brazos de rosas injertadas en la más árida y perdida región de las Americas.


Lester Oliveros Ramirez.
09/09/08

viernes, 5 de septiembre de 2008

LOS FARZANTES DE LAS GRANDES LIGAS







En una entrevista Julio Cortazar dijo con suma convicción que se asombraba al ver cuantos libros había publicado y que siempre se consideraría un escritor amateur, y que en el momento que se considerara un escritor serio perdería toda propuesta y juego, el gusto y la curiosidad.
Esta escrita también una anécdota sobre William Faulkner en la cual el conversa y se divierte diciéndole a un desconocido que se gana la vida contándole mentiras a la gente. Otro farsante es Gabriel García Márquez que dijo alguna vez, que todo lo que había escrito lo había aprendido de niño, y su madre confirmo su falsedad cuando declaró que su hijo lo único que tenía era una buena memoria porque todo lo que escribía se lo habían contado. Facundo Cabral dice, parafraseando un tanto a Bioy Casares “hay que desconfiar siempre de los genios porque a veces se hacen los muertos”. Oscar Wild es un farsante también y sobran las razones para llamarlo impostor o escandaloso. César Aira dijo que para ser escritor basta con creérselo, y escribir, porque hay escritores que no escriben, tanto como cristianos que no tienen fe. En la literatura, y no en otro sitio, los farsantes y atormentados han logrado encontrarse a si mismos, he recorrido en lectura a farsantes menos ingeniosos que George Sand o Cirano de Bergerac, y he encontrado a mujeres maduras que logran libertad sexual al escribir poesía erótica; reprimidos que se desatan con novelas sobre crímenes, sexo y drogas; enfermos de diferentes categorías que logran mundos elementales y fascinantes. He visto a mujeres bellas con un libro entre las piernas y las he visto felices. He visto catedrales, he visto sanatorios mentales y artistas enclaustrados, he visto orfanatos, y siempre la sencillez de la palabra me derriba el orgullo. ¡Farsantes del mundo uníos! ¿Porque si no hallamos refugio en los versos, en dónde abrigaremos nuestros sueños más posibles?


Guatemala 05/09/08

miércoles, 27 de agosto de 2008

DENISE Y CARLOS



A los enamorados
que todavía pican corazones en los árboles.


