lunes, 25 de julio de 2011

SUPERHEROES I

Mientras tanto, en el Salón de la Justicia.
1973 y 1986, Hanna-Barbera




El Superhéroe vive en la ciudad como si no hiciera nada más que cubrirse de todo cuanto pueda delatarlo. Se instala en el lugar más inverosímil, no se deja impresionar por las minifaldas de las secretarias, que lo ven a lo lejos, escribiendo concentrado la próxima aventura. El superhéroe es cauto y jamás se da por enterado de lo que dicen de él, simplemente va por café o té y prepara su bebida en el más absoluto silencio, es por demás que el jefe lo trate de enfadar, el superhéroe es tierno y sereno y nada más baja el rostro en una actitud completamente oriental. Después de todo el superhéroe conoce su poder, sabe hasta donde podría tirarle los dientes al jefe o hacer delirar a la secretaria esa que lo mira desde ese escritorio con sus ojos halcones, aún así se contiene y bebe el primer sorbo de su café, para después escribir en seguida una historia de amor y poder en la que prevalesca la justicia.

viernes, 15 de julio de 2011

POLITICA Y HUMEDAD


Hace uno o dos días, qué sé yo si la lluvia no ha removido el tiempo, conocí a una turista norteamericana. Una adolescente de lo más inquietante, en principio porque pedía permiso a su madre para andar conmigo hasta las diez de la noche y para finalizar porque me dijo que tenía novio y luego no sé que se invento para que nos diéramos un beso. No sólo fue uno, pero además, el día que me presentó a su madre tuve una incomoda conversación sobre política. En realidad lo que más detesto es hablar de política, sin embargo con una buena agua mineral y naranjada puede ponerse menos tedioso. Su madre me hizo la pregunta del millón. Le dije que votaría por un pedagogo que había trabajado un proyecto para la NASA. Pero como soy suspicaz le mentí un poco y le conté que además iba a volver a votar por Arzú para alcalde pues me sigue gustando robar libros en las municipalidades.

Por un momento me pareció que se quedaba muy callada y luego bebió de su Café-Creme con angustia. Me pregunto por la Dra. Menchú y yo le tuve que decir que sabía de muy buenas fuentes que ella no había representado bien a los grupos indígenas del país y que además no estaba, en términos sólidos y profundos, capacitada para entrar de lleno a una política en la que debía llegar con un buen estomago y botas de hule.

Luego entre en confianza y le conté que había además una opción cristiana. Un grupo de evangelicos pentecostales que habían oído la voz de dios que les ordenaba aprenderse todos los códigos del TSE para optar por un cargo publico que no fuera directamente desde un pulpito. Estos, le dije, son los peores, porque no saben a lo que se meten y cuando ya están adentro el diablo les da millones por una firma falsa.

La mujer entonces, al ver que su hija se desesperaba, me pregunto finalmente por el circo de Colom y le dije que era lo más estupendo de toda la contienda. Una pareja presidencial que se divorcia de la forma más económica, pues los dos están de acuerdo y, además la mujer se lanza a las multitudes a gritar que el amor no requiere de papeles, todo en nombre del pueblo, todo por el placer de servir a su país. Sandra Torres, añadí, ya un poco hastiado con la bebida, es una mujer grotesca, fea, horrible y que mira como desde el infierno. Es una mirada tan fea como de coyote o de chucho apaleado, le dije, sin saber si reiría o se quedaría pensando. Finalmente fuimos con K a una conocida disco de Antigua, donde promocionan a los primates histéricos bailando hasta matarse.

sábado, 9 de julio de 2011

EL AULA GIGANTE, SUTIL, DE GUATEMALA


 A Facundo Cabral el día de su muerte, fatalmente en este país.

