miércoles, 28 de diciembre de 2011

PAZ VIRTUAL

 Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur
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Rafael Alberti


Recuerdo entre centenares, que ibamos sorprendidos por las dos manos en una mesa: la izquierda y la derecha, yo entre muchos con mi botella de vino tinto, para unos años más tarde, saludar a Rodrigo Asturias en un HiperPaiz. Espera todo mundo que esa paz no sea solo la excusa para acuñar otra moneda.

martes, 27 de diciembre de 2011

Travesía en Bicicleta

A André Breton y Luis Buñuel, que siguen asombrandome.


Esto es un surf, Es como vagar por la memoria, Nadar por ciertos lugares donde ciertas personas nos arrinconaron contra el mundo y nos empujaron contra la vida, Ella todavía allí en esa esquina tratando de seducirme a sus catorce años, Yo muerto de miedo pensando eternidades antes de tocar la puerta de su casa, Eso y además todas esas calles donde pasábamos cantando sin imaginarnos que haríamos al cruzar esa calle y esquivar las camionetas, Pero todo es una travesía en lo que duran las caricaturas de las cinco de la tarde, Tal vez por eso escribí aquella historia lacrimógena en la que todos son unos afortunados que lloran y lloran, Esto es la zona cinco hermano y no podrás creer ninguna historia sin que haya uno o dos muertos en ella, La señora, esa vecina de frente a esa casa ha muerto, Ha muerto el recuerdo de esas paredes de adobe y ha muerto toda esa generación de gente que no usaba computadoras para hacer las compras, La nostalgia estúpida de retroceder la cinta y ver que hay debajo de la mesa, Los gatos son pardos y las manos siempre se esconden cuando arrojan las piedras, Es la zona cinco muchachos y ahora ya todos andan en carros y parecen tener más por que luchar en la vida, Las iglesias de los parques están encarceladas como las colonias y los evangélicos ya no van a los mercados, ni a las plazas, Es como si todo hubiera sufrido y en estas fechas frías en las que llegan gentes en aviones y los santaclaus son cada vez tan raros el pulido fulgor de los fuegos alienta siempre a esas femmes douces que nunca faltan para morir en la vida por ambición, Yo creo que los elefantes y los monos están disfrutando tanto como las codornices secretariales o los lobos jefes, No faltará una avestruz entrando a tu cuarto antes de que te duermas y llevaras muchos años pensando en esa fantasmal y zoológica noción de la sociedad, Y al fin y al cabo uno puede voltearse en cualquier momento y cerrar los ojos.

lunes, 26 de diciembre de 2011

FILMS PARA FIN DE AÑO

- Como cada año, vi de nuevo Casa Blanca, una película que en una ocasión consideré insuperable. Pueda que como todo criterio, mi opinión haya cambiado. Hace unos días compré dos películas por cinco quetzales. Pareciera mentira que entre las películas que oí mencionar hace ya unos años y que nunca pudiera ver, estaba La vida es bella. Es una verdadera maravilla que además de ser divertida, contenga esos elementos que hacían de mi película favorita una de las más completas. Por cinco quetzales pude también adquirir, como cosa de la fortuna, esa joya de Iñarritu que explora la finita noción de la distancia y la infinita probabilidad de que en el mundo todo este interconectado. Babel es una de esas películas de las cuales uno termina en una epifanía. Mi nueva mejor película es La vida es bella, aunque también en este mes pude ver El séptimo sello y Fresas salvajes de Bergman, que son obras universales con contenidos tan vigentes en el subconsciente colectivo, cómo revelar estos estados de la condición humana en una hora y media.
- El cine norteamericano también estuvo en mi repertorio y nada mejor que Los Simpsons Movie. El brutal sinsentido y la armonía disfuncional de Springfield son el mejor reflejo, ahora quizás no sólo de la sociedad norteamericana, sino que ya por osmosis, de las ciudades latinoamericanas que contienen ese humor tan negro y ameno desde sus medios escritos y televisivos. Pero lejos de la gravedad que pueda representar el mundo de Matt Groening, todo el mundo disfruta de tantas ocurrencias brillantes. Aunque la serie es y ha sido mucho más singular que la película. Luego de unos años, creo que una de esas películas que son buenas para ver en familia y logran la plena atención de todos es The Proposal, una comedía interpretada por Sandra Bullock y Ryan Reynolds, quien me recuerda la película de Linterna verde, y la Bullock ha perfeccionado esa pose de diva hollywoodense tan bien que sus papeles cada vez van menos con su actuación. No puedo olvidarla haciendo el ridículo en esa película en la cual es policía y tiene que participar, de infiltrada, en un concurso de belleza. Por lo demás, esa película, además de Mission Impossible 4 son medianamente buenas, quizás es mejor ver de nuevo alguna película clásica de Federico Fellini como El ladron de bicicletas. Por cierto para navidad no hay como ver y recordar esa película de Christmas Carol, adaptación de la novela de Charles Dickens.

