lunes, 19 de enero de 2009

EL ADIOS DE GEORGE


Sé que los seres humanos y los peces podrán coexistir en paz.

George W. Bush, opinando sobre asuntos exteriores

29-09-00



Así como muchos dirigentes latinoamericanos sueñan con una era que ya ha dejado su saldo de mártires y victimas, así, el presidente George W. Bush, soñó con impulsar a Norteamérica con las antiguas políticas torcidas en una época que ya no correspondía a la guerra, a la tiranía, ni a la mentira, ni al fanatismo.
El mundo lo sabe, y en cualquier lugar se referían a éste presidente como a un despreciable vampiro. Vi muchos dibujos en los que le sobresalían los colmillos y llevaba un aura transilvanica y le brillaban los negros y petroleados ojos satanicos.
Conocí la postura de los estudiantes alemanes, suecos y Franceses y, pude ver como los estudiantes europeos llegaban a odiar a los norteamericanos y en algunos casos los oía ofenderse por el conflicto de Bush en el medio oriente. Una rubia de ojos azules trató de defender la postura de su país y Janek, un alemán de metro noventa, la interrumpió casi gritándole que ya no podían seguir engañando a nadie y que era una gran mentira eso de las armas de destrucción masiva. El grupo de norteamericanos se fue, entre insultos y bromas. Julie, una amiga francesa me dijo que nadie quería a los norteamericanos en Europa desde hacía mucho tiempo. Yo le respondí que en Latinoamérica tampoco se les veía con buenos ojos.
El 43 presidente de los Estados Unidos es hijo del otro George, que también tuvo mucho que ganar en la guerra del golfo Pérsico y los bombardeos a Iraq, en donde también estuvieron de acuerdo muchos países por la liberación de Kuwait. Desde esa guerra la gente en la calle ya sabía que era un misil Patriot, cuales eran los jets F14, y muchos datos sobre la madre de las guerras (Um M'aārak), pero el más importante de todos fue su labor promocional. Luego de esa guerra a ninguno le cabía duda de que Estados Unidos tenía el ejército mayor y mejor armado del mundo, pero también, el más ignorante. Y esto preocupo a mucha gente.
Luego del 11 de septiembre para Estados Unidos ya nada fue igual que antes. Se dieron cuenta que para estar seguros no hacía falta cámaras ni guardias, ni armas, sino irse a vivir a otro planeta y cercarlo de poliuretano. Enfermaron de paranoia, y las victimas fueron los ciudadanos inocentes de una guerra entre poderes y muchos dólares. La crisis no sólo es económica en este país, es moral y es interna. George olvido a las generaciones jóvenes y más de 16 millones de adictos a las drogas heredaran los puestos de trabajo en el futuro sin contar con los alcohólicos, mal preparados, inválidos del alma y cercenados de la conciencia.
Particularmente aplaudo a la sociedad norteamericana por su decisión en el 2008. Obama es de raza negra, brillante, sobrio y con una visión general, herencia de la misma historia de los estadounidenses. Estos últimos días de diciembre leí Luz de Agosto, una novela que describe la muerte gradual de una sociedad racista, ignorante y desafortunada, y se basa en la vida de Christmas, un hombre aparentemente blanco, pero que llevaba en sus venas sangre negra, lo que lo arrastra en busca de la muerte. La novela es de William Faulkner y retrata la historia norteamericana que no nos revelan en Friends o en Seinfeld. La historia verdadera de los Estados Unidos, aún esta por verse, no lo puedo imaginar, luego de un presidente semi analfabeto (según palabras de Michael Moore), ahora ocupara el cargo un brillante estadista, el primer afroamericano, casado con una abogada de Harvard, Michelle LaVaughn Robinson, doctorada tres años antes que el futuro presidente.
El retiro de George será abominable. Imagino que en lo que menos va a pensar es en los muertos, en la conciencia, o en absurdos remordimientos para románticos e idealistas…, me recuerda mucho a los glamorosos dictadores latinoamericanos. El arma de destrucción masiva, como lo ha comprobado la sociedad norteamericana fue la ignorancia y el poder.
In god we trust.

Guatemala 19/01/09
Lester Oliveros R.

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