Un estado fallido en donde haya elecciones democráticas no puede ser otra cosa que un chiste. Cuando pienso en política inmediatamente me recuerdo de aquella aula de quinto primaria en la que había todo un proceso microscópico de poderes, que en el futuro iba a encontrar replicado a gran escala en los periódicos. El más turbio, “grueso” y mal hablado terminaba siendo el cabecilla de los demás, la voz por la que toda la clase decía a medias lo que quería o callaba lo que en realidad quería decir.
Vagabundeo, mediocridad y violencia era casi siempre lo que se promovía.  Era peligroso meterse con el, y en ocasiones era el que verdaderamente imponía su voluntad ante el profesor. Así es la política  guatemalteca. El gobierno de Guatemala es ese profesor que cede ante el crimen organizado en los últimos pupitres. Los matones de la última fila que se hacen ricos extorsionando a los que se sientan hasta adelante, mientras los de en medio sufren la balacera cruzada.
En Guatemala ser político es fácil. Cualquiera puede ser presidente. Me gustaría que fuera diferente y el máximo empleado público  entrara al concurso luego de algunos exámenes físicos y psicológicos, y quizás  estéticos. Además que fuera voluntario por cuatro años sin recibir algún dinero de parte de nadie. Serian pocos los que participarían para tan alto puesto. 
La tentación la da la herencia de presidentes, caudillos y dictadores que no se detuvieron un solo instante a pensar en el futuro integral de sus actos, si hace tan solamente cincuenta años estos señores se hubieran sentado a planificar una nación otro gallo nos cantaría. Pero a fuerza de ignorancia y negligencia han vuelto, tanto ellos como las fuerzas ocultas del crimen, un pueblo baldío donde siempre hay que tener esperanza en el que viene porque de esperanza y religión vive la gente al borde de la muerte.
Una ciudad es el reflejo de su gobierno. En Guatemala se mata sin culpa, se roba sin tanto pensarlo y se violan todas las reglas del amor por el dinero o el poder. La poesía de todo esto es la literatura de la postguerra y el postmodernismo que ahora mismo vomitamos en las bienales, recitales o calles, todos nosotros los hijos de estas tierras huérfanas de historia latinoamericana. Vamos buscando de donde arraigarnos, a que ídolo hacerle ofrendas mientras el mundo ya va de regreso en sus tecnologías y pensamientos ultra evolucionados. Ahora mismo en Guatemala todavía hablamos de socialismo cuando ya hace años que la ideología de los barbudos esta quebrada en fronteras al otro lado del mundo. Guatemala, ya lo dijeron varios poetas profetas, es una joven violada, con hambre y sin voluntad, el gobierno que tome el poder debiera ser de doctores en psicología y medicina general para devolverle a este territorio un poco de coraje. La gente en la calle es el mejor ejemplo de apatía, en sus caras se ve el decepción mientras las iglesitas evangélicas ganan miles de adeptos mensuales que llegan ilusionados con partir de esta tierra. Otros, los más prácticos, se van a otra parte, caminan al norte. Son miles y van subidos en un tren, son miles y de miles llegan pocos con los sentimientos curtidos de tanta sangre y basura en el camino al sueño.
Hay varios partidos políticos en Guatemala.  Pero al final todos esos partidos son uno solo y eso lo demuestra que muchos de sus afiliados van de partido en partido. Con lo que cuentan para trabajar es con la corrupción. La corrupción es la verdadera ideología tras tanta banderita de colores. Si no lo tienen presente pecan de ingenuos, pues es sabido, hasta por mi, que cualquiera que no se alinea al sistema  por los padres de la patria termina pobre y en una caja, ahora que si se integra, saldrá rico y vivo, mas vivo que consiente, pero vivo.  La corrupción es la verdadera arca nacional. La policía nacional, el ministerio publico, todos los ministerios, todos los diputados, todos los servidores públicos, todo el pueblo de Guatemala esta invadido y es una invasión sistemática y de años. Todos ahí se tapan con la misma colcha.
Pero para ir un poco más allá, el estado de una nación ya no debiera ser necesario, cada individuo según el capitalismo ya es dueño por lo menos del acto de decidir que tipo de shampoo usar. El estado sirve ahora, ya no tanto como un ente administrativo, sino como una sucursal para los jubilados.  Las nuevas juventudes ya no creen en el gobierno, ni en votar, ni en nada, creen al menos en separase mentalmente de tanta historia de fracaso.
En esa aula de quinto primaria, había unos pocos que pensábamos en el futuro. Ahora cada uno tenemos nuestra parte. Pero siguen habiendo soñadores.
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http://facundocabral.info

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martes, 5 de julio de 2011

La araña y la mosca
                En el sueño la mosca reta a la araña. Se para junto a ella. Vuela y revolotea a su alrededor. Se duerme pensando frente a sus seis ojos. Camina lentamente esperando ser presa, mientras la araña no puede atacarla pues sueña que ya esta satisfecha. En el interior de la mosca, quizás por hábito, se molesta y contrariada se ofrece como puede con todo tipo de juegos al principio. Al final, devastada por la indiferencia se sube sobre la araña y se queda pensando por mucho tiempo. Quizás el tiempo necesario para que la araña despierte.
El gato y el ratón
El gato sueña que es atrapado por el ratón. Un ratón tres veces mayor que el. El ratón juega en la pesadilla del gato y le hace sentir, con atrevimiento, el más tierno de los terrores. El gato se resigna a ser devorado. En el sueño el ratón sonríe. En su pesadilla el gato brama dentro de la boca del roedor  y su cola afelpada da unas vueltas finales con elegancia.