martes, 20 de diciembre de 2011

CHRONIQUE D'UNE SEULE ANNEE /2011

En enero y febrero me ocurrió algo trascendental. Por fin, como en un golpe de voluntad y determinación, encausé el proyecto de una editorial artesanal en la que por fin se publicó mi libro y un libro de jóvenes escritoras mujeres. Eso no fuera tan relevante sin contar con los medios escritos que tomaron aquella aventura como una noticia nacional. Publicar un primer libro en mi caso fue la mayor fortuna y el más extraño giro de suerte que podía saborear.
En marzo y abril ya estaba instalado en un pueblo de Sacatepequez. Es curioso que yo mismo sabía que al publicar el libro las circunstancias iban a empezar a girar en torno mío. Pero lo que no sabía es que iba a sacrificar tantas cosas por una vocación. Lo dejé todo y me encaminé al volcán de Agua (Hunahpú), con tres cuadros de mis pintores favoritos: Alejandro Urrutia, Ramírez Amaya y Edgar Andaverde. Conocí las libras esterlinas y a una mujer de Polonia que me contó secretos socialistas para hacer dinero límpio.
Mayo y junio, duros meses de aprendizaje salvaje y lectura. Me daba vueltas y vueltas en la cabeza el final de una etapa, además de revisar el pasado vuelta a vuelta hasta encontrarme culpable o justificado de cara a mis caprichos trascendentales. Me sentí egoísta y entré en pánicos solitarios mientras convivía con personas locales. Conocí muy bien el área de Sacatepequez y me embrujé con todos sus paisajes. Leí con calma y fumé a escondidas.
Julio y agosto fueron meses extraños. Estaba vaciado de mi mismo, o mejor dicho, del antiguo ser que yo era. Terminé algunos poemas y uno o dos amigos providenciales me ayudaron a soltarme en Antigua haciendo algunas lecturas de poesía. Yo no soy poeta, pero me ha perseguido el estigma de que la gente piense que lo que escribo es lírico. Conocí la sensación de extrañar la ciudad y la nostalgia de las conversaciones felices sentado en el Bar Central. Me mordí la lengua por varias palabras dichas o escritas. Conocí a fondo los bajos fondos de Sacatepequez. Trabajé a conciencia y logré que sobrenadara mi nombre a cuarenta kilómetros de donde había nacido.
Septiembre y octubre me aburrí como loco. Mi carácter y mis ideas con respecto a la política no mejoraron. Fue una lastima confrontarme como socialista y al mismo tiempo reírme de las canciones de Silvio Rodríguez. Leí un libro de Gerald Martin y fue como si reconociera a un amigo. Empecé a corregir una novela que daba por terminada. Los meses de enero y febrero se me volcaban como una pesadilla romántica.
Noviembre fue un reencuentro conmigo mismo. En realidad este año 2011 fue una temporada dantesca. En realidad con los primeros vientos de octubre fue como si me volviera el alma. Precisamente en ese tiempo leí un cuento, de esas historias Sufies que rezaba “…un rico explorador contrató a dos guías nómadas que lo guiaron por el desierto; el explorador les ofreció más dinero para que recorrieran el camino trazado en menos tiempo sin descansar un solo momento. Los guías aceptaron. Dormían poco y comían apresurados, hasta que en una vuelta se sentaron y no se quisieron levantar. El explorador les animó ofreciéndoles el triple de lo que les había ofrecido para que siguieran al ritmo anterior, pero los guías dijeron: hemos caminado mucho y demasiado rápido, no nos levantaremos hasta que nuestras almas nos alcancen.” Al leer esta historia entendí todo, o casi todo.
Diciembre esta siendo. Es necesario recordar que el año pasado para está época disfrutaba de una inestabilidad abrumadora. Agradezco eso que viví y la forma en nos fuimos liberando mutuamente, quizás con abruptas distancias físicas e infantiles muestras de independencia de mi parte, pero todo tiempo es cíclico y de una u otra forma siempre terminamos bajo sus ruedas. Mis padres están en el film de sus historias y estoy volviendo a ver caras conocidas en el centro de la ciudad y a familiares que ahora me ven, tras la distancia, con ojos edénicos. No creo en la navidad pero si en el año nuevo.
Nos vemos por allá en el 2012, muy pronto.
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-Video producido por PajaroJaguar, veanlo y presientan el futuro.