Mi mamá que vivió también su historia de amor, se reía cuando los miraba besándose tan temprano sentados en la misma banqueta allá en la zona 5. Era una verdadera historia de amor. Denise tenía el pelo castaño y su rostro era el de una estudiante universitaria con unos enormes lentes que la hacían parecer muy inteligente, o al menos esa fue mi impresión. Era de baja estatura y un cuerpo fino, y parecía ser de buena familia. Vivía en una colonia de clase media en una casa alta de tres niveles a medio construir. Carlos tenía una estatura mediana, moreno, distinguido, con una buena dosis de románico, cantaba con guitarra canciones de amor y desde que vio a Denise se enamoro de ella. Era el inconfundible amor a first sigth. Este amor los volvió locos, tanto que se olvidaron de sus diferencias, en tanto el padre de Denise se encargaba de recordárselos cada vez que los veía juntos. Por eso los mirábamos tan temprano besándose como si fuera de noche en una calle en plena mañana, cada uno con su uniforme del colegio. Ella se escapaba como podía y el buscaba el tiempo para verla. Nunca les pregunte siquiera el porque de una cita tan madrugadora. En aquel tiempo estaba preocupado por terminar de leer a Nietzche y a Hesse como si fueran un purgante necesario para acabar con mis íntimos rescoldos románticos y religiosos. A Carlos lo recuerdo bien porque además de habernos conocido en los Scout, nos veíamos en ocasiones en la casa de Denise: yo llegaba acompañando a Francisco Soto, o acompañándonos mutuamente por ver a Patricia, una musa sin glamour que se colgaba de árboles y saltaba de acantilados y se arriesgaba en los juegos del bosque con una valentía de amazona; pero además fue la mujer que me inicio en el gusto de la lectura guatemalteca. Lo recuerdo bien. Fue esa ocasión en la que Carlos invito a Denise a La Laguna Verde, pero debía ir también Patricia para que no inculparan a Denise de haberse fugado con él, que ya en esa época era tan mal visto por el padre que sólo podían verse en la puerta de su casa. Carlos debió saber de mi amor inconfesado por Patricia y me invitó también.
Así que nos fuimos por el camino habitual que tomábamos con los Scout, bajamos la Cuesta del León y subimos hacia el colegio Austriaco y volteamos como yendo a San Isidro, bajamos al río. Siempre que bajábamos al río sabíamos que nos íbamos a mojar los pies, lo sabíamos y por eso llevábamos zapatos viejos y saltábamos de piedra en piedra sorteando el agua clara que viajaba sin prisa entre las rocas y troncos caídos y viejos, y los paredones húmedos vestidos de musgos y ramales hacían del lugar un pequeño paraíso boscoso. Yo era muy callado y Patricia también, aunque cuando sonreía parecía tan maravillosa que yo nunca me atrevía a darle un beso o decirle que me gustaba. Llevaba siempre el cabello recogido con una trenza, y parecía muy ágil saltando rocas en el río. Denise era más femenina, frágil y romántica. Patricia en cambio nunca hablaba de chicos ni de amor, y tenia muy bien guardada una pasión por los libros que me cambio la forma de ver a las mujeres. Aquella mañana Denise y Carlos, recuerdo que hablaban de sus asuntos y yo debí comentar con Patricia sobre el bosque, las clases y los compañeros Scout. Recuerdo que pasamos un oscuro pasaje que era como un túnel, y recordé siempre el temor fascinador de la primera vez, que era como un deseo, o una sensación de internarse en otro mundo, o de resurgir en un mundo muy distinto, como en un sueño cuando uno ve al fondo una luz muy pequeña que a cada paso va creciendo hasta entregarnos la clara luz refulgente del otro lado. Así fue esta vez, Patricia pasaba frente a mí y yo sentía la presión del agua contra mis piernas y el temor que el río se creciera de repente. A medio camino, la oscuridad era tan presente y el ruido del agua atronador que realmente parecía que uno estaba caminando por un sitio peligroso, por donde la única luz eran unos respiraderos muy pequeños donde la claridad se ahogaba. Al fondo apareció la sagrada luz, y el rumor se fue espaciando con forme llegábamos a la boca del pasaje, y el terreno por el que caminábamos perdía irregularidades. Subimos una lomita y vimos la laguna. Era verde esmeralda y estaba rodeada por paredones montañosos y pinos que la envolvían en un verde profundo como en un sueño lucido. Hicimos un pequeño campamento, y Carlos bajó con Denise a revisar el fondo para los saltos venerables que siempre emprendíamos desde una base de concreto que debió ser en algún tiempo un intento fallido de alguien por construir un tipo de presa o dique para sanear la laguna. En realidad la laguna era un estanque cubierto de un alga que no habíamos visto en ningún otro lado, eran como pequeñas escamas verdes que al reproducirse lograban el encanto de cubrir toda la superficie de una alfombra vegetal. Patricia me dijo “has leído algo de Rigoberta Menchu”, sólo sé un par de chistes le dije, sin darme cuenta de mi error. Sacó un libro y empezó a leer sentada en el borde de unas gradas sepultadas entre la tierra. Yo me dediqué a observar la naturaleza, el cielo, esos sonidos escondidos entre los árboles y vi un par de ardillas saltando de rama en rama, y a unos pajarillos hermanándose bajo el sol. Carlos y Denise habían desaparecido. Y yo no tenía nada de que hablar con Patricia. Ella estaba tan concentrada en su lectura que resolví tirarme desde el dique. Salté, al cabo de muchos intentos fallidos, temía realmente el instante de saltar y estar a merced de la gravedad violenta. Pero al lanzarme logré la atención de Patricia y la animé para que saltara también. Y me vio con algo de rabia y una sonrisa insolente y me di cuenta que se había molestado. Subí empapado y lleno de minúsculas algas regadas por la piel. “Qué lees”, le pregunté, y ella me volteo la pasta y pude ver a una mujer indígena y el título “Soy Rigoberta Menchu y así me nació la conciencia”. Yo si había leído a buenos autores pero nunca me había preocupado mucho por Guatemala, y había oído sobre la señora Menchu pero no le puse toda la importancia como para leer sobre ella. Aquella vez me sentí tan ignorante frente a Patricia que llegué a su casa un día con quince libros que había leído en los que figuraban autores tan excéntricos que ella debió pensar que yo había perdido la razón, como decía mi madre en aquella época febril.
Pero esta historia es sobre Carlos y Denise, que eran amantes, y que luego de unos meses ya no los vimos en su habitual banqueta, y quizás nunca supe lo que paso, pero intuyo que fue obra del mismo amor que los unió. A Denise la vi una noche en la zona 1, en el Café Peñalba, dibujando unos ojos en una servilleta. Vivía sola y parecía disfrutar de su libertad. Ahí entre discos de The Cure y Depeche Mode, me atreví a preguntarle por Carlos y no me respondió a los ojos. De Carlos supe que se había unido y luego separado, y luego que se había unido de nuevo con una chica llamada Velvet que también había conocido en los Scout. Ahora los recuerdo porque el mundo se parece a ellos, un poco de amor un poco de olvido, todo por lo mismo, el paso del tiempo.

