A Javier Payeras uno lo ve metido en galerías de arte, en simples restaurantes chinos de juerga con los amigos, en bares del Centro Histórico hablando de cosas sin importancia aparente, nostalgias tan entretenidas como los acordes finales del programa ochentero de Hulk con ese David Banner que se va caminando, desarraigado y sin destino. En fin. Pero ante tanta broma y felicidad de este personaje carismático que nunca se pelea con nadie y siempre me hablan bien de él, me pregunto todavía ¿a qué horas escribe?
Recuerdo que fue el causante de que cambiara radicalmente mi forma de escribir y me dio algunos nombres y títulos para informarme y entrar en certero sentido en esa otra modernidad. Me recomendó a Ezra Pound, Bukowski, Carver, y a John Champlin Gardner. Pero lo más singular fue sin lugar a dudas la lectura inicial del libro Ruido de Fondo que me indujo a pensar que algo valía la pena en la movida cultural de Guatemala, que valía la pena arriesgarlo todo. Luego me leí Días Amarillos en una sola noche. La literatura se vuelve lo de menos en estos textos, está ahí la experiencia sin egoísmos ni sobrevaloraciones metafóricas, pura y llana realidad que sangra y ríe a momentos por sus páginas.
El jueves 25 de agosto se presenta el libro editado por Catafixia en su octava toma, La Resignación y la Asfixia. Será a las 20:00 horas, junto con Carlos Meza, "Frank", Valeria Meiller (Argentina) "El recreo", Mariano Blatt (Argentina) "Elias en letras góticas" Con la participación de: Jorge Rodas, Pablo Bromo, Vania Vargas y Hot Sugar Mama. Esta es la entrevista virtual.
Lester Oliveros: ¿Por qué La resignación y la asfixia?
Javier Payeras: El nombre es un relato breve de una poética. Ante todo una visión muy Kierkegaard de la existencia. Ahora, que todo parece una imitación de la vida.
L.O.: ¿En que momento escribiste este texto?
J.P. : Desde hace cuatro o cinco años empecé con el blog, chulo chucho colocho. Al principio estaba reacio de escribir una bitácora virtual, pero luego, revisando el Último Round de Julio Cortázar, me dí cuenta que aquello es un blog. Entonces me decidí a imitar ese libro juguete del maestro. Así salieron los poemas que Carmen y Luis seleccionaron para este libro. También poemas inéditos que vienen desde hace casi diez años.
L.O.: ¿Qué opinas del futuro de la poesía como vehículo liberador?
J.P.: El arte que no libera, no existe.
L.O.: ¿Donde fue el lugar más extraño donde has escrito un texto?
J.P.: Mmmmh. Nunca escribo en lugares extraños. El extraño soy yo, que escribo en esos lugares.
L.O.: ¿Quién o qué te inspiro el libro? Por la palabra "asfixia", algún crítico podría pensar que hay ecos de Palahniuk
J.P.: Puede que sí. Mirá, no me había puesto a pensar en ello. Palahniuk es un escritor que disfruto mucho.
L.O.: ¿Cómo ves el panorama político, si se puede traslucir desde alguna arista poética?
J.P.: Tenemos el país que merecemos. Por egoístas, por mediocres. Los políticos guatemaltecos son un simple espejo de nuestra realidad interior: desinteresados, sin compromisos, criticos sin acciones concretas, cobardes...
L.O.: ¿Qué pensas sobre las nuevas editoriales, el libro como marketing evanescente y las caricaturas?
J.P.: El mercado nunca va a dictar lo que es importante en literatura. Lo hará mientras dure la publicidad que puedan pagar. Las editoriales internacionales desaparecen luego de un tiempo. Se llevan sus autores y sus premios, queda entonces lo que es desconocido, lo que hay que rescatar para el futuro: surge la verdadera literatura.
L.O.: ¿Un pueblo como Guatemala, con su economía tan surrealista, podría llegar a despuntar de alguna forma como Chile o México y además, como estos países, quitarle los impuestos a los libros?
J.P.: Es miserable que un libro tenga esos obstáculos para comercializarse. Los libros en Guatemala son caros, pero nadie protesta, porque nadie lee.
L.O.: ¿Qué otro libro se espera de Javier Payeras, leí tu libro de ensayos y me parece que podrías trabajar un libro igual de dinámico de autores guatemaltecos, pero esta además la trilogía que empezó con Ruido de fondo, Días Amarillos, en fin, contanos que royo?
J.P.: Dejé de escribir libros de género. No creo que esta plaquette que me publica Catafixia, sea un libro de poemas. Es un texto de ensayos, de memorias, de relatos. Mi próximo relato es igual, una mezcla de "géneros literarios", muy libre y curioso.
L.O.: Ya que puedo aprovechar esta pequeña entrevista: terminaran al fin "¿...y dónde está Estuardo Prado?" con Sergio Valdés.
J.P.: Jajajaja, si estuviera portando mal, ya lo hubiéramos encontrado.
L.O.: Antes de despedirme, ¿podes contar alguna anécdota de Crea y los corredores míticos del Palacio Nacional de la Cultura?
J.P.: Espantan, gritan, mueven cosas, Ubico se orina afuera de la taza. Tal parece que el dictador está más vivo que nunca, seguramente está leyendo esto mismo que te estoy escribiendo
Día 24 de Agosto/2011
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