Notas y Libros/Diciembre 2011

Sonidos/Plural: Simón Pedroza
…ciudad; noche extensa que a todos nos acontece.
Sonidos que se remasterizan en la imaginación y el subconsciente, colores, formas que flotan, imágenes concretas que se van difuminando, pixelandose a momentos y llenándose de silencio y vació. Sonidos/Plural es una obra experimental como todo lo de Pedroza, pero es una travesía también de descubrimiento de uno mismo y su circunstancia. El poema es una brecha, un corte, una exhumación de un ejercicio hecho antes por surrealistas y niños. Es un libro para crear sobre lo creado. Da muchas ideas a músicos y arquitectos que escribirán con ladrillo.
Tedio: Moho
Pero hay días, en que todo parece una exigencia. Por ser deudor de todos nadie me debe a mí, hasta mi felicidad, mis ideas y mis posibilidades, se las debo a un montón de gente…
De todos los libros de guatemaltecos que hasta ahora he leído, hay dos libros que me llaman mucho la atención por su frontal lucha contra las metáforas y esa realidad que disputa en todo con la poesía barroca o mal llamada romántica: Soledad Brother de Javier Payeras y ahora mismo Tedio de un integrante de esa formación anónima que viene en alguna línea directa con los enunciados de S.O.P.A. y su editorial. El nombre del sujeto es Moho. Por casualidad, o por causalidad lo conocí para la entrega de un libro en este mes de diciembre. El tipo tiene un nombre, pero es mejor su sobrenombre que nos avienta al muro olvidado en la humedad o a la tortilla desamparada en un rincón donde le empieza, a todo eso, a brotar moho. Los poemas del libro son directos. Pensé, en Panajachel, cuando me lo mostró Simón que era uno de sus libros. Lo compré en seguida y lo leí de regreso a la capital un domingo al medio día. A mi parecer es un libro extraño por la cantidad de “aparentes” erratas y faltas de ortografía, pero con esa honestidad de los marginales que merece ser reconsiderado todo, como intento y resistencia. Pareciera uno ver entre líneas una vida como la de cualquier latinoamericano desencantado completamente. En primer lugar empieza como un poema y termina, en el intermedio de la lectura, como una novela en alta velocidad. Pero de todas formas es un poemario underground, de un solitario que escribe y que escribe muy bien a pesar de todo.
Satanás cabalga mi alma: Julio Prado
Al día siguiente haría el café y dejaría que Dios vomitase en el baño tranquilamente, ya sabes como es de jodida la resaca. Plan B.
Una de las aventuras de lectura más interesantes que hay, que no hubiera disfrutado todavía, es esa cierta irrupción de la ficción en la vida cotidiana, en las horas que vivimos sin tanta literatura. Ese fue el sobresalto al que me llevó el cuento “Como una piedra rodante” entre todo lo que cuenta, narra la historia de la Rata, una historia que cualquiera de los que éramos asiduos borrachos de la Caseta tendríamos que haber escrito, junto con la historia del Darío o el grupo Lado Salvaje, o las patologías de Paulo y la vez que le pegó a un policía y salió corriendo con todo y grilletes. Además de esta feliz coincidencia de la vida, hay varios cuentos en el libro que son grandes construcciones narrativas, Jacinta y el cuento que le da nombre al libro son excepcionales, por cierta tesitura de un reencuentro con la vida no ya desde un punto literario sino desde una óptica generacional, de cómo nosotros como jóvenes vimos de alguna forma el irrumpir de todas las cosas y su valor, hasta la consagración de nosotros dentro de ese laberinto de casas altas llamada ciudad de Guatemala. Lo extranjero y lo propio, dado sin sobre valoraciones líricas. Es un grupo de cuentos en los que yo particularmente me re-encuentro, como en el libro Arbitraria Muchedumbre de Pablo Bromo o Dibujos de ciego de Cardoza.
El laberinto de la Soledad: Octavio Paz
Nuestra soledad tiene las mismas raíces que el sentimiento religioso. Es una orfandad, una oscura conciencia de que hemos sido arrancados del Todo y en una ardiente búsqueda: una fuga y un regreso, tentativa por restablecer los lazos que nos unían a la creación.
Mi aprecio por Octavio Paz ha ido en aumento. Desde que leí por primera vez su extenso poema Piedra de sol, en el que, para mi suerte, encontré una llave y una puerta para fugarme a donde quisiera; hasta Corriente alterna, donde su prosa, festival de la palabra, nos guiaba a mí y a mis alter egos a la reconstrucción de una personalidad, que ya era un juego posible entonces. Ahora me tocó leer El laberinto de la soledad en pleno ejercicio de soledad, sin nadie conocido a mí alrededor, en tardes absolutamente vacías de todo, yendo de un lado a otro, del baño al cuarto de estar, al patio y luego al parque por un café y conversar brevemente con gente que saludaba siempre y decía cosas del tiempo. El libro formidable narraba de una forma, primero lírica pero precisa, el carácter del mexicano y luego, histórica y metafóricamente, los factores que llevaron al hombre de tenochtitlan a ser como es y como será. No es extraño, que yo mismo, en esas líneas me haya reconocido, ya en otro texto expliqué lo permanente que ha sido la conciencia, el humor y los linderos gestuales de nuestro vecino en este territorio. Pero es sólo en la frontera próxima, al irse alejando, como bien escribe Octavio Paz, otros valores y costumbres van adoptándose. Es un libro de referencia al que se llega para consultar sobre la historia. Parte de Latinoamérica está ahí, intacta todavía.
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http://fitsnews.com