Guatemala 27/08/08

martes, 19 de agosto de 2008

HAPPY BIRTHDAY FIDEL


El 15 de mayo de 1960, Fidel Castro fue invitado al torneo de pesca de la Habana, debía ser juez, pero quiso competir junto a varios pescadores, resultado: ganó el torneo. Esa es una escena de los mejores tiempos de Fidel. Siempre fue buen atleta. El mismo relata que en el bachillerato descuidaba los estudios por el deporte. Ya en la Sierra Maestra debió mantener un excelente ritmo de ejercicios para soportar las caminatas en el frente. Pero ya a sus ochenta años y con las múltiples ocupaciones de escritorio, tenía que sucumbir. Ya había sufrido varios percances por la edad: el desmayo del 2001 y la caída en el 2004, que le daño la rodilla y le quebró un brazo.
El 31 de Julio cedió el mando a su hermano Raúl, y muchas personas quedaron intrigadas por las noticias, pues ninguno se ponía de acuerdo con lo que le pasaba. Según la mayoría: se recuperaba de una intervención quirúrgica. En todos los periódicos del mundo y mayormente en los EE.UU., se leyó la noticia del relevo del poder. Muchos cubanos residentes en Miami celebraron y manifestaron su rechazo al socialismo; mientras a noventa millas muchos cubanos manifestaban todo lo contrario en un surrealista cuadro de ansia y desasosiego.
La opinión de los Estados Unidos no se hizo esperar, y anunció US$80 millones de dólares para financiar a los que quieren derrocar al gobierno. Esto no es nuevo, por más de 47 años lo han tratado de hacer; en el libro El pez es rojo, se relata las inverosímiles formas, estrategias y trucos de circo que ha usado la CIA para enfrentar al comunismo. Sus brillantes pensadores imaginaron un día a Fidel castro sin barba, y se dijeron “sin barbudos no hay comunismo”, así que le pensaron enviar una caja de polvos con químicos para que se le cayera el cabello, pero Fidel jamás vio los polvos porque la maleta en que iban se perdió... la otra fue un tanque de oxígeno: es sabido que Fidel practica varios deportes, y entre ellos el buceo, pero dicen, que estuvo tanto tiempo guardado el tanque, que cuando Fidel lo uso ya el gas mortífero había expirado. Hasta que idearon invadir Cuba.
En una selección de notas de prensa de Gabriel García Márquez, hay una nota en la que cuenta como, de forma accidental, se encontró un rollo “que no era de noticias sino del tráfico comercial de la Tropical Cable, filial de All American Cable en Guatemala. En medio de los mensajes personales había uno muy largo y denso, escrito en una clave intrincada. Rodolfo Walsh, quien además de ser un buen periodista había publicado varios libros de cuentos policíacos excelentes, se empeño en descifrar aquel cable con la ayuda de unos manuales de criptografía que compró en alguna librería de viejo de la Habana. Lo consiguió al cabo de muchas noches insomnes, y lo que encontró no solo fue emocionante como noticia, sino un informe providencial para el gobierno revolucionario. El cable estaba dirigido a Washington por un funcionario de la CIA adscrito al personal de la embajada de Estados Unidos en Guatemala, y era un informe minucioso de los preparativos de un desembarco armado en Cuba por cuenta del gobierno norteamericano”. Creo que de esta manera, y no de otra, fue creciendo el mito alrededor de Fidel Castro.
Aunque en la vida diaria Fidel castro es un hombre excepcional, el mito trasciende a todos los rincones del mundo. Regis Debray desde su exilio político en Paris declaro con mucha propiedad que Fidel Castro “es Trotsky, Lenin y Stalin empaquetados en un solo caudillo”, haciendo alusión al genio y cualidades de estos hombres de acción. Pero también el nombre de Fidel Castro crea controversia por sus declaraciones y sus discursos solemnes en contra del capitalismo. Pero es hoy por hoy, una figura importante en la política mundial. En la entrevista que le concedió a Tomas Borge en 1992, se descubre como un hombre prudente ante las muestras de admiración, se contenta con el recuerdo de sus logros y de los logros de su pueblo. Se oye nostálgico y sabio; lector voraz, lee siempre sobre historia, ama los versos de Martí, Neruda, pero sobre todos Guillen. Se lamenta de no tener mayor tiempo para la lectura, mientras lee más de cuatro libros a la vez según su estado de ánimo; lee a García Márquez con quien tiene además una amistad; lee a Hemingway. Es un lector crítico, es un lector atento; a leído sobre todas las revoluciones del mundo, ha leído sobre todos los mártires y héroes, admira con devoción a Bolívar y a Napoleón Bonaparte, a Aníbal. Discute sobre cuestiones científicas con el mayor asombro, y le gustan las canciones de Silvio y de Milanes... pero si habla de guerra ya no se detiene, disfrazando su gusto con la erudición, y mostrando con la mayor modestia su agradecimiento a sus compañeros de armas, mostrando sus tácticas, sus logros. Habla del Che y de su hermano Raúl cuando andaban en México, habla de sus días en prisión. Habla de todo con propiedad.
No esta nunca de más repetir que más de seis mil poetas, escritores, científicos y periodistas del mundo entero, entre ellos ocho premios Nóbel, han firmado una proclama para que se respeten las decisiones del pueblo cubano. El plan de los Estados Unidos contempla la privatización de la salud, las industrias, la educación, y la devolución de las propiedades confiscadas por la revolución. Eso es solo una muestra del inminente saqueo que pretende el gobierno de Bush, al país que bajo el régimen de Castro ha tenido el menor numero de mortalidad infantil, cero analfabetismos, y el mayor producto interno bruto de América Latina
En una de esas respuestas de Fidel a Borge, hablando sobre literatura, le cuenta que lleva a la mitad un libro con un título preciso y determinante: La muerte es un asunto solitario. ¿Se lo diría en broma?

jueves, 14 de agosto de 2008

LA CALLE







La calle es una casa sin techo,
un abrazo sin cuerpo,
un anciano sin pensión,
un camino vació de si mismo,
una madre sin entrañas,
un silencio con sonidos inaudibles.

La calle es la hermana sin zapatos,
la madre soltera que vende su piel,
el hombre sin sueldo,
el joven sin alma,
el ave sin dueño,
el perro,
las piedras,
unas huellas bajo la acera del cielo.

martes, 12 de agosto de 2008

UNA FEROZ SOBREVIVIENTE



Cuando oigo a alguien suspirar "La vida es dura",
siempre estoy tentado de preguntar: ¿comparada con qué?
(Sydney Harris)


