miércoles, 31 de octubre de 2012
SIN MAÑANA, reseña a un libro de PEDRO CHAVAJAY
Ntz´at ta k´a jar q´iijq´ pa ya´ K´in ruk´aan k´a
Ruchoq´aaq´ ja ni ruk´amoonto kamik shachiik. 1
Una lengua muere cuando mueren sus dioses, cuando ya casi nadie cree en ellos. En éste sentido la lengua Tz´utuhil está vigente, Kuk´aan kaan, ja uxulaa´ 2, en la voz interna de Pedro Chavajay, un pensamiento que nace de las horas sagradas, es como una ola de imágenes vibrantes, como el lenguaje encarna en una poética intersticial, una línea de luz imperceptible, fina, que rompe el tiempo en delgados hilos que no registran los relojes.
El libro está dedicado a su madre, Rosa García, y contiene toda la tristeza combativa que también se oye en Soledad Brother, o en Tedio, libros de escritores que emergen de cierta ternura retro, soy yo tus heridas/ soy yo tu última imagen, pareciera ser la revancha de la joven visión clarividente de un joven de San Pedro la Laguna, conocedor de la magia que encarna el tiempo de sus antepasados, en un viaje que comienza a una hora no indicada…
La editorial Vueltegato acertó al publicar el libro de Pedro en dos idiomas (Tz´utuhil y español), para poder ser leído en sus dos versiones y acotar ritmos. Para los que leen no tendrán ningún problema en curiosear en esa lengua donde las vocales se multiplican.
A propósito de los idiomas habla un verso de invasores con diccionario en mano, que, temían que no supiera decir correctamente (sus) palabras. Se prestidigita todo este discurso entre la magia ancestral y cierta mafia Maya, trasgrediendo códigos del lenguaje, y arremete confiado, me creeré el día más astuto…, ja ya´ nub´an k´a ruk´ ayeewaal 3, y presiente el despertar o la cadencia del fuego, los insectos que rompen los grandes imperios, y persigue aún más con el verso, mientras los telenoticieros expanden los errores…
La mistad que logra con el sentimiento de no pertenecer del todo al tiempo y de algún fantasma vintage que lo avienta alucinado a la extraña sabiduría de sus antepasados. Todos los poemas podrían ser invocaciones, todos, ritual que logra transmutar la realidad a un instante que no permuta si no retorna, que no se sale de cause, si no sobrenada en su propia plenitud sin tiempo.
A menos de un mes y días para el final del Baktun 13, Pedro nos inventa un viaje omnipresente, no a un lugar, sino a una conciencia. Los Siux sabían que cada hombre lleva su patria en la mente. El libro termina en el principio y principia en el final, somos en vida solo pausa, cada uno somos el fin del mundo y el comienzo de otro mundo, las tempestades son las únicas cosas que nos unen con otros lugares.
He aquí un reloj sin batería, detenido para siempre en el ahora.
1 Se dejaba ver las olas del lago que cargaban una fuerza brutal...
2…con olores flotando…
3… el agua construye las penas…
Fotografía: Benvenuto Chavajay, arte.
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miércoles, 24 de octubre de 2012
ELOGIO A LA DESPROPORCION
Existe una película de Pedro Almodovar en la que, entre la trama, un hombre diminuto empieza a trepar por el cuerpo de una mujer monumental, la película, que es un poema, se llama Habla con Ella. Es un delirio, un sueño de todo hombre. Algunos poemas de Neruda lo mencionan, está presente en la literatura esa pesadilla de entrar por la boca de una mujer y salir por su vagina. Recientemente pude ver un díptico de Aníbal López en el museo de Arqueología y Etnología, es una muestra de esa vertiente que es nacer y estar en los brazos de una mujer monumental, que es eso que nos avienta contra el deseo de ver en una mujer más que a una madre, a una diosa.
