Las cosas más pequeñas con un sentido
valen más en la vida que las cosas más grandes sin el.
Carl Jung-
Soñé que entraba a la cárcel. Nunca supe el delito. Vi
los vidrios rotos y sucios, a donde la luz se dirigía. Yo estaba sentado en una
cama y platicaba tranquilamente con un compañero de celda. La sábana, recuerdo
a medias, se notaba bastante usada, pero limpia al menos. Gradualmente, al ver
esta revelación, se fue apoderando de mí un terror que me conmovió con una
fuerza inexplicable. Mi libertad agonizaba hasta la muerte. Podía sentir sus
últimas convulsiones, su pálida mirada, su irrevocable resignación a dejar de
ser algo vivo en mí mismo. Entonces cerré los ojos, ore por ella y me quedé
dormido. Al despertar, aún dentro del sueño, agradecí que estuviera en mi
cuarto y la revelación se fue volviendo tenue hasta desaparecer del todo.
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