En la primera fotografía no hay fecha, pero pudo ser del año 2002. Se puede ver su carita destrozada por la tristeza, descompuesta por el destino de una vida imposible de imaginar. A ésta fecha ha perdido completamente la vista y sufre de cambios bruscos de glucosa en su sangre (por lo que debe inyectarse insulina diariamente después de cada comida), y su aspecto en general pareciera la imagen de alguien que ha perdido la fe por completo.
La conocí una noche en 4Grados, sentada en una mesa con su hermana menor, su prima Nubia y una de sus mejores amigas. Me acerqué a saludar y les propuse que compráramos algo de tomar entre todos. Creo que hablé algo de poesía y entonces alguien dijo “habla con ella porque es la más espiritual”, la saludé y su mano divagó buscando la mía, y yo la busque comprendiendo todo en el momento (no me sorprendió de la misma forma que luego me contó que sorprendía a muchos de sus amigos).
Hablamos toda la noche. Me habló de su ceguera, y yo le decía que todos estábamos ciegos de alguna manera… Pero luego fue contándome de su recorrido por hospitales de Guatemala y sus viajes a Estados Unidos, y hasta una peregrinación a la capilla de la Virgen de Guadalupe en compañía de toda su familia en la cual los detuvo una tormenta de arena en un pueblo remoto del desierto, donde tuvieron que buscar al médico porque se estaba muriendo. Me habló de muchas veces que había estado al lado de la muerte y brindamos por ella, por la muerte desalmada, hasta que pasó el tiempo y a ella se le olvidaba mi nombre y a mí su número de teléfono. Le robé un beso y la vi sonreír (por aquel tiempo yo estaba buscándome, o quizás perdiéndome).
Ella era muy linda, y parecia una niña rebelde con el cigarro entre los dedos. Su conversación era ingenua y su voz muy fina, y su aroma era inhabitual, y la juventud y ganas de vivir se le escapaban de sus ojos, que confundian a todos, porque no parecian estar del todo a oscuras.
El destino nunca había sido más injusto con nadie. Su familia era de clase media y por momentos habían sido muy prósperos y por otros habían estado al borde, como siempre ha sido por años la clase media, pero ninguno en su familia se enfermaba más allá de una gripe. (Para un aspirante a escritor de cuentos al estilo del realismo mágico, aquello fue un grandioso descubrimiento). Por aquel tiempo para mi la poesía era como respirar y todo eso me pareció un feliz accidente del azar. Jugamos a ser novios y una noche le prometí que la haría feliz. Ella se aferraba de mi brazo y yo la llevaba a donde quiera que yo iba, viajabamos mucho a Panajachel, estuvimos en muchos lugares, fuimos a Antigua muchas veces y en cada lugar yo experimentaba nuevas formas de expresión para decirle como eran todo, y luego ella me decía muchas cosas que le había pasado cuando miraba, y nos enlazábamos en diálogos placidos y el placer de vivir era nuestro fin. Nunca nos faltaba una botella de un buena cepa cabernet sauvignon, y siempre estuvo la esperanza de que el tiempo fuera más benévolo que el destino y se volviera improbable. Ella compartió conmigo una copa y besos, la cama, y esos secretos inconfesables. Muchas veces compartí con su familia, fiestas de cumpleaños en las que yo me sentía como si sobrara, porque con la única que hablaba era con ella y los tíos me adoptaron y no me cuestionaban, aunque las tias recelosas siempre se reian entre ellas del asunto; compartí una navidad en la que me embriagué tanto que hablaba en verso profecías paganas poseídas por el delirio de la melancolía.
En su vida cotidiana, ella gritaba por todo con una intolerancia cruel. Su madre, una mujer menuda y que parecía muy ocupada para sonreír, la llamaba a comer y le daba consejos de todo lo que se le ocurría para sus padecimientos, ignoraba sus rabietas, y se acercaba a mi cuando ella estaba lejos y me pedía favor que le diera tal o cual pastilla, y sin contar que todos en su familia se entendían conmigo por medio de señas, cuando no querían que ella se enterara de algo. A mi me partía el corazón esa parodia. Y los culpé. Justifiqué muchas de las patologías de mi nueva amiga y creí que aquella tarde que crucé las calles en busca de su casa, y la encontré sentada en la oscuridad sin una sola sonrisa, había sido por algo más, algo más de ese no sé que, que uno encuentra en todos lados, y que por suerte podemos mal-llamar destino.

II
La otra fotografía tiene fecha reciente Abril 2008. Resalta su sonrrisa clara, y un aura de victoria contra toda calamidad. Han pasado cinco años y aún somos amigos, cada vez más inciertos para los demas, pero cómplices los dos, como siempre. Hace unos meses estuvo de nuevo visitando a la muerte. Sus riñones dejaron de funcionar y cayó derrumbada en una cama de hospital donde doctores buscaron un tratamiento sin riesgos dado su cuadro clínico: anemia, diabetes, problemas cardiacos, complicaciones todas críticas. En sus palabras ella me dijo que había soñado que se moría. Siempre que me cuenta estas y otras hazañas entre ella y su intima muerte, me pregunto por qué le pasa todo eso precisamente a ella, y me asaltan muchas respuestas, quizás todas equivocadas. Algo es cierto, estas dos fotografías muestran lo que no explican mis palabras. Ella me dijo “...no sé si regalarte esta foto, estoy muy fea". La tomé de sus manos y pude ver su ojo borrado, su pecho parchado por la asepsia del catéter, su pelo negro, su cuerpo de mujer, y me recordé enseguida de una pintura de Picasso de su etapa azul, y le dije que era completamente bella como una obra de arte, donde la mano de un artista inquisidor ha puesto hasta el ultimo detalle con un deseo interno de cambiar la forma de ver el mundo. “Que chistoso, antes, no tenía por que estar triste, y ahora que si debo estarlo, sonrío”, me dijo, y nos reímos de nuevo, inocentes, como niños.

viernes, 8 de agosto de 2008

LATINOS EN BEIJIN










Los juegos Olímpicos 2008 se inauguraron hoy en China, en una ciudad al norte llamada Beijing. En esta ciudad se encuentra la Muralla China, erigida en el siglo III para defender la ciudad contra los comandos Xiongnu de Mongolia. El propósito del muro no era impedir que fuera atravesado, sino que no llevaran caballería con ellos.
Pues hasta este lugar se dirigieron las comitivas de los países del mundo que participan en la Olimpiadas, que tiene una tradición similar a la historia de la famosa muralla que se puede ver, según dicen, desde el espacio.
Los latinoamericanos, países como Argentina, Brasil, México han sobresalido en muchas disciplinas. En esta ocasión países pequeños y sin resonancia como Guatemala, El Salvador, Bolivia o Nicaragua, están preparándose para luchar por las medallas. Muchos países latinoamericanos no han tenido la cultura del deporte, tal como en otras naciones es ya una herencia. El caso de los alemanes o rusos que han logrado grandes marcas en competencias mundiales; el caso de EEUU que también se ha destacado en muchas disciplinas. Muchos competidores mundiales ya son los preferidos de la gente y espera que superen sus marcas. Por ahí el rumor de uno de los favoritos para lograr medalla en Tae Kwon do, no es un chino sino un peruano de nombre Meter Lopez, lo mismo en el boxeo es el guatemalteco Eddie Valenzuela que es un deportista capaz de dar sorpresas en cualquier lugar del mundo. En natación es el monstruo Michael Phelps un grandioso nadador que batió record como quien no le tiene respeto al pasado. Todo esto me recuerda a la corredora mexicana Ana Guevara que destacó en los 400 metros planos llevándose la medalla de plata y de muchos otros latinos que han superado al resto del mundo por amor a su Itaca, porque muchos no han nacido en ciudades sino en pueblos donde se camina y se corre porque atrás viene el hambre.

lunes, 28 de julio de 2008



Las Ofensivas
Anónimas de Raúl.







La felicidad general de un pueblo
descansa en la independencia individual
de sus habitantes.
José Martí

Ahora mismo mientras escribo esta sensilla nota, y a los diecisiete días de la toma de posesión de Raúl como nuevo presidente de Cuba, hay en el mundo una nueva duda: ¿Quién es Raúl Castro?
Raúl Castro estuvo casado con Vilma Espin, combatiente y protagonista de todo el movimiento de liberación. Se enamoraron entre los sobresaltos de la guerra. Ella, una chica muy comprometida con todo con lo que Raúl estaba comprometido, aparece en muchas fotografías al lado de Raúl, Fidel y del Che Guevara. Raúl Castro siempre fue un hombre de batalla, un guerrillero sin sueldo y con una conciencia rigurosa para juzgar las injusticias. Menos glamoroso que su hermano ha combatido en todas las avanzadas de la revolución con su eterno traje verde olivo y su gorra de comandante. Esto es algo que lo caracteriza hasta en sus hábitos más personales. Pues vivía tan metido en los oficios secretos de la revolución que sólo los más especializados sabían quién era realmente y conocían sus brillantes aportaciones en el conjunto de la revolución. Es un personaje que va hacer eco en la política mundial puesto que, según muchos estudiosos del proceso cubano, Raúl es de carácter fuerte y decidido.
También afirman que es una forma del gobierno cubano para entrar en una nueva propuesta mucho más práctica que ideológica, aunque Raúl sigue consultando en todo a Fidel, y Fidel no hace más que escribir, tratando de aprender la disciplina de su hermano, con la que permaneció oculto tras su sombra por más de cincuenta años.
Va a ser difícil, pues Fidel heredó de su madre el carácter de líder y su imagen e influencia ha permeado a todo el que lo rodea y aún más allá de las fronteras. Acabo de leer una nota muy reveladora que describe a la madre de los Castro, como una española sin miedo cabalgando en las plantaciones de su marido, armada con un fusil americano Winchester.
La revolución cubana ha sido mal interpretada, pero en la lucha de contrarios es necesaria, aún con sus miserias. Cada hombre y cada mujer bajo el régimen cubano son un estandarte en llamas que arde más allá de las filosofías de izquierda o derecha, son el puente a otro ser humano que se renueva con la dialéctica del futuro. En Guatemala, como en todo lugar del mundo hay veces que quisiéramos ser parte de esa historia.



Guatemala 11/03/08

miércoles, 23 de julio de 2008

VIENDO LLOVER EN LA UNIVERSIDAD











No siempre lloverá...
The Crow, la película.


Caían las lluvias y se hundían en el suelo como pequeñas flechas. Los árboles cambiaban sutilmente de color en gradaciones festivas. La carrera del agua hacia los cauces mayores, la chica del paraguas saltándolos, tan sola y triste como un velo flotando por la carretera, la lluvia mojando los techos, los jardines urbanos. Estoy sentado atrás del edificio de Trabajo Social, viendo llover, acción que es un arte en si mismo, porque no estoy acostumbrado a la contemplación. Veo el parqueo vació, es sábado, los eucaliptos y pinos aguardan como estatuas, como senos naturales, y ahora cae cada gota del cielo en su lugar preciso, azar y destino llena la tierra y abre cauces como arterias por donde corre la sangre del planeta. Unos esperan, como yo que deje de llover, y presencian conmigo uno de los milagros cotidianos mas sublimes del año, otros corren como defendiéndose del invierno que lo humedece todo sensualmente, comprendemos su poder invulnerable a nuestra contemplación. Una pareja se besa sin pudor bajo la lluvia –del cielo a la piel no hay distancia –ellos lo saben sin comprenderlo, piensan en los hoteles cerrados y sus personajes subversivos, en la vida que corre bajo la misma vida pero con diferente vestimenta, en los que visitan la funeraria, y en los que nacen, y veo sus caritas llorosas en sus primeros segundos de vida, este es el mundo, piensan, sienten, dolor o placer, es la vida impredecible.
Sigue lloviendo. Un viejo de boina, intenta cruzar la calle bajo el velo de agua –que valiente pienso –ahora que no me baño de lluvia como cuando tenía diez o doce y nos gustaba tanto jugar fútbol en la cuadra sin asfalto, miraba que mi abuela o mi madre a llamarme, desde una ventanita de la puerta o abriendo la puerta mínima, brevemente, y ninguno hacia caso a eso, seguíamos corriendo pateando el balón a las porterías improvisadas con piedras. Se formaban ríos turbios de lodo y mirábamos como los gatos saltaban como panteras en los bordes de los techos, y pobres perros se refugiaban en los espacios de los portones. Sentimos una luz limpia, tibia, viviente. Un paisaje de sombrillas desfila por el boulevard, dos compañeras hablan del comienzo de clases, y un gitano recostado en un muro las desnuda con la mirada. Nunca dejo de llover.

Guatemala 12/07/08

lunes, 21 de julio de 2008

In Memoriam Mocosita.



Guatemala 20/08/07 Boletín.


