*El día de ayer, mientras iba caminando por los almacenes de Árabes, oí por la radio que el ciudadano español que salto a la fama por haberse proclamado el autor del apagón del domingo, en toda la capital, y es también conocido por todos como El Monje fue expulsado del país. Nunca lo vi en persona, lo único que sé sobre el es la existencia de este video por YouTube en el que se ve la paciencia y el sentido del humor que despliega para curar a borrachitos infectados en algún lugar del Trébol. Además de eso vi su fotografía en los periódicos y en la red. Me enteré también que tenía once ingresos al país y que había dejado una carrera de exitoso empresario por una tarea humanitaria que financiaba mientras asesoraba otras Ong´s. Un caso de locura, dicen los diarios.
Ese día lunes yo escuche desde mi cuarto, bajo la oscuridad y sobre mi almohada, la vida gitana de nuestros propios hermanos perdidos en otra oscuridad más brillante. Si la voz del pueblo es la voz de Dios, yo oí a Dios toda la noche.
Ese día lunes yo escuche desde mi cuarto, bajo la oscuridad y sobre mi almohada, la vida gitana de nuestros propios hermanos perdidos en otra oscuridad más brillante. Si la voz del pueblo es la voz de Dios, yo oí a Dios toda la noche.
Por la tarde de ayer, Armando Lusquiños, regresaba a tierras ibericas en una carabela con alas.
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