Caminando por la calle me gusto mucho ver a una mujer recostada en el umbral de una puerta. Su cuerpo era voluptuoso y su mirada latina, mediterránea y frutal, era de un desconcertante sentido de la desproporción. Como algunas mujeres que he visto al sur, en esa franja que hemos dado en llamar la Costa, me maravillaron sus abundantes líneas. Su cadera era hermosamente amplia, sus pechos rebosantes de textura y sombra; su mirada era temible pero sonrió cuando le dije que era una mujer de verdad. Al contrario de la clásica mujer guatemalteca, bajita, morena y seria, esta era una madona de Rubens. Entonces recordé esas desproporciones en los cuadros de Botero, en la Venus de Willenford, en todo ese arte Tolteca de cabezas inmensas que eran tan desproporcionadas que terminaban siendo divinidades.
Al contrario del mundo, estas amazonas desproporcionadas, que he visto en burdeles y casas de citas, hay unas que se han ganado un lugar en las portadas de revistas de moda. Son delgadas, pálidas y no parecen ser terrenales, las mujeres terrenales, quizás esas mujeres hermosas y con pechos como magnolias, quizás esas mujeres que rompen con la natural línea de la razón y nos conmueven con su volumen erótico, con su piel de búfalo, con sus piernas de elefante blanco y sagrado, esas mujeres son de la tierra.
No hay nada más delirante que mirar de pronto, por curiosidad o por morbo, esas imágenes pornográficas de mujeres con culos estratosféricos, con pechos que compiten con los balones de básquet ball. Sea degeneración de la mente, desgonce moral o cierta perfección hentai, o una evolución de la raza, como lo han presentado en las revistas de los X-Man, siento que un prodigio que con los años se volverá en una mujer que se ríe a carcajadas sentada en un diván para dos personas, no podría dejar de ser lo más mortal del mundo. Una femme fatal que llevará en sus extremidades los besos de mil hombres.
Lester Oliveros R.
Caminando por la calle me gusto mucho ver a una mujer recostada en el umbral de una puerta. Su cuerpo era voluptuoso y su mirada latina, mediterránea y frutal, era de un desconcertante sentido de la desproporción. Como algunas mujeres que he visto al sur, en esa franja que hemos dado en llamar la Costa, me maravillaron sus abundantes líneas. Su cadera era hermosamente amplia, sus pechos rebosantes de textura y sombra; su mirada era temible pero sonrió cuando le dije que era una mujer de verdad. Al contrario de la clásica mujer guatemalteca, bajita, morena y seria, esta era una madona de Rubens. Entonces recordé esas desproporciones en los cuadros de Botero, en la Venus de Willenford, en todo ese arte Tolteca de cabezas inmensas que eran tan desproporcionadas que terminaban siendo divinidades.
Al contrario del mundo, estas amazonas desproporcionadas, que he visto en burdeles y casas de citas, hay unas que se han ganado un lugar en las portadas de revistas de moda. Son delgadas, pálidas y no parecen ser terrenales, las mujeres terrenales, quizás esas mujeres hermosas y con pechos como magnolias, quizás esas mujeres que rompen con la natural línea de la razón y nos conmueven con su volumen erótico, con su piel de búfalo, con sus piernas de elefante blanco y sagrado, esas mujeres son de la tierra.
No hay nada más delirante que mirar de pronto, por curiosidad o por morbo, esas imágenes pornográficas de mujeres con culos estratosféricos, con pechos que compiten con los balones de básquet ball. Sea degeneración de la mente, desgonce moral o cierta perfección hentai, o una evolución de la raza, como lo han presentado en las revistas de los X-Man, siento que un prodigio que con los años se volverá en una mujer que se ríe a carcajadas sentada en un diván para dos personas, no podría dejar de ser lo más mortal del mundo. Una femme fatal que llevará en sus extremidades los besos de mil hombres.
Lester Oliveros R.
jueves, 11 de octubre de 2012
LA OVEJA VERDE
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SOBRE LA INSIGNIFICANCIA DEL ARTE
El arte más grande es el arte franco que entra en el ser como una explosión.
La música por ejemplo es inmediata, el cine es menos inmediato que la música pero
es mucho más difícil captar una obra literaria. Pero el arte sigue siendo
elitista. Algunos cuantos pintan, algunos cuantos escriben, uno o tres hacen
cine, algunos hacen música. Y luego, un pequeño público, un grupúsculo de
críticos detestables, y más abajo en el infiernito ese minúsculo y tenso,
algunos compran ese arte pero no lo contemplan.
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domingo, 30 de septiembre de 2012
CAER O LEVANTARSE
En realidad ahora
pienso y dudo, si fue cierto ese llanto de ella al decirme que ese hijo perdido
pudo haber sido mío. Pero no lo puedo creer. Toda la vida me he salvado de ser
padre con el único recurso fantástico de implorar antes de hacer el amor. Pido que
no sea varón ni hembra sino una idea la que nazca. Las ideas no son tan humanas
hasta que se las deja ir por ahí con padres adoptivos. Las ideas nacen y se les
puede mantener guardada, mas no se les puede prohibir crecer de boca en boca.
Pero no era eso lo que quería hablar sino de ella llorando en la orilla de la
cama. Claro que se había bebido más de tres litros y claro que yo también
estaba drogado, pero sobre todo su llanto que no me lo puedo arrancar del alma.
Me decía como entre quejidos que yo no sentía lo de nuestro hijo. Si, se
atrevió a llamarlo nuestro, después de decirme que había estado con un fotógrafo
australiano que le había tomado fotos desnuda y luego había hecho con ella lo
que se hace con las tunas, le quito todito lo que le sobraba para
probarla dulzura de sus tetas de nena y su hermoso culo de reina. Pero
ahí estaba yo sintiéndome contrariado, porque pena no tenía, tampoco tristeza,
menos culpa, lo que tenía en ese instante era unas ganas de un trago en otra
parte y que pasaran las doce y amaneciera.
Pero ella llorando y yo a verga no éramos una pareja ejemplar, tal vez éramos
ejemplarmente unos idiotas. Por lo pronto me dediqué a calmarla y a buscar
donde tenía más pisto para salir por un litro al putero mas cercano. Se dormía
rápido era lo bueno y a mi que me encantaba platicar con la putas, aprovechaba
para salirme y llegar a unas cuadras a la tienda esa donde vendían comida para
todos y había para beber hasta que el cuerpo aguantara caer o elevarse. Pero
eso era otra cosa, ahora lo que me preocupa es si ese pequeño de verdad era mi
hijo. En realidad no lo he creído nunca pero ya saben ustedes que un hombre
niega hasta sus propios hijos siempre, es el mal del latino. Bueno si fue mío,
murió. Si no fue mío también murió. Pero siempre he creído que desde entonces
nos unía únicamente la lastima y el agradecimiento en pociones infernales. Eso
nos unió, un ángel para un final. Nos unió su llanto que nunca oímos, su tibieza que nunca
sentimos, su arrullo que nunca conocimos, y entonces ahí estábamos los dos,
juntos, maldurmiendo con pesadillas y empujones en una cama donde podría
solamente caber el amor y no nosotros.
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viernes, 14 de septiembre de 2012
LA SEXTA VOCAL
Erase una vez que había, una vez en cientos de silencios, desde la tierra de lo que soy, una vocal perdida, eso fue lo que oí, un nuevo sonido, oí que me contaban de una vocal perdida a su suerte en ese sitio. ¿Cómo sacarla de su terrible soledad, cómo calmar su sed y su destierro? Era única, sublime y solitaria. Así que me puse a inventar palabras donde cupiera ella, donde su soledad fuera compartida.
lunes, 10 de septiembre de 2012
LA AGRICULTURA EN LA LUNA (CUMBIA)
Eres muy bonita, pero mentirosa,
engañas a
los hombres…
Una cumbía
led
Una
sonoridad para hacer crecer
el trigo y la cizaña en una
luz ultraviolenta…
y tu eras maintenant
la que mis
brazos serpiente mordían despacio
y tu eras en avant
la que
entregada al danzón tal popular y lunático
encendía
adentro otras luces biológicas
el último
rayo il pleut
la última teoría chanson
el último
invento eran tus labios fille
fuego
intenso que era el medio día grand musique
más feliz
que cuando
me llegaste a dar un abrazo orbital
por un poema
mal leído en plena calle
que hablaba
de matar por amor en plena esquina,
todos los demás
el ruido de fondo
y vos seguís
siendo el pentagrama de jour, de rien.
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