La Mocosita falleció después de compartir la gracia poética de pasear su gran moco y corpulencia delante de más de tres generaciones de guatemaltecos. Era maravilloso ver aquella bestia caminar por todo aquel recinto resguardado, y su mirada llena de ternura que uno confundía con hambre, y ahí estábamos aventándole pop corn, o maní, y hasta ahora me entero que lo que ella reclamaba era el asombro de los niños. Hubo una época mágica en la que no cobraban la entrada al zoológico y podíamos ir todos los fines de semana. Mi madre era muy delgada entonces y nosotros muy pequeños, y entonces los elefantes eran gigantescos monstruos inofensivos, y las panteras, osos y leones estaban acostumbrados a dormir todo el día en sus habitaciones de rejas. Creo que uno de niño siempre soñó con tener una mascota así de colosal, como Mowgli, en la fantástica historia de Kipling. Este bestiario tierno y golosinoso es la memoria de esta abuela paquidermo que su merito supremo fue ser así de grande y haber muerto sin emitir una queja, una sola palabra de reclamo contra sus captores.

Diario Paranoico: Signos de fuego de Ronald Flores

Diario Paranoico: Signos de fuego de Ronald Flores

sábado, 12 de julio de 2008

HILLARY CLINTON Vrs. BARAK HUSSEIN OBAMA

Si inventáramos un mundo imaginario en donde prevaleciera el sentido común, cada uno de nosotros tendría como meta la búsqueda de la armonía. Pero, regresando a la vida diaria en los comienzos del siglo XXI, podemos darnos cuenta de la desinformación terrible que hay a pesar de lo mucho que promocionan el efecto de globalización. Internet demostró ser un monstruo con tanta información dudosa que en lugar de informar, termina, no sólo desinformando, sino contradiciendo y muchas veces falseando la verdad.
Es el mismo caso con la política norteamericana que propone a dos personajes tan interesantes como inciertos. Voy a empezar por la ex-Primera Dama. Hillary Clinton, quien estuvo en el ojo del huracán en el año 1998 por el escándalo que ya todos conocemos, que por cierto volvió muy famoso un recurso sexual para las mentes más liberales. Pero Hillary se repuso y con su corazón demócrata busca la presidencia de los Estados Unidos. Es una rubia de ojos vivaces y un temple de acero y uno de los abogados más influyentes de los Estados Unidos, además fue una gran defensora de los asuntos políticos de su marido, apoyándolo principalmente en el área de Salud Universal. Fue elegida para el cargo de Senadora del estado de New York, siendo esta la primera vez que una Primera Dama es reelegida para un cargo público. Este momento fue decisivo para ella, pues apoyo sin reservas la invasión a Irak precedida por la bestia de guerra del idiota de Bush. He aquí uno de los cayos que más le pisan. Pero al fin de todo, ya no somos uno niños, y hemos visto ya muchísimas películas de conspiraciones para poder suponer fácilmente que la señora Clinton, con el carácter que tiene, podría llevar a los EEUU a un desenlace fatal, aunque quizás me equivoque, y bien podría ser la primera mujer presidente que vuelva tras los pasos de Lincoln, que sentencio un día: “Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otro sin su consentimiento”.
Estados Unidos nos ha venido sorprendiendo desde antes que consagrara en la presidencia a un actor de cine, que había participado en una producción de Warner Bros. En el western Cowboy From Brooklyn de 1938, actuó un joven de nombre incierto: Ronald Reagan; que fue el mismo que fundamentó, sin que le temblara la mano, las bases de un gobierno explotador y maléfico que devastó literalmente la gran mayoría de tierras latinoamericanas. Luego en 1989 nos sorprendió un fanfarrón que no había hecho ninguna película de matones porque quería vivirla en la realidad haciendo su propia guerra; y ahora, luego de un gobierno que soborno al mundo entero mientras Nirvana cantaba su triste balada The Man Who Sold the World, Barak Hussein Obama aparece tras el telón. No es un afgano, ni nació en el Medio Oriente, creció cerca del mar, en la ciudad de Honolulu, uno de los lugares más paradisíacos de Norte América y podría ser el primer presidente afroamericano y, entre otras cosas, el primero en llevar un nombre tan satanizado por CNN. Los norteamericanos tan dados a la imagen pública nos han sorprendido con el apoyo a este simpático político que pone en serios problemas a sus rivales y los confronta con el arma más letal que aprendió en Harvard, la certeza en cada palabra que pronuncia. Es un demócrata templado, un sabio opositor contra las ofensivas al Medio Oriente y tiene el apoyo de los hispanos. Lo que sorprende en Obama es su aura de líder y su visión plural de las etnias que habitan en Estados Unidos. Pero ya la historia enrevesada de los Estados Unidos esta dispuesta a un tiempo de sentido común, así que podemos apostar que el personaje que gane la presidencia sea una mujer que sus dos mayores meritos fueron conservar su matrimonio contra todo escándalo y haber firmado una sentencia irrevocable contra un pueblo donde nunca había caminado; o un joven brillante, que fue hijo de un hombre que cuidaba un rebaño de cabras en Kenia mientras soñaba con el futuro. Pero la realidad impone otras reglas como en todo juego, y el ajedrez es un buen ejemplo de lucha, todo peón puede llegar a ser un rey.


Lester Oliveros Ramírez.
Guatemala, Febrero 2008

viernes, 4 de julio de 2008

* corresponsal imaginario.



Ingrid Betancourt, un corazón dividido.

Con la perspectiva de los años,
siento que era mi destino, siento
que tenía que vivir lo que viví, que
tenía que conocer lo que conocí.
Ingrid Betancourt.