miércoles, 29 de junio de 2011

DIOS DE KOKUAN

DIOS
Hace poco que leo sobre un libro casi perdido en el imaginario mundial: Diez Toros. Un tratado Zen que merece su interpretación personal. Al leer esos versos convergen muchos pensamientos. El símbolo principal varía siempre, para algunos el toro es su propia culpa o animalidad mal dirigida, para otros puede ser la búsqueda de si mismo. Para mi fue la conquista de todo lo vivido.

                Para hablar de dioses se hizo al poeta. Dios es una mínima parte de otros dioses. Dios es la multiplicidad de la orilla de una playa, una esquina de una hoja de papel bond, una pata de una mesa, un lapicero sin tinta, un pequeño recorte de periódico donde aparece y desaparece la muerte. Dios es la ficción por la que algunos viven. Dios es la verdad por la que algunos mienten y se hacen ricos. Dios es la momentánea singularidad de una caricia. Dios es matemática y desorden de los sentidos. Dios es a veces, solo a veces, una letra perdida en el negro intenso de una apuñalada. Es la soledad por excelencia y el miedo antimaterial del que ha muerto. Dios es la soledad y es una soledad intensa y profunda como la caricia de mano, como el beso, como la certeza de que no hay ya nada más frio que el destino. Dios se diluye en la cascada en efervescentes imágenes de tierra pulverizada y materia descompuesta. Dios es la risa, es la carcajada, es el delirio de dos, el final y el principio de un negocio de piel y money. Dios es el ruido de los tacones de una mujer sola vendiendo algo que no se compra a media noche. Dios es la saliva y el semen entre las tres y las cuatro de la mañana. Dios es de plástico y también de hierro, quizás de plomo. Dios es de acero inoxidable profundizando en un abdomen a las siete de la mañana en la terminal. Dios es una pared con un grafiti. Pero sobre todo dios es todo y es nada ni nadie. Vive de lo que dicen de el. Es famoso sin haber aparecido nunca en persona y tiene millones sin haberle prestado a nadie un centavo en persona. Dicen, los que le crean famas, que tiene poder y a veces es fuego. Le gusta que le obedezcan y sean fieles, solo por esto se me imagina su gobierno. Dios es eso tal vez, tal vez al describirlo lo empañe o lo vuelva a recrear.
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martes, 28 de junio de 2011

AQUÍ ME QUEDO (la película)

                Hace un chingo de años vivía una soledad solo comparable a la de ahora. Me estaba haciendo de nuevo por dentro. En una de esas vi una película en la que actuaba Kevin Costner y la película se llamaba Un Mundo Perfecto. Eso, sin pensar en la imitación de contexto,  me pareció la película de Chofo que es aun más particular.  Aquí me quedo es una película absurda y divertida con ese humor que nos acerca a la cotidianidad más autentica del chapín. La vi, para mi buena suerte una noche de Junio en la sala de cine de la municipalidad de Ciudad Vieja. Me gusto el principio, por el efecto ya ensayado por Julio Hernández Cordón: eso de sacar por grupos a la gente del cine. Es realmente un cague de risa, ver como las señoras se van levantando con sigilo, siluetas contra la pantalla mientras los personajes fuman mariguana en su espacio y tiempo 2D.
Actúa la gracia pero siempre hay que entender esa cadena de aleaciones de amistad. Escenas de la ciudad de Xela. La fabulosa metrópoli con su Partenón individual fuera de Grecia. Sus pérgolas donde canta la gente y los vecinos. Extranjeras bonitas y parroquianas perdidas en una burbuja momentánea en plena Guatemala. Buen reparto. Buen rodaje. Oigo al gordo cantar algo tan subliminal que parece de verdad. 
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sábado, 11 de junio de 2011

