Dibujé un triángulo, un cuadrado y
un circulo.
Nos sentamos juntos en el suelo.
Tomé una piedra y repetí el triángulo
en la arena
el cuadrado en la tierra, el circulo
en
el aire.
Encontramos el deseo.
Olvidamos el deseo
Dije que uno sabe dónde empieza un triángulo.
Dije, o repetí que uno puede
inventar
donde empieza un cuadrado.
Encontramos la metáfora.
Uno no sabe dónde empieza un
círculo.
El círculo es el amor.
En la ternura del trazado
Dos se quedan encerrados.
Nadie más que ellos pueden hablar
adentro.
Encontramos el aprendizaje de la
geometría.
Dos círculos rotos, se quieren, pero
no se aman.
Repite de nuevo la línea con los
ojos cerrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario