miércoles, 14 de diciembre de 2016

BREVES RESEÑAS NOV/DIC


Herman Hesse/ Sidharta
Saborea el error, pierde el tiempo, goza la existencia. Disfruta el cambio, aprovecha el azar, se queda donde puede ser menos egoísta.
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Alberto Moravia/ La Romana


Por Vargas Llosa me enteré de su existencia. Pero ahora puedo decir que ninguna referencia es confiable. Tuve que leer el libro. Resulta que Adriana es ingeniosa e ingenua. La única forma en que se pueda dar ese contraste es por el efecto esotérico de estar siendo avivada por un sabio que quiere contar la historia de una desdicha. No hay víctimas totales, siempre la protagonista logra buscar, como llamada por el magnetismo, su destino inusual, único, al borde de toda moral hasta alejarse completamente en su propia galería de espejos. Su trampa era su cuerpo y su cuerpo era su salvación. Me gusto también la película, no había visto nunca actuar a la bella Gina Lollobrigida, que me sorprendió más cuando supe que había estudiado pintura y escultura, sin darse cuenta que ella misma era arte.
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José Saramago/ La Caverna

Un libro sin tantos puntos, luego de una coma podía llegar una mayúscula. Dialogo sin guiones. Pero se entiende la historia intima de una familia de alfareros. De como la la moderna ciudad va borrando el folklor por medio de nueva maquinaria. Barro falso hecho de plástico. Sueños de polivinil y duroport. Transitan entonces los platos de puro barro hechos en hornos de leña. Milagro tecno. Cipriano Algor, Marcial Gacho, personajes complementarios es esa dinámica que es la vida, el primero alfarero resignado a irse a vivir al Centro; el segundo resignado a recibir un ascenso y llevarse a Marta y Cipriano de un mundo donde ya no hay trabajo. Parábola inspirada en la caverna de Platón.
Han dicho que el final es inverosímil, mal resuelto. Yo considero que uno de los personajes más importantes es el perro Encontrado, que logra hacer real toda esa historia. Son brochazos gordos que solo de lejos cobran forma, el final debía ser así de ágil y fragmentario.

viernes, 26 de agosto de 2016

20 INDIGENTES/in memoriam




Pude haber atado mis zapatos de niño.
Pero en las puertas del infierno
jamás se me apareció el Diablo.
Mucho menos un dios.
Debía haberlo recordado
ellos mantienen debates golosos
solos en su sala de reuniones celestial
allá donde sus riñas terminan
en infortunios para precisos Job´s.
Allí en esas puertas del averno
vi a los indigentes mimetizarse
pero jamás los delaté.
Ellos siempre me parecieron
personajes románticos
o quizás metáforas futuristas
hiperrealistas de un colapso apocalípsis.
Gavroche´s
Thénardier´s
almas de Guy de Maupassant
sucios pero bellos
rotos como humanos
cortados de lado a lado
no ciborgs delfines
sino seres Sidhartas
clamando sin palabras por la caridad
y el ocio
y el bendito ocio
ese amplio portal de los otros libres
libando rojos licores
purpuras
más negros o claros
que los descritos en la Reina Valera.

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...