jueves, 15 de diciembre de 2011

LA VIDA INDEPENDIENTE


El sábado pasado asistí con una devoción inusitada a la inauguración de un árbol gigante frente a la iglesia San Francisco de Asís en Panajachel. Estuve desde que empezó la pastorela hasta la bendición del Padre al árbol de quince metros que fue iluminado entre sonrisas y aplausos. La iglesia es una sencilla construcción con interiores de madera y un aroma a flores, montañas y oleajes. Esa misma noche asistí también a una fiesta que daba Giovanni Pinzón,  amigo y vocalista del ya conocido internacionalmente grupo Bohemia Suburbana. Siempre que nos vemos hablamos de sus pinturas y la poca promoción que el mismo les da; además de un libro de poesía que nos prometiera a todos y que nunca a publicado. Dijo que lo único que se necesita para una vida independiente es “pan, un abrazo de una mujer y música”, la vida fluye y entre consejos oportunos para mi nueva dimensión independiente saltan esos amigos que están siempre: Simón Pedroza, Pablo Robledo, Josué Aguilar y un puño de bohemios que bailamos y reímos de una forma realmente fuera de lo normal. Precisamente el Giovanni era uno de los que más reían como si en La Palapa, esa arena de playa y las congas fueran en realidad transportándonos a otro paraíso.  Yo celebraba mis vacaciones, el haber publicado un libro, un primer libro en una tierra grandiosa de mitopoesía y evolución trascendental. Fuimos felices hablando de ediciones y de eso que llamó Simón con un poco de exasperada satisfacción: el nuevo arte de hacer libros.  Creo que estoy en puerta para un verdadero cambio que asimilo desde mi bunker personal, toda idea se vuelve una catapulta en cuanto se tiene fe y esperanza y esas mariposas amarillas que le sobresalen a todos de los ojos. 

Fotografía: http://www.nadinospina.com

viernes, 9 de diciembre de 2011

DESNUDAPALABRAS: ENTREVISTA A TANIA HERNANDEZ

Tania se acomodó en su escritorio y empezó a leer la primera pregunta. Sé que ella será honesta, dice el fantasma que interroga. Ella se precipita en recuerdos. Sé que ella será sincera y quizás diga la verdad, piensa ese fantasma que pregunta. Ella se esta poniendo cómoda en toda esa incomodidad que da responderle a una persona que uno ha visto sólo desde alguna ventana virtual de un ciber-avión. Logra entrar de lleno a las preguntas inventadas en el intermedio de una conversación sobre el tiempo y el espacio. Ella recuerda que el tiempo es un juguete del que los niños toman los vicios del espacio. Sé que ahora empieza el sextosentido a darle vueltas y vueltas alrededor del ordenador. Tania Hernandez, tengo que ser honesto, parece tan sonriente redactando una entrevista en la que el único personaje que interesa es la poesía que esta en su libro palpitante.

1. ¿En qué momento te das cuenta completamente de ese efecto existencial de las palabras?
Creo que no se ha tratado de un momento revelador, sino de un proceso que tiene origen en la infancia, en el momento en que empezamos a nombrar las cosas que existen a nuestro alrededor, y aún antes, desde el momento en que inventamos palabras cuyo significado completo solo nosotros conocemos. En Love Veintediez cito una frase de Alberto Manguel que dice: "existimos porque nos nombramos y somos nombrados, y porque damos testimonio de nuestra experiencia en palabras compartidas." El descubrimiento de ese efecto existencial nos acompaña a diario mientras las palabras y su magia nos sigan sorprendiendo.

2. ¿Entre todos tus juguetes de la infancia habrá alguno que flote en la memoria todavía?
Como dicen, “no hay peor nostalgia que la de aquello que nunca fue”. Así que lo que más recuerdo es un juego de química que nunca me compraron, pero que, estoy segura, era lo único que me faltaba para reproducir la fórmula química de esa especie de “liana” arañosa, con la que el hombre araña puede volar de edificio en edificio. Estoy convencida de que el menjurje que yo hacía con las cremas de mi mamá tenía la fórmula correcta, solo faltaba el proceso final con el equipo adecuado. Así fue como se frustró una brillante carrera de química y de mujer araña.

3.¿Cuál es la primera imagen que te viene a la mente al ver una hoja en blanco?
No lo sé, pero me da miedo el vacío de las hojas grandes. Para escribir, aunque sean garabatos, prefiero mil veces las hojas media carta o más pequeñas.