Apareció con su semblante tranquilo y sólo podíamos darnos cuenta de su emoción porque hablaba en español y francés sin notar la diferencia. Yo era uno de los miles de periodistas apostados en plena intemperie sin saber muy bien en que sitio de Colombia estaba ni en que barullo de incertidumbre podíamos naufragar. Me costó trabajo llegar con la encargada de ordenar a las radioemisoras y a los canales de televisión de toda América y Europa que querían hacerle una sola pregunta a la mujer que mantuvo al mundo en tensión desde comienzos del año. Ingrid Betancourt había estado secuestrada desde hacia seis años y en muchas ocasiones corrió el rumor de que posiblemente había sido asesinada, y los familiares y amigos en todas partes del mundo movieron cielo y tierra para lograr establecer la posición y corroborar los rumores sombríos. La localizaron y establecieron su posición y fue un alivio para la familia, que buscó, por medio de la doble nacionalidad, colombiana y francesa, el apoyo del presidente Jacques Chirac, y luego, el carismático Nicolas Sarkozy, que desde una perspectiva internacional a todos nos pareció que sus intención de liberar a la señora Betancourt estaba más allá del simple hecho de colaborar con el rescate, o al menos eso me pareció a mi, que ahora oía desde abajo las primeras palabras de la liberada, con emoción, portando un chaleco militar dijo que agradecía al gobierno de su país, y cerro los ojos en una actitud de oración y suma expectación; luego habló unas frases en francés de agradecimiento, pero fue hasta que le tocó su turno a la periodista francesa que ella pudo expresar todo lo que sentía por el pueblo frances, dijo: merci á vous tous, a ma douce France, merci de m´avoir accompgnne tous ces années. Merci de jamais m´avoir laissé tomber. Je suis Colombienne mais je suis aussi française. Mon coeur est partagé.

La historia de Ingrid Betancourt es surrealista. Desde que se levanto el 4 de Febrero del dos mil dos, tras unos sueños intranquilos, siendo aún ese día candidata a la presidencia: al otro día ya era una cautiva del las FARC, luego de 6 años tras la jungla, repasando día a día la historia, comprendió que algo de predestinación habría en su deseo de ir en campaña presidencial a uno de los territorios de más riesgo subversivo en Colombia. Ahora le esperan sus hijos, ya adolescentes, su madre que, sólo Dios sabe como reacciono a la noticia de que su hija fuera secuestrada y que su esposo hubiera muerto por la conmoción, le espera a Ingrid una tarea humanitaria en busca de la solución justa para el conflicto entre la FARC y el gobierno colombiano. Ahora mismo trataba de imaginarme como estará su corazón de lleno, por un lado de todas las historias de la selva colombiana y la humildad carnicera que azota aquel país, y por el otro, la luz de Paris de lleno contra su rostro consternado. Es imposible no recordar a Calderón De La Barca y darse cuenta que es cierto, la vida es sueño.

Guatemala 4/07 2008
Lester Oliveros Ramirez

miércoles, 2 de julio de 2008


Creo en tí

Creo en tí constelación,
labio azul, lienzo tornasol,
creo que me hiciste de la nada,
me diste una palabra,
la única que te nombraba,
la exacta,
la alborada,
el paso sobre la tierra,
el cuerpo inexplicable,
el viento sin dominios.

Creo en tí que me diste
todo y soledad,
un vaso de agua de mar,
un tiempo con agujas
(la arena de antaño es ahora una ruina).

Creo en tí que me harás
Cuando el fuego me consuma,
Creo en tí, palabra, creo en tí.


lunes, 23 de junio de 2008

Entrega del libro
El Perro en Llamas.


Sala, tras bastidores, música rock. En la entrada veo al maestro Francisco Morales Santos con su sencillez a los costados, protegiéndolo. Lo saludo y me refugio en un asiento de en medio.
Yo no conocía muy bien a Javier Payeras, y sólo lo había visto de lejos en la entrega del libro de Julio Calvo. Pero ahora estaba frente a todos comentando el libro tremendo de Byron Quiñones. Me pareció un tipo endiabladamente informal, con esa informalidad genial que tienen algunos para parecer menos preocupados por la vida. Y me reí mucho ante sus afirmaciones sarcásticas. Pero hasta el momento en que Francisco Morales Santos llamo a Byron Quiñones, no sabia quién era. Salió de un rincón vestido de negro, con su cabeza rapada, y su mirada saturnal de sacerdote nocturno. No paraba de reír con satisfacción al lado de dos grandes figuras del Ministerio de Cultura, y al final indagó si no había preguntas. Alguien le pidió un autógrafo. Otro preguntó algo sobre la droga que consumen algunos personajes del libro, otro pregunto algo más formal y Byron se extendió contándonos mucho sobre la fabricación de su novela, y fueron consejos sobre el misterioso arte de la escritura, hasta que terminó contándonos que tenía en el tintero dos novelas más, y una de ellas hablaba de la escena rave con escenarios muy interesantes. Una mujer le pidió el micrófono y dio por terminado el evento.
Fui directamente hasta Byron y le pregunté si no había tenido alguna dificultad técnica. Me dijo que no, que la intuición le había salvado de bloqueos y que el libro casi se había escrito solo. Mas adelante le pregunté si le podía hacer tres preguntas y accedió en medio de las felicitaciones, fotos grupales y solicitudes, y esto fue lo que salió:

- ¿Qué es para voz la novela El Perro en Llamas?
- Retrato distorsionado pero a la vez real de este país.
- ¿Cómo lograste terminar la novela?
- La idea surgió en el año 2002, y era extensa y luego la fui depurando, corrigiendo, y como te decía guardando párrafos enteros que me gustaban pero que estaban de más en la novela.
- ¿Por qué una novela así, con esa temática, va dirigida a alguien en especial?
- Bueno, la temática viene de mis gustos personales, no fue que yo dijera: "voy a escribir esta temática y la voy a dirigir a X público", sino que, ante todo, busqué darme gusto a mí (que, en mi opinión, es lo más sano para cualquier disciplina del arte: complacerse uno primero, y si a los demás les gusta, ya es ganancia).

