miércoles, 9 de septiembre de 2009

9/09/09 DIA DEL AMOR INMORTAL


Como el cometa Halley, aún como el romance de una noche, este día ya lo intuía memorable. Para algunos es un número de buena suerte el triple nueve, pero para otros es la confirmación de una fecha irrepetible que tiene más de presuntuoso día del fin o de sospechosa marca de la bestia. Veo que en China una horda de fieles al amor lo ha canonizado como la fecha del Amor Eterno. Oigo por vía Facebook que hay una fiesta en Paris. La longevidad es una histeria colectiva en Oriente donde hacen votos por matrimonios imperecederos. En Latinoamérica que somos más amantes al baile que a la numerología sólo a unos cuantos nos recuerda las vidas de gato que nos quedan. Me sorprende que no haya salido un profeta de las sombras calendarias y hubiese pronosticado el fin, el Apocalipsis o un Armagedon menor en alguna parte del planeta. Pero lo mejor que nos vino, sans prophétes, es que fue editado por primera vez el catálogo completo de los Beatles remasterizado digitalmente para todo el mundo. La colección se compone de 12 álbumes editados en estereo, con canciones como A Hard Day´s Night, Let it Be, entre otras. Nada más por esto, creo que hubo una conspiración del amor, hoy 9 de septiembre del año 2009.

2 comentarios:

Lester Oliveros dijo...

EDY BEHAR....


Si el mundo se acabó porqué la tristeza?

El día 9 del mes 9 del año 2009 terminó el mundo. Se acabó, finito, caput, bang, crash, kaboom.

No es cierto. No hizo escándalo, pero se acabó.

Fue precisamente la ausencia de ese escándalo lo que confundió a la mayoría. A mi me consta, el mundo se acabó ese martes. Yo lo ví terminar. Pero como no hizo ruido nadie lo cree.

Yo estoy seguro que se acabó y usted se pregunta cómo no me escandaliza saberlo. Primero porque hace años padezco una rara enfermedad, incapacidad de sorpresa. Hace años nada me sorprende y mucho menos un suceso tan ordinario como el fin del mundo?. JA!

Ahora dígame que va a dejar de leer. Dígalo, diga lo que le dé la gana pero por favor siga leyendo.

Aunque en realidad no se si sea responsable pedirle lo anterior. Mi enfermedad es contagiosa. Quizás si siga leyendo usted también pierda la capacidad de sorprenderse. En fin, cada uno, cada uno.

Se acuerda lo fácil que era sorprenderse de niño? Hay una sorpresa que recuerdo en este minuto. Es increíble, la recuerdo y lloro de la emoción porque la recuerdo como si yo volviera a ser aquel niñito que una tarde se encontró con lo que luego supo que se llamaba esperanza. Hablo de las de verdad, las verdes, que saltan.

Ver ese monstruo fue sorprendente. Verlo saltar! Ni le digo.

Quizás hoy podría sorprenderme encontrar un bicho de esos en medio de esta ciudad cada vez menos humana. Ver una esperanza saltar podría sorprenderme, pero que se acabe el mundo no! Por dios.

El pinche mundo se termina todos los días y todos los días vuelve a empezar. No se dan cuenta! No hay nada que perder, no hay nada que ganar, el mundo también se acaba hoy. Quizás nos veamos mañana...

MarianoCantoral dijo...

http://masqexpreso.blogspot.com/2009/09/hambre-de-todo-ninos-menesterosos.html

Picto—grafías

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