El título de está nota se refiere a 90 obras de Piero Manzoni, en la cual el artista había enlatado y expuesto sus heces como arte. Fue expuesta en varias galerías y se vendieron varias latas de
merde d´artiste. Me imagino que muchos coleccionistas millonarios conservan esa lata en una vitrina de cristal expuesta en algún lugar de sus casas. El objeto en sí, tras la polémica de
si es o no arte, fue algo original. Pero yo quisiera saber si eso que está ahí dentro todavía en nuestros días sigue siendo lo que fue o ha degenerado en polvo. El artista ha muerto. Es de citar la serie de pinturas de
Anibal Lopez,
Fluidos Humanos, en que un cuadro está pintado con su propia mierda. Creo que algo similar han hecho muchos escritores desde la imaginación, es el caso de los libros de
Eduardo Juárez o
Javier Payeras, que retratan esos estados tan profundos de la ciudad y su devastación. La moral es una muestra de esa contraparte. La pureza artística, la pureza de trazos en contra de lo más básico en el hombre y con eso expresarse, la sangre, la saliva, la mierda, el orín, el sudor. Pigmentos tan escatológicos que nos llevan a reflexionar sobre el origen y el final. Yo particularmente siempre recuerdo esa escena del
Marqués de Sade interpretado por
Geoffrey Rush, en el que su necesidad de escribir lo lleva a expresarse con su propia caca. No olvido esa escena en la que la madre puja y expulsa al nuevo ser, lleno de meconio y particularmente sucio con su propio excremento. Hay hechos de la humanidad que son eso, miremos el exterminio Nazi hacía el pueblo judío, repasemos las matanzas de la Primera y Segunda Guerras Mundiales.
La mierda es un símbolo infantil, una etapa. El niño que por primera vez toca su popo y lo huele, lo prueba sin ascos, lo revisa y queda convencido de ciertas naturalezas.
Hay una imagen de
Salo los 120 días en Sodoma que me dejó pensando por mucho tiempo, en la que todos comen mierda en platos finos y la mierda es servida desde cacerolas de plata. En primer lugar, la exhibición de un acto íntimo; en segundo lugar la exageración demente.
Pero todos cagamos y no precisamente pétalos de rosas, la caca también es una constante de la muerte y la decadencia. En el español que manejamos en Latinoamerica se entiende muy bien, todo lo que ya no sirve es
una mierda, todo lo que se odia, todo lo que falla, la enemistad, la mentira, la mala política, termina siendo
una mierda.
Nietzsche que era mucho más visionario que loco, dijo también que de la mierda podrían nacer mariposas.
En mayo de 1961 Manzoni puso sus excrementos en 90 latas de metal de 5 cm de alto y un diámetro de 6,5 cm y las etiquetó lateralmente con las palabras "Mierda de Artista" en los idiomas italiano, francés, inglés y alemán: Merda d’artista, Merde d’artiste, Artist’s shit y Künstlerscheiße. Vendió cada lata al peso teniendo en cuenta la cotización de oro del día. Algunas latas están en Galerías de arte famosas, entre ellas se cuentan el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, el centro Georges Pompidou de París, la TATE Gallery y el MOMA de Nueva york. Algunas latas han explotado por la expansión de los gases. Supuso unas de las críticas más radicales sobre la valoración de las obras de arte. En el año 2007 se llegó a subastar un ejemplar en 124.000€.
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