Guatemala 17/06/08
Teatro Nacional de Guatemala.

GHARBANZO/ CUENTOS GATUNOS LECTURA 29 DE SEPTIEMBRE GRAN HOTEL


A Eduardo Halfon

Alguna tarde, después de escribir sus cartas, mi abuela tuvo el ánimo de contarme un incidente de su vida, cuando era una niña y no sabía nada de la vida. Me contó con gracia, que aunque era la única mujer entre sus hermanos, siempre fue ella quien se inventaba las travesuras; y no lo dudé, recordando como robaba tomates o cebollas sin que los indios del mercado lo notaran. Siempre llegaba riéndose de ellos desde el principio, diciéndoles que cada vez la vida estaba más difícil. Y los marchantes aprendían a quererla y dejarse robar por ella. Tuve la suerte de acompañarla por mercados y lugares lejanos. Siempre me llevaba a sus viajes, y resolvía mis dudas sobre lo que fuera; me ayudó a leer y a escribir con secretos prácticos que ella había aprendido de la vida en los tiempos en que no existían los cuadernos. Me hablaba de lugares y pude aprender tantas cosas de la vida, que cuando llegaba mi madre no quería regresar a casa, para seguir oyendo aquellas historias de la existencia. Esa tarde me habló sobre mamá Munda, como le llamaban a la bisabuela. Me dijo que era mulata, grave y muy sabia, y poseía además un don de Dios:
- Todo lo que decía se cumplía de una u otra forma –me dijo, con sus ojos bien abiertos.
Siempre imaginé la casa de Mama Munda con un inconcebible patio de tierra en donde se podía ver como las gallinas y los patos vagaban bajo el sol. Muchas veces desee conocer a mamá Munda al oír los recuerdos de mi abuela, y más aun después de oír aquella historia. Me empezó a contar sobre el loro que hablaba perfectamente y también decía palabrotas cuando se enojaba:
- ¡Munda! ¡Munda! Decía el loro cuando llegaba alguien a comprar a la tienda, hasta le avisaba cuando alguien entraba con malas intenciones –me dijo.
- ¿Y como era la tienda? –pregunté.
- Era una tienda donde los mejores clientes eran los niños, porque ella vendía dulces que cocinaba en el patio a fuego de leña. Hacia chilacayotes en rapadura, camotes en miel, coyoles, dulces de coco, que conservaba en grandes frascos de vidrio –me respondió.
Mamá Munda conservaba la tradición de los buenos dulces hechos en casa y por aquellos tiempos en que los centavos eran de oro, y las fichas de a cinco eran de plata, los niños podían comprar lo que quisieran.
- Teníamos un gato que se llamaba Gharbanzo –me dijo –. Era amarillo, obeso, y yo lo quería mucho, porque en mi inocencia, pensaba que iba a crecer como un león y podría recostarme en su lomo como si fuera de peluche.
- ¿Y qué paso con él?
- Pues era un gato mañoso, como todos y se mantenía en el techo, por las láminas de zinc, y nosotros no sabíamos que estaba tan gordo porque se comía la comida de los vecinos, que eran unos viejos que vivían solos. Y siempre bajaba el Gharbanzo muy tranquilo, muy galán, hermoso, y se echaba a mis pies todas las noches. Pero una noche ya no bajó, ni se echo a mis pies como siempre. Y a la otra noche llegó la vecina a devolverle un plato a mi mamá, donde ella le había regalado unas espumillas.
- Doña Munda, aquí le traigo su plato con un guisadito. ¡Las espumillas le gustaron tanto a Roque que se las comió el solo!
- Le hablo tan amable, y hasta le preguntó por el gato, y mi mamá le dijo que andaba en celo, y la vieja se rió. Se despidió y salió elogiando los cuadros del Santísimo que estaban en el corredor. A todos nos pareció tan raro porque la señora era una hiel, y no saludaba a nadie, así que mi mamá nos dijo con toda su autoridad ¡Esto no me lo tocan!

Me contó que al otro día se trepó la estantería donde su mamá había puesto el plato.

- ¡A nosotros más curiosidad nos dio! –Me dijo la abuela, riendo –. Le dije a Clemente que comiéramos, y el tan bueno, me recordó las palabras de mi mamá. Entonces puse unas tortillas al fuego y le dije otra vez, “Clemente solo una tortilla”, y saboreo el guisado con temor, y me dijo “esta muy rico Graciela”; y luego bañé mi tortilla con el rico recado y una buena porción de carne. Estaba bien sazonado. Y la carne era suave; y ya no nos importo nada más que terminarnos aquel alimento exquisito. Terminamos riéndonos cuando ya no había nada más que el decorado bruñido al fondo del plato. Pero al rato nos empezó una angustia al ver como giraban las agujas del reloj, pronto iba a llegar mi mamá del mercado. Y llegó. Nos encontró tan calladitos que al sólo vernos a los ojos supo lo que habíamos hecho. Fue directamente al estante. Bajó el plato y lo vio limpio como si le hubieran pasado hasta la lengua. Entonces nos volvió a ver y nos preguntó quién de los dos había sido. Yo dije que yo, y Genaro dijo que él. Entonces soltó el chicote del perchero y lo mojó en el agua de la pila. El chicote nos dejaba marcadas líneas rosadas en la piel.
Me contó que mamá Munda, les iba diciendo en cada riendazo que doña Rosa y don Roque habían cazado al Gharbanzo y la señora lo había dejado marinando toda la noche y lo había guisado al otro día y, lo sabia porque ella misma se lo había contado con burla camino al mercado.
Me cuenta mi abuela que lloraron con Clemente toda la noche, no por los chicotazos, sino porque estaban arrepentidos de haberse comido a su propio gato.
Fotografia de Daniel Mordzinski

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...