jueves, 24 de junio de 2010

BREVE COMENTARIO SOBRE CAJA NEGRA XX 2012 DE ALAN MILLS


La historia de Guatemala no es más que un fragmento,
un fractal, una afilada brizna de la bola de cristal incandescente
que es nuestro mundo y su modernidad.

Pictún, Los Superdemokraticos, Alan Mills
Usan la mentira para comunicarse
y desconocen el valor de decir
las cosas como realmente son.

Caja Negra XX 2012



II
Uno de los primeros que me menciono el año 2012 fue Alan. Me habló de su novela en el Pasaje Aycinena mientras tomábamos unos vasos de cerveza Gallo. Me regaló como diez hojas de su novela, y era una prosa cuidada con brillantes verbos y pequeñas galaxias girando en todo un hábitat multidimensional, donde habría la posibilidad que la realidad se diera vuelta sobre si misma como en un espejo aleatorio que continuara una imagen hasta el infinito volviéndola ilusoria. Tengo en mis manos la caja negra de ese viaje. Intuyo las posibilidades inmediatas para que Alan rescatara de la nostalgia los trazos más nebulosos de su novela perdida en el disco duro de su laptop. Recuerdo que nos manteníamos en contacto por esa temporada que Alan escribía desde Brasil. Me contaba algunos detalles, consejos certeros para la vida y varias recomendaciones literarias. Fue por ese tiempo que descubrió la cristobalita y se entretenía buscando aleaciones para conformar un territorio-rompecabezas donde abundaban las tiernas luces hacia una verdad imaginada por todas las mentiras de la Historia oficial latinoamericana. He leído ya tres veces su libro y es como de arena, lo que queda de él es simplemente la sensación del vacio entre los dedos de las manos, o como si fueras en avión viendo el lago desde el cielo.

I
Los primeros poetas de esta tierra fueron las aves. El sonido nació debajo de las piedras hasta el polvo cósmico. Fueron los ruidos de la evolución los que le enseñaron el habla al hombre en la era musical, cuando había tanto silencio que cualquier sonido de hojas cayendo se podía oír al otro lado del mundo. Ese dictado me vino en sueños completo la semana pasada. Me levante escribiendo como si al escribirlo estuviera botando telarañas. Pude ver el poder de la sabia en el agua y la bendición de las lluvias de arena que volverían a fecundar los sueños muertos. Este pobre idioma podría volverse contra mi y por eso estudio otros. Generaciones gritaron sus nombres para aparecer en libros sagrados. El verbo en el principio y desde el principio levanto la tierra como un Atlas formidable, como la imagen antigua de tres tortugas sosteniendo esta costra de piedra donde hacíamos la guerra por aburrimiento. Hay, digo yo, libros que levantan esta placa tectónica y vomitan lava también y elevan su polvorín de imaginación futura. Hablo de voces no de hombres. En este tiempo movible y redondo. En un país que es la concatenación global de otros. Asentado en este idioma que nos hace reír por lo difícil que nos pone volver los adjetivos, todos los adjetivos de este paisaje deplorable, volverlos de una vez y para siempre verbos sostenibles, acciones elaboradas, verbos luminosos que sostengan con sus hojitas blancas tatuadas de glifos los nuevos pasos de los que aún no nacen.

1 comentario:

39-109 CIMCA dijo...

te perdiste de una gran experiencia de vida, estar allui, es lo mejor, cuantos no dariamos todo por volver a usar ese glorioso uniforme, y volver a estar en esas aulas, donde es cierto sufrimos, pero aprendimos a amar, a luchar por la vida y obtuvimos no amigos, obtuvimos hermanos, que no importando el tiempo siguen con nosotros, que viva el GLorioso Instituto Adolfo V. Hall Centra!!! por siempre!!

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...