4 ¿Te consideras una erudita en cuanto a literatura o escribis desde la perspectiva de alguien autodidacta o empírico?
Erudita no. No creo en la erudición. Creo que el conocimiento es un rompecabezas al que siempre le faltarán piezas. Mi rompecabezas tiene piezas muy variopintas, tanto literarias y artísticas, como las extraídas de la cultura popular, del cine, de la televisión o del cómic. Todo ello conforma la cosmovisión que determina lo que escribo y la forma en que lo escribo. Y, por supuesto, no se puede dejar de lado lo empírico, porque solo se puede aprender a escribir escribiendo y solo se puede aprender a vivir viviendo. Así que en esas estoy, en seguir formándome e informándome.

5. ¿Los poemas que mejor memoriza tu mente?
Los chiquitos. De adolescente memoricé varios, pero después descubrí que disfruto mucho más leyéndolos que recitándolos.

6. ¿Cuál es la imagen de la infancia que podrías poner en un cuadro de 5metros por 10metros, si se pudiera fotografiar?
Yo, de unos 4 años, mostrándole orgullosa mis nuevos calzoncitos de vuelitos a un cura católico. ¡Ah!, aquéllos tiempos de pre-vergüenza y pre-pudor, antes que la “socialización” del colegio me sacara del paraíso.

7. ¿A quién consideras el peor poeta a nivel mundial?
No sé con exactitud, pero creo que se dan a tacos los escritores de canciones de campañas políticas, los de las campañas publicitarias, y los de baladas cursis. Con eso de la Academia y Operación Triunfo, éstos últimos se están multiplicando como cuyos.

8. ¿Qué significa escribir poesía y publicarla en papel en tiempos digitales? ¿Se podrá hacer un símbolo de esto?
Un libro impreso es mucho más difícil de destruir que un libro digital. Un archivo digital lo borras y ya. No hay violencia en ello. Para destruir un libro físico es necesario más fuerza, más rabia, más violencia. El libro, entonces, desde su existencia física, plantea una subversión más palpable y trascendente que su versión digital. Y en el caso de la poesía, tan temida por dictadores y represores políticos, religiosos y morales, una propuesta que se declare dispuesta a trascender en el tiempo es una apuesta valiente contra la anti-memoria. Y en cuanto al símbolo, creo que el símbolo lo dieron desde Pana hace poco: "la guitarra al hombro y el libro bajo el brazo" será por un tiempo el símbolo del artista y del librepensador.


9. Latinoamérica ha dado grandes voces poéticas en todo el siglo XX ¿crees que hay algún discurso de genero en que trasciendan más voces de hombres que de mujeres?
Hace unos años asistí a una exposición de impresionistas mujeres. El cuestionamiento de las curadoras era qué había sucedido para que estas mujeres, que en su tiempo tuvieron tanto éxito y reconocimiento como sus colegas masculinos, no hayan trascendido en la memoria popular. La conclusión a la que llegaron fue que la mayoría de distribuidores e historiadores eran hombres y por eso no habían invertido en la distribución de estas pintoras. Es posible que algo así haya sucedido con las poetas latinoamericanas. Si nos damos cuenta, muchas de las antologías, tesis y reediciones de y sobre las voces femeninas latinoamericanas del siglo XX, se han dado por iniciativa de escritoras o editoras mujeres.

10. Algún empleo del futuro que tenga que ver con la poesía y que te hubiera gustado inventar para las nuevas generaciones de mujeres imaginantes.
Me cuesta imaginar algún trabajo exclusivo para mujeres. Diría que en general para los y las poetas, un empleo genial sería en el cine. Así como hay expertos en “efectos de sonido”, “efectos especiales”, tendría que haber un “experto en efectos de lenguaje”, que se refiere tanto al lenguaje oral, como al escrito y también a la imagen. Las películas de Lars von Trier, por ejemplo, están llenas de imágenes poéticas. En Guatemala se han dado ya varios trabajos muy interesantes en los que la participación poética ha sido crucial.


Fotografía Tania H.

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...