MALOS CONSEJOS PARA ESCRITORES BUENOS

En primer lugar, no soy un sabelotodo: soy un sinvergüenza. Me gustan las malas palabras porque son las mejores para decir mucho con una sola expresión.
Uno de los escritores de los que más he aprendido en los últimos años es de William Faulkner: quien recomendaba vivir en un burdel. Las putas son las mejores cuentistas postmodernas. Faulkner además decía que lo que el escribía eran mentiras, pero que no era solo de escribir mentiras, sino de exagerarlas.
La fiesta es importante para un escritor. Uno de los mejores signos de que un escritor será excelente es su carisma atormentado por miles de botellas. Bukowsky siempre llevaba una a la mano, para la foto y para posar con mujeres bonitas. Graham Green es el que cuentan en sus memorias que tomó por todo un año sin descansar por el amor no correspondido, y lo que le quedo de eso fue una cabeza muy práctica y severa para razonar. Eso lo cuenta en sus memorias, así como el gusto por jugar a la ruleta rusa.
Estos son malos consejos para escritores buenos. Recuérdenlo.
Hay que pelearse con todo y contra todos. La única forma de poder escribir algo caliente, convulso y vivo, es que tenga esa rabia con la que lloran los recién nacidos ante el mundo.
Las cosas que el escritor escoge para vivir son esencialmente ordinarias y simples, lo que importa es la vida interior. Octavio Paz o Julio Cortazar vivían de una forma absolutamente austera.
En cuanto a pelearse contra todos, el mejor ejemplo es Hemingway quien cuenta en el admirable libro Paris era una Fiesta: que cuando llegaba alguno de sus amigos mientras el escribía, se levantaba y le zampaba un vergazo en la cara. Para que aprendiera a no joder. Pura mierda que le dicen, pero por eso logró escribir por lo menos algunas páginas memorables. En cuanto a los escritores guatemaltecos de este género es el famoso bolo Flores, quien no considera a ninguno que se le acerque: amigo. Quizás por eso pudo terminar una novela cuyo nombre es, paradójicamente: Los Compañeros.
Pero es cuestión de carisma, entre los escritores más solitarios esta el hermano Edie Poe, quien inventó bajo la anestesia etílica el género policiaco. La soledad no es soledad: es tiempo y Timing, el ritmo y la palabra es lo que llena todas las soledades del mundo. Si el joven, ese joven del futuro, al que alguna vez le escribió Sábato, logra aprovechar ese timing que flota, lograría escribir una o dos líneas que valgan la pena.
Rubén Darío también bebía. Era un genio.
En una entrevista que le hicieran a Gabriel García Márquez, dijo que no le importaba morirse de hambre por tal de escribir. Los suicidas abundan y es buen signo. Un escritor tiene una esquirla de hielo trabada en el corazón. Un escritor puede hacer lo que sea por escribir lo que quiere, el lenguaje, por la gran puta, el lenguaje es lo de menos, habrá que volver a los gruñidos, a las malas palabras, a los actos sexuales, la masturbación o simplemente escribir mierdas tan ridículas para colegialas mudas o para señoras sexagenarias que huelen a lavanda o trementina.
Otro de los malos consejos es tener la mayor ideología del mundo: uno mismo. El egoísmo es natural en un artista. El egoísmo no siempre tiene algo que ver con el talento. Pero si un escritor logra ser lo suficientemente egoísta para poder aislar su historia de toda la basura que circula en todos los medios, será maldecido con un don que se llama criterio: y que Hemingway llamaba un catalogador de mierda. El egoísmo no es una garantía de triunfo social. Pero si puede ser una puerta para el conocimiento de nuestras debilidades.
La mujer del escritor es otro tema: ha de ser bastante más lista que él. Prácticamente la novia del escritor termina escribiendo, por gusto, por compartir, por querer. Pero las mujeres pueden ser transitorias, pero la lectura de cada una no. Cada mujer que el escritor tiene es un libro que ha de leerse de abajo para arriba, de arriba para abajo sin omitir las erratas, sin omitir los errores ortográficos y topográficos, una mujer que se deje leer es lo que necesita un escritor.
Aca hago una salvedad para poner todo en contexto de género: será lo mismo para la mujer escritora. Hay, Ana Maria Rodas, Margaritas Carrera del mundo.
No me importa la historia. No me importa ningún premio. Pero esto ha de mantenerse. Un mal consejo es romper cheques de vez en cuando, escupirle al dinero, tratar de vivir como un santo haciendo las cosas al revés. Pero buscando. En la novela Rayuela de Julio Cortazar, la Maga le reclama a Horacio su constante búsqueda de no sé qué. El escritor es un laberinto, pero además es la salida. La única puerta es el trabajo.
Pese a todos los vicios, pese a todos los errores que el ser humano, en este caso el escritor o la escritora consiga en su vida de loco o loca, si pese a todo eso trabaja: ya tiene garantizado el camino a su destino. Un escritor no es escritor mientras camina por la calle, es escritor cuando esta escribiendo. Punto. Nada más.

Lester oliveros Ramírez
Café Condesa, Junio 2011
Antigua